Eusebio García Gómez. Orientación. Ediciones Desnivel (100 preguntas y respuestas, No. 8), Madrid. 2002. ISBN: 84-95760-48-7

La orientación es una fascinante actividad al aire libre. El conocimiento de sus técnicas nos va a permitir adentrarnos en la naturaleza de forma más lógica y con más seguridad. (p. 86)

Con estas palabras termina el libro sobre orientación de la colección 100 preguntas y respuestas. El libro pasa por explicar conceptos como la utilidad de orientarse, el mapa, la brújula, el GPS, el altímetro y otros aparatos, además de dejar claro que una vez leído el libro no se tendrá la habilidad necesaria y que es preciso tomar un curso o poner en práctica lo aprendido comenzando por un lugar muy conocido hasta ir adentrándose cada vez más en lugares que no se conocen.

El autor considera que la orientación es únicamente el uso del mapa y la brújula (y otros aparatos) pero deja de lado la orientación por estrellas porque "esto forma parte más de la cultura de orientación que de la práctica de la orientación" (p. 20) sin tener en cuenta que los polinesios la utilizan con mucha exactitud cotidianamente.

Hablando de mapa y brújula, parece no querer separar ambos instrumentos y menciona claramente que "...la brújula no sirve para orientarse. Por sí sola, la brújula no es más que un instrumento de medida sin ninguna referencia y no nos da información del lugar en que nos encontramos." Aunque es cierto que la brújula no proporciona ese tipo de información, también es cierto que por sí sola es un excelente instrumento de navegación, lo mismo que uno puede orientarse exclusivamente con mapa.

En algo que sí estoy a favor completamente es en que "hay que saber orientación antes de utilizar un GPS. Buscar un navegador GPS para tratar de solucionar los problemas que tengamos con el mapa o la brújula es como comprar una impresora y un ordenador de última generación para escribir sin faltas de ortografía." (p. 57)

Aunque el autor declara al principio que "Una vez leído este libro, la única duda que nos quedará es saber qué mapa llevaremos y hacia donde vamos a dirigir nuestro rumbo." (p. 8), lo cierto es que el lector puede quedar igual que antes de leerlo. Por ejemplo, las preguntas 34 a 46 no tienen más utilidad que la teórica y han desplazado a preguntas prácticas muy importantes como el orientar el mapa con los puntos de referencia.

Aunque el libro tiene grandes defectos o carencia de perspectiva, tiene aspectos muy positivos y el principal es el de sembrar la inquietud del saber orientarse de la misma manera como se aprende a usar una cuerda. En el mismo orden de prioridad.