Sábado 28 de Febrero 2004
No sé que era lo que provocaba más emoción, ver el muro nuevo, reunirnos con viejos amigos o la competencia por sà misma. Fuera cual fuera la razón, todos llevábamos el ánimo en alto, hasta el hámster de Claudita.
En estas ocasiones es cuando la imaginación se queda corta, la idea que yo tenÃa del muro ni por mucho se acercaba. Está impresionante, lo conforman cinco rutas extraplomadas, con una altura de por lo menos 20 metros, según escuché más tarde al ser inaugurado, es de los mejores de Latinoamérica y es, en verdad, una gran obra.
Aquà es donde se patenta el trabajo de la presidencia de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada. De no haber sido por todas las competencias organizadas, el Campeonato Panamericano y la labor incansable del equipo liderado por Alfredo Velázquez, la CODEME o �quien quiera que sea el encargado de esto� no hubieran dado el apoyo ni los recursos para construirlo. Creo que lo menos que podemos hacer es decirles "gracias".
Poco a poco el lugar se fue llenando tanto de conocidos como de gente que era la primera vez que se paraba en una competencia. Los saludos no se hicieron esperar, las pláticas de "¿Cómo te ha ido?" iban y venÃan mientras terminaban de poner las sillas desde las que los espectadores animarÃamos a nuestros competidores.
Al voltear a ver a "Chácharas" me di cuenta que estaba sumamente nervioso. Si bien es cierto que no era su primera competencia, la visualización de las rutas creo que estaba haciendo mella en él. Claudita trataba de tranquilizarlo, hasta unos ejercicios mántricos se puso a hacer con él. Bueno� de hecho empezó con su hermano, pero Polo estaba relajado, tranquilo, el haber participado con anterioridad lo ha vuelto más seguro.
A pesar de que era temprano se podÃa predecir claramente que la sombra serÃa por demás buscada para tratar de evitar el inclemente rayo del quemador sol. Como tan fácil pasó de "el sol que sà calienta", al "quemador sol", ¿no?
Empezábamos a buscar un poco de las primeras sombras cuando nos encontramos con Julio César GarcÃa. Qué gusto verlo de nuevo, al tener bajo su responsabilidad parte de la organización del evento no pudimos platicar gran cosa. Solamente al estar cerca de ellos es que se puede tasar la labor altruista que realizan.
La afluencia de competidores fue muy buena, cuarenta de la categorÃa Libre, alrededor de quince en la Juvenil y aproximadamente diez en la Femenil. Creo que fue por eso que esta vez no habrÃa semifinal y en vez de ello sólo la eliminatoria y al dÃa siguiente la final. Fue una grata sorpresa ver a Jorge ColÃn totalmente recuperado y participando nuevamente, bienvenido Jorge.
Alrededor de las 10:30 de la mañana fuimos convocados para reunirnos en el Auditorio a escuchar dos conferencias, una de Mario Oñate, en su expedición a la Torre de Trango acompañado de Armando Dáttoli y Carlos GarcÃa; en la segunda Armando narraba su aventura en el K2 con Héctor Ponce de León y la española Araceli Segarra. Al terminar las pláticas, la competencia daba inicio. Era el mediodÃa, con el sol cayendo a plomo.
Pocos minutos más tarde llegaban Santiago y Ericka, quedaron impresionados (al igual que muchos) con el muro y el tipo de rutas. Ahora sà se dieron cuenta del entrenamiento necesario para poder hacer algo en las competencias.
Con las palabras de inauguración del muro por parte del representante de la CODEME dio inicio el Circuito para el 2004. Las mujeres comenzaron. De las conocidas puedo mencionar a Julia Compean, Mercedes, Marina, Irma, una niña de San Luis, de quien se me escapa su nombre y habÃa varias que venÃan de Aguascalientes, dentro de ellas destacó Verónica. A pesar que la participación de todas fue buena ni una pudo terminar las dos rutas que marcaban las eliminatorias.
En la categorÃa Juvenil, los conocidos eran Alan López, mejor conocido como Stimpy, Ramón DÃaz Ordaz, Gerardo Alcántara y Toño. Pocos terminaron su primera ruta aunque la gran mayorÃa pasó de la mitad. La segunda fue completada por casi la mitad del grupo, muy diferente a la categorÃa Libre, donde solamente el 10 % (aproximadamente) la pudo concluir.
Por la Libre (y no precisamente me refiero a la pelÃcula) participaban Bonfilio Sarabia, Javier Canché, "El Tope", Braulio, Natanael Leal, Christian Ehrler, Oscar (de San Luis), Oscar (de Jalisco), Alan Estrella (Chácharas) y por primera vez en esta categorÃa Polo (mi hijo). Si la primera ruta solamente el 10% la pudo terminar, que decir de la segunda, donde nadie la terminó, quienes se quedaron a un agarre fueron Christian y Bonfilio, pocos pasaron de la mitad, la gran mayorÃa se quedaban entre la tercera y quinta anillas.
En la primera ruta Chácharas nunca pudo dominar su nerviosismo, fue tan evidente que al asegurar en la cuarta anilla no jaló la cuerda de su arnés, sino la que estaba en la anilla anterior, cuando se dio cuenta del error cometido ya habÃan pasado preciosos minutos que minaron su resistencia, cayó en el primer paso difÃcil.
¿Qué le pasó a Polo? Nunca lo supimos con certeza, el caso es que no podÃa anillar, al zafar una mano para tomar la cuerda se hacÃa de lado, algunos dijeron que era el viento, por cierto algo fuerte para ese momento, otros que iba nervioso (hasta ese momento solamente un competidor habÃa llegado hasta ese punto) y otros (entre ellos yo) que le falta entrenamiento.
Para la segunda ruta Chácharas ya estaba más tranquilo. De hecho llegó dos agarres más arriba que Polo. Ambos superaban la mitad de la ruta. Polo entró mal a un agarre, de tal manera que comprometió el siguiente movimiento y nunca lo pudo resolver.
Alrededor de las 18:00 se estaba terminando esta fase eliminatoria, los resultados hasta el dÃa siguiente serÃan publicados.
�¿Clau? �dijo Chácharas.
Â? Mmmm
� Si no pasamos, ¿vamos mañana al primero?
�¿Qué? No están seguros de haber pasado?
El silencio como respuesta lo dijo todo.