Hace poco tiempo que salieron al mercado las lámparas de LEDs. La propaganda nos dice que vienen a revolucionar la tecnología de la iluminación y que en el futuro van a suplir a las lámparas clásicas de incandescencia, pero ¿que hay de cierto en esto? En la espeleología se sigue usando la iluminación por la combustión de acetileno, misma que se utiliza desde hace más de cien años. Hasta la fecha no hay un tipo de iluminación que la iguale en la relación calidad-precio.
Una de las primeras lámparas que llegaron a México fue la Tikka, de la marca Petzl, con tres diodos. A su favor tiene su reducido peso (tan sólo 160 gramos con las tres baterías triple A incluidas) y su reducido volumen. Está recomendada para su uso en campamentos y como lámpara de emergencia, ya que la intensidad de la luz no la hace adecuada para escaladas o marcha en terrenos muy accidentados. Las baterías tienen una duración de más de cien horas pero la luz va decreciendo conforme pasa el tiempo hasta que sólo se puede usar para leer.
La contraparte de la Tikka es la Aurora (también con tres diodos), de la marca Princeton Tec. A su favor tiene (aparte de su reducido peso y volumen) un chip que regula la intensidad de la luz en tres tipos: baja, media y alta y en dos intermitentes con diferentes tiempos de flasheo. Esta regulación de la intensidad resulta conveniente porque puede hacer que la carga de baterías (tres triple A) dure más, pues al leer o cocinar se puede usar la menor intensidad. Su uso se recomienda igual que la Tikka.
La Duo-led de Petzl combina el uso de tres, cinco u ocho LEDs con un foco de halógeno. De esta manera, cuando es necesaria una luz con mayor alcance se puede usar el halógeno. El uso de cinco u ocho LEDs proporciona una luz más intensa y con mayor alcance, lo que hace que se pueda usar en algunos tipos de escalada y marchas por terrenos escarpados, así como en espeleología.
Tiene un inconveniente: las baterías se van gastando hasta que ya no son suficientes para encender el foco de halógeno pero hay suficiente energía para que funcionen los LEDs con buena intensidad. Cuando esto pasa ya no se tiene una linterna doble y si se quiere usar el foco de halógeno de nuevo, hay que poner baterías nuevas lo que no nos permite obtener el máximo provecho de los LEDs. Otro factor en contra es el precio, ya que es la más cara del mercado en México. Usa cuatro baterías doble A.
La lámpara Matrix, de Princeton Tec., se puede usar con un foco normal o con tres LEDs pero sólo se puede usar una opción a la vez. Utiliza un adaptador para cada tipo. Usa dos baterías doble A. Una característica importante: es sumergible
Las lámparas anteriores tienen un alcance limitado, entre 15 y 20 metros. La lámpara Impac, de Princeton Tec., tiene un lente de aumento que hace que la luz tenga un alcance de 50 yardas (45 metros), lo que hace que la luz sea adecuada para casi todas las actividades. Usa sólo un diodo y cuatro baterías triple A pero no es frontal, gran inconveniente. Se le puede adaptar en la parte lateral de un casco o usar con una banda para tenerla directamente en la cabeza. Es muy útil como lámpara de emergencia. Otro punto a favor es que es sumergible.
Próximamente llegará a México la lámpara Myo de Petzl que es como la Duo-led pero con un chip que regula la intensidad de la luz y con foco de xenon. Ojalá supere las cualidades de la Duo-led. Esperaremos a que llegue para poder usarla.
Estas son algunas de las lámparas fabricadas a base de diodos emisores de luz (Light Emission Diodes, en inglés, o sea: LED) que más se venden en México.
Concluyendo: si sólo se va a usar en campamento o en situaciones no muy técnicas, cualquiera de estas lámparas es adecuada y es mejor opción que el de una lámpara con foco incandescente. La Duo-led 3 es mejor que la Duo clásica (con el foco mini estándar) pues da más luz y las baterías duran más.
Para situaciones muy técnicas, como escaladas nocturnas o espeleología, la más adecuada es la Duo-led con cinco o, mejor aún, con 8 diodos; si en un momento dado la luz no es suficiente esta la opción del halógeno.
Cada vez son más y mejores las propuestas. El uso de más diodos es una opción para mejorar las lámparas comerciales. Tengo una lámpara de manufactura casera con doce diodos y su luz es excelente.
Esperemos que en un futuro no muy lejano la tecnología de las lámparas de LEDs, sea tan buena que pueda sustituir a la iluminación a base de acetileno.