Según palabras del profesor Nelson Vargas, Â?no es sólo la primera vez en montañismo, sino en cualquier deporte en nuestro paÃs, con lo cual el montañismo se mantiene como vanguardistaÂ?.
¿Cómo fueron elegidos los ganadores? ¿Por qué no estaban todos los que ascendieron el Everest en 2002? El año pasado, la Federación integró un Comité de Actividades de Alto Rendimiento (CAAN), integrado por Elsa �vila, Carlos Carsolio, Héctor Ponce de León, Armando Dáttoli y el propio Alfredo Velásquez. Su objetivo era elegir entre todos los informes presentados a las mejores actividades de alto nivel. En un documento entregado a los medios durante la entrega de preseas, se define:
�Se entenderán como actividades de Alto Nivel:
- Aquellas que supongan un alto rendimiento técnico-deportivo
- Aquellas rutas de alta dificultad realizadas por primera vez
- Aquellas repeticiones a rutas de reconocida dificultad internacional
- Aquellas actividades que, por las técnicas empleadas o época del año en las que hayan sido realizadas, impliquen una novedad para el montañismo, la escalada, la espeleologÃa y la exploración en México.
Una vez sentadas estas bases, el CAAN, tendrÃa que elegir las actividades de acuerdo a varias categorÃas:
Grupo 1. Actividades de gran envergadura y dificultad o innovación
Grupo 2. Actividades de alto nivel en zonas de fácil acceso
Grupo 3. Actividades destacables por su dificultad
Grupo 4. Actividades varias
Pese a la disparidad en los grupos, serÃa posible destacar una sola actividad cómo la mejor de todas, a la cual se le asignarÃa:
Piolet de Oro, para actividades de montaña y escalada
Brújula de oro, para actividades de espeleologÃa y exploración
Este año, es decir, para las actividades comprendidas hasta el 31 de agosto del 2002, se declararon desiertos estas dos distinciones, mientras que los ganadores de las diferentes categorÃas fueron:
Jorge ColÃn, por su ascenso a la ruta
Tribal rite(VI, A4), en el Capitán, como primer ascenso nacional a la ruta (6 al 12 de octubre de 2001).
Zian Fanti y Santiago RodrÃguez, por su ascenso en 12 horas a la
ruta normal de la Esfinge, en la Cordillera Blanca del Perú (22 de agosto, 2002).
Marina EnrÃquez, por su ascenso a la ruta
Desalmada, en Xilotepec, Estado de México, con lo que se convertÃa en la primera mujer mexicana que alcanza el grado 5.13 (26 de mayo, 2002).
Jorge ColÃn y Andrés Delgado, por su ascenso a la ruta
La Nariz, en el Capitán, en 21 horas y 56 minutos, lo que la transforma en la primera ocasión que se logra por mexicanos en menos de 24 horas (25 de septiembre, 2002).
Marisol Monterrubio, Zian Fanti y Santiago RodrÃguez, por el primer ascenso mexicano (y posiblemente la primera repetición mundial) de la ruta
Riddle of the Cordillera Blanca (VI, 5.10d, A3, 750 metros) en la Esfinge, Perú (13 al 16 de agosto, 2002).
Emiliano Villanueva por su ascenso a la
Cruz del Sur (VI, 7c+, 800 metros, hasta ahora la ruta de mayor dificultad en esa pared rocosa), en la Esfinge, Cordillera Blanca del Perú, lo que lo convierte en el primer ascenso mexicano a esta ruta y la tercera cordada que realiza el ascenso (julio de 2002).
Emiliano Villanueva y Carlos GarcÃa, por la apertura de la ruta
Variante checa (5.11, A2+, 650 metros) en la Esfinge, Cordillera Blanca, Perú (julio de 2002).
César Sánchez Vázquez del Mercado, por su ascenso en solitario a tres de las cumbres del macizo del Huandoy, en la Cordillera Blanca (agosto, 2002)
Bonfilio Sarabia, por ser el primer mexicano en alcanzar el grado en escalada mixta M8 en la modalidad Dry tooling, en la ruta
Swank, en el Cañón Haffner Creek, Alberta, Canadá (marzo de 2002).
Leonardo Torres y Emiliano Fernández, por su actividad en el Valle de Yosemite, durante la cual lograron los ascensos de
Mescalito, Zodiac, North American Wall y
Wet denim day dream (junio y julio, 2002).
Con un vistazo rápido a los eventos, es notorio que el nivel de los montañistas mexicanos, al menos durante este año, son bajos con respecto a los niveles que se manejan en los paÃses de Europa o en Estados Unidos, pero ciertamente se trata de nuestros mejores eventos y hay que aceptar la realidad.
Como primera edición de esta entrega de premios, será significativa, pues este es el punto de arranque del cual se catalogarán las actividades futuras y posiblemente constituyan un aliciente para conseguir las preseas máximas: el piolet de oro y la brújula de oro. Es de remarcar que la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada considera también las actividades de espeleologÃa y exploración, pero que esta ocasión no se recibieron postulados de ninguna de estas áreas.