El Alpine Club, realiza las siguientes recomendaciones a todos los que tratan de encontrar el cuerpo de Andrew Irvine, que perdió la vida en la vertiente norte del Everest junto a George Mallory en 1924.
Los cuerpos de alpinistas encontrados en montaña, evocan fuertes y, a menudo, conflictivas emociones, pero sobre todo sentimientos de tristeza y respeto. Las proporciones de la tragedia de Mallory e Irvine son tan importantes, que a pesar de la admiración y el respeto por sus restos mortales, las investigaciones de carácter históricas son inevitables. Por tanto, la familia de Andrew Irvine ha pedido su ayuda al Alpine Club, para conseguir un comportamiento digno, en el caso de que sea hallado su cuerpo.
Consulta
Consultar con la familia de Andrew Irvine a través de John Irvine, presidente de la Fundación 'Sandy Irvine' en las siguientes condiciones:
- Antes de partir al Everest.
- Desde la misma montaña, antes de proporcionar la información a cualquier otra persona, sobre todo, si se trata de medios de comunicación o patrocinadores.
- Tras volver del Everest, presentado inmediatamente después un completo informe sobre la expedición.
La dirección de John Irvine es la siguiente:
Whites Farm, Rowe Lane, Pirbright Surrey, GU24 0LY
Tel: 0044 01483 474373
Fax: 0044 01483 797232
John.Irvine@dial.pipex.com
El cuerpo
Las expediciones que encuentren el cuerpo de Sandy Irvine, deberían tener presente que su familia, al igual que el Alpine Club, preferiría que dejen su cuerpo en paz, sobre todo teniendo en cuenta que algunos de sus familiares todavía están vivos.
No obstante, la familia es consciente de que hay mucha gente interesada en el desenlace de la historia de Mallory e Irvine, y que el hecho de encontrar la cámara de ambos, podría ser la mejor prueba para saber si alcanzaron o no la cima del Everest. Se enfrentan así, a la posibilidad de que el cuerpo de Andrew sea encontrado, y piden que se trate con el mayor respeto.
De ser encontrado, se debería poner un cuidado extremo en no dañar los restos momificados como ocurrió con el cuerpo de George Mallory, cuando se realizó una segunda búsqueda de sus efectos personales pocos días después de hallar su cuerpo.
Se debería hacer un gran esfuerzo en entregar el cuerpo a la montaña, cubriéndolo con piedras en la medida en que sea posible.El cuerpo debería permanecer intacto. En Gran Bretaña y otros países es ilegal desenterrar un cuerpo sin autorización judicial. Esta práctica debería ser respetada en las montañas.
Efectos personales
La familia reclama todos los objetos personales encontrados junto al cuerpo, y pide que sean entregados a la Fundación 'Sandy Irvine', cuyo objetivo es preservar el buen nombre de Andrew Irvine, y cuidar todos los objetos y material relacionados con su vida y muerte, así como beneficiar a otras asociaciones alpinísticas a través de donaciones y préstamos.
El Alpin Club apoya su petición de que todos los efectos personales de Irvine les sean devueltos ya que éste es su deseo más profundo. También sería lógico que todos los objetos personales del alpinista británico estuvieran en un único lugar. Algo muy conveniente para los historiadores de montaña.
Fotografías
La publicación de cadáveres de montañeros en medios de comunicación y libros, puede resultar angustiosos para sus familiares. Por ello, el Alpin Club apoya la voluntad de la familia de ser consultados antes de la publicación de cualquier foto del cuerpo de Irvine. Además, otra de sus peticiones, es tener derecho a veto sobre cualquier foto que por cualquier razón quiera ser publicada.
Aquellos que busquen el cuerpo y la cámara de Irvine deberían hacerlo con un sincero espíritu de investigación. En caso de encontrar el cuerpo, pueden ser sorprendidos por la insaciable sed de imágenes e historias de la prensa. Por ello, deberían estar preparados para este hecho, evitando actuar de forma que puedan llegar a arrepentirse posteriormente.
Tendrían que tener en cuenta también que los medios suelen ser fríos y distantes con los sentimientos de los familiares, y que su objetivo principal es siempre vender su producto.
Una cosa es mostrar una foto del lugar donde se encontraron los cuerpos de Mallory e Irvine en un libro de montaña o en el propio Alpine Journal, y otra muy distinta, verlas plasmadas en las páginas de la prensa popular con fines promocionales y económicos.