Iniciaré con un relato duro, poco agradable, pero con mucha enseñanza. Ocurrió en diciembre del 2000. Ahora que empieza la temporada en los volcanes, creo importante recordar que las montañas no solamente tienen caras norte, sur, este y oeste. Pueden tener una cara que nadie desearía conocer. La imprudencia, la ignorancia, el exceso de confianza pueden hacer que te encuentres escalando en esta cara.