Como suele suceder en los foros de discusión, hay ciertos temas que son recurrentes. Uno de ellos es la definición del deporte que practicamos. La palabra alpinismo ha sido puesta en duda (una vez más) y con justa razón. Dentro de este boletín está la secuencia de mensajes más importantes enviados al foro Xtremers que desencadenaron una polémica en torno a la definición.
¿Por qué la palabra alpinismo sigue existiendo si se practica en sólo una región del mundo: los Alpes? Esa es la inquietud. La Enciclopedia de la montaña menciona lo siguiente:
Alpinismo. m. (fr., alpinisme; it., alpinismo; al., Bergsteigen; in., alpinism, mountaineering). Deporte consistente en ascender montañas o escalar paredes. Es un término utilizado en un principio sólo para definir la actividad montañera de los Alpes, pero que con posterioridad se hace genérico a todas las montañas del mundo. De modo paralelo surgen las acepciones locales como andinismo, himalayismo o pirineísmo. En la actualidad su uso se restringe a la práctica en terreno nevado o de altura. Está implícito sutilmente que el alpinismo es montañismo de dificultad y, también, que difiere de la escalada que se desarrolla en terreno alpino o de aventura en alta montaña o montaña con hielo. Comprende la noción de juego, libertad, compromiso, aceptación del riesgo y contacto con la naturaleza, además de terapia social, etc.
Es decir: son válidas las derivaciones del alpinismo que se refieren a grandes cordilleras (siempre y cuando se trate de un "montañismo de dificultad"). Esto no dejará satisfechos a muchos pero basta asomarse al término utilizado en inglés: "alpinism, mountaineering". Si no se trata de alpinismo, se tratará entonces de un término general: el montañismo.
Por supuesto, el montañismo es un término demasiado general que no cubre el aspecto histórico de la palabra alpinismo, pero es lo suficientemente grande como para abarcar dentro de ella al alpinismo como actividad específica que se realiza en una montaña, es decir: el montañismo de dificultad y en terreno nevado.
La discusión sigue y es seguro que continuará regresando invariablemente hasta que quienes se involucran en ella queden satisfechos, lo cual no parece tener un fin cierto.
LA ESFINGE, 2002
El día 1 de agosto, nueva escaladores de nuestra Asociación salieron de la Ciudad de México rumbo a la ciudad de Lima, Perú, para emprender la escalada a La Esfinge, en la Cordillera Blanca. Patrocinados por Librerías El Sótano y Petrel, recibimos comunicados continuamente desde Perú, mismos que son puestos en nuestra página el mismo día, para que sea una expedición on line.
Hasta ahora, Carlos Macotela tuvo que quedarse unos días extra en Huaraz por una "faringitis purulenta con principios de bronquitis." Mientras tanto, el resto del equipo hizo un intento a la ruta normal de la Esfinge, de donde tuvieron que bajarse porque se habían equivocado de ruta debido a los errores que tenía el topo. Otra cordada, intentaba el Riddle of the Cordillera Blanca.