¿Es posible que en el futuro tengamos que pagar para disfrutar del aire libre? Este episodio se pregunta sobre el costo de la naturaleza. La naturaleza no nos cobra por mantener el planeta, ni por darnos alimento, ni por hacer del mundo un lugar hermoso. Porque no pagamos por sus servicios, tendemos a dar por sentado sus beneficios. La capacidad de la naturaleza de regenerarse y mantener la infinita diversidad de vida de la Tierra está amenazada. Ha llegado la hora de saldar nuestra deuda y de tomar muy en serio el valor de los servicios gratuitos que disfrutamos. De ello depende el futuro del mundo.