Contento por haber culminado con éxito una de sus metas en su carrera deportiva, el ingeniero Enrique Miranda Padilla, jefe de la expedición universitaria que conquistó las cumbres del Nevado Huantsán(de 6,395 metros de altura sobre el nivel del mar) y el Nevado Artesonraju (de 6,025 metros) relató a Gaceta UNAM los pormenores de su expedición a la Cordillera Blanca del Perú.
Como ya se informó, el grupo de montañistas universitarios se convirtió en la primera expedición mexicana y sexta a nivel mundial que logró este objetivo; sin embargo, eso no hubiera sido posible si antes no se hubieran organizado y preparado como lo requería esa difícil empresa.
La expedición, que estuvo integrada por diez estudiantes y entrenadores de la UNAM, entre ellos una mujer trabajó de la siguiente forma; José Valencia Castrejón fue encargado de las comunicaciones y las relaciones públicas; Jorge Soriano, responsable del equipo; Blanca Arthur León, encargada de la alimentación; Alfredo Buendía Avila, tesorero; Sergio Cedeño Bustamante, varios; Carlos González Martínez, preparador del acondicionamiento físico.
La fotografía fue coordinada por Javier Rivera García (del CUEC); la atención médica estuvo a cargo del doctor Reynaldo Téllez Villagra; la asesoría técnica del profesor José Manuel Casanova, y como jefe de la expedición fungió Enrique Miranda Padilla.
Tras informar lo anterior, Miranda Padilla narró los detalles de su primera incursión en la doble conquista andina; "...de la ciudad de Huaraz, a 3,050 metros de altura" nos transportamos en una camioneta a Paso Pitec "a 3,850 metros" en donde tuvimos que alquilar 19 animales para cargar el equipo y dirigirnos a la Laguna Shallap "a 4,300 metros "a donde quedamos instalados el 2 de junio en el campamento base.
"Después de revisar el equipo y aprovisionarnos de los víveres necesarios, al día siguiente iniciamos el ascenso, hasta llegar al comienzo del glaciar noreste "a 4,800 metros" para instalar allí el campamento número 1 , el 4 de junio. Posteriormente, continuamos el ascenso hasta la pared del Nevado Huamashpunta, donde dejamos instalado el campamento 2, a 5,400 metros.
"Luego de una jornada difícil que duró 6 días, en la que padecimos las inclemencias del tiempo "fuertes vientos y nevadas", instalamos el campamento 3, a 5,600 metros, ya en la base de la pared del Huantsán norte, y después de ahí la hazaña fue culminada por 3 de nuestros compañeros: Carlos González, José Valencia y Jorge Soriano, quienes llegaron a la cumbre del Huantsán el 3 de julio a las 13:30 horas, no sin antes haber tenido que realizar 3 vivacs en cuevas de hielo "sobre la arista norte" para poder descansar un poco y pasar la noche sin mayores peligros.
"En términos generales, la duración del ascenso al Huantsán fue de 25 días, con uno solo de acercamiento y, no obstante el mal tiempo que prevaleció en la Cordillera Blanca durante los primeros días, al final de cuentas todo salió bien.
Conquista del Artesonjaru
"Después de un descanso de 14 días en la ciudad de Huaraz, cinco de nuestros compañeros regresaron a México y los cinco restantes aprovechamos la ocasión para escalar el Nevado Artesonraju, reanudando nuestras actividades el 14 de julio en el pueblo de Cashapampa, ubicado a 2,900 metros de altura sobre el nivel del mar. De ahí utilizamos cinco animales para transportar el equipo; entramos a la Quebrada de Santa Cruz y dos días después llegamos a la Quebrada Artizon, a 4,150 metros, donde instalamos el campamento base.
"Dos días después instalamos el campamento de altura, a 5,200 metros, en el Collado Sureste, lugar donde permanecimos durante tres días debido al mal tiempo. Durante ese lapso aprovechamos para elaborar nuestra estrategia de ataque a la cima, misma que finalmente resultó exitosa, pues subiendo por la arista sureste durante 8 horas, el día 21 de julio a las 15:50 horas llegamos a la cumbre".
El grupo que logró la cima estuvo integrado por Alfredo Buendía, Carlos González, Blanca Arthur, José Valencia y Enrique Miranda; este último indicó que par descender la montaña fue necesario improvisar una cueva de hielo para pasar la noche "la última en esa cordillera" y regresar sin contratiempos al campamento base.
Al llegar a México, Enrique Miranda Padilla afirmó qu el objetivo inmediato del equipo de Alta Montaña de la UNAM es prepararse para intentar la cumbre del Monte Broad Peak, de 8,035 metros, en la Cordillera del KaraKorum, en los Himalayas, el año próximo.
GACETA UNAM