Jesús Manuel Sáez Hidalgo. Descenso de cañones. Ediciones Desnivel (Cien preguntas y respuestas, No. 9), Madrid. 2002. 120 páginas. ISBN: 84-95760-57-6

Uno de los deportes de más reciente creación, el descenso de barrancos ha crecido en pocos años de prácticamente nada a tener agrupaciones que lo realizan constantemente. Pero, ¿qué es el descenso de barrancos?

"Se trata de un deporte en el que se recorren los cauces, ya sea activos o no, para cuyo descenso es necesario el empleo de técnicas de natación, rápel y marcha a pie, siempre en sentido descendente, es decir, a favor de la corriente. En general, se trata de cursos de agua más o menos encajonados, pero ninguna de estas dos condiciones es absolutamente indispensable." (p. 9)

Un deporte en el que se mezclan las técnicas y habilidades del montañismo, la espeleología, la natación e incluso el descenso de ríos. Por ello es que "La idea de que en cuanto sabes rapelar en doble ya estás capacitado para entrar en un cañón, va quedando cada vez más desfasada." (p. 6)

Poco comprendido por ser la mezcla de varios deportes en sí mismos, el descenso de cañones está abriéndose paso en la conciencia de quienes lo practican. Así, el autor nos ofrece un libro que es prácticamente el libro de bolsillo de este deporte, pues en cien apartados realiza la exposición de los temas más importantes. Pero no sólo toca lo más importante sino que lo hace con mucha profundidad y cada respuesta a las cien preguntas es una verdadera disertación del tema, que es expuesto de manera muy clara y ordenada. No se limita a responder la pregunta sino que se permite disertar sobre él.

Así, en alguna pregunta de equipo técnico, uno puede encontrar los pros y contras de cada pieza mencionada y a ser, definitivamente, práctico y un ejemplo es la pregunta de a qué edad se puede comenzar:

"...hace falta un cierto grado de fortaleza física, preparación técnica y, además, una mentalización importante. Parece claro que no es muy conveniente empezar a una edad demasiado temprana, donde no se cuenta con prácticamente ninguna de esas cualidades. Además, aunque es un deporte de equipo, necesita, en algunas situaciones, de unas dosis importantes de individualismo, puesto que es necesario saber manejarse solo, y resolver situaciones y decidir sobre la marcha, sin la ayuda de otra persona. No estaría mal tener un contacto sencillo con la actividad a los 13 o 14 años, progresando en dificultad y aprendizaje técnico a partir de esa edad, pero de una forma lenta y segura. Por supuesto, esto no quiere decir que no se pueda practicar antes, pero no es lo más adecuado." (p. 16-17)

Descenso de cañones toca temas como seguridad, alimentación adecuada, tipo de anclajes que se pueden usar, responsabilidad legal o moral, terminología, lista de equipo necesario, comunicación entre miembros del grupo o con el exterior, tipo de cuerda a usar y muchos más. Uno que llama la atención es el del respeto a la naturaleza:

Pregunta:

"Cuando voy a hacer cañones, a veces me resulta difícil encontrar los anclajes y pienso que deberían estar señalizados.

Respuesta:

"Nada más lejos de la realidad. Lo que tienes que hacer es acostumbrarse a mirar en el punto en que más lógico sea instalar la cascada. Señalizar la situación de los anclajes con pintura es una barbaridad, tanto desde el punto de vista estético como el de respeto al medio, así que vete olvidando la tentación de hacerlo y aguza la vista." (p. 108)

En pocas páginas, el lector encontrará el libro ideal para conocer el descenso de cañones y la introducción para manuales más complejos, como el Manual técnico de descenso de cañones, También de Ediciones Desnivel.

Una observación importante es:

"Estas cosas no se aprenden de la noche a la mañana, ni leyendo libros. Hay que bajar muchos cañones, experimentar con la mayor seguridad y sufrir, por qué no, las duras condiciones que se nos presentan en ocasiones. Tómatelo con calma y llegarás entero." (p. 8)