Búlder
15 enero 2003
Nacida como una actividad de entrenamiento, el búlder ha llegado a convertirse en una disciplina de escalada por sí misma donde lo que cuenta es la intensidad de los movimientos y la alta dificultad. Pero practicar el búlder sin las normas de seguridad es peligroso. En este librito de la serie 100 preguntas y respuestas el lector aprende pronto lo más elemental de esta disciplina, desde el equipo que se necesita hasta la dificultad de encontrar una graduación que sea adecuada.
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Héctor del Campo. Búlder. Ediciones Desnivel (Col. 100 preguntas y respuestas, No. 6), Madrid. 2002. 94 páginas. ISBN: 84-95760-33-9
Cuando se escala a pocos metros del suelo sin protección buscando la máxima dificultad o, en su caso, el máximo rendimiento personal, se practica el búlder, un tipo de escalada ya vigente desde el siglo XIX pero cuyo fundador como actual disciplina deportiva fue John Gill.
Las preguntas que se plantean en este librito no son precisamente las que más atraigan a los escaladores que buscan paredes más altas o una complejidad mayor en cuanto a equipo, pero son las preguntas necesarias para orientar en este pequeño mundo de escaladas pequeñas de gran intensidad a un escalador o un aficionado.
Se podría manifestar poco interés por este libro, pero serían sólo aquellas personas que no hayan tomado el búlder como una actividad deportiva en sí y no sólo como un campo de entrenamiento.
Pero aún en este caso, Búlder tiene cantidad de información que es muy útil para entrenar y mantenerse en forma.
El sexto de los libros de 100 preguntas y respuestas, tiene, como todos los demás, una animación página por página que vale la pena ver.