El arribo a la playa fue sencillo. Alex no estaba ahí. Me dirigí a la primera palapa que vi y pedí un refresco de dos litros. Tenía mucha sed y me había terminado mi bolsa de agua, algo que nunca había sucedido. Mientras, esperaba que de un momento a otro, apareciera Alex. Pero pasó más de una hora y no llegaba. ¿Dónde estaría?