Un grupo de universitarios realizó del 14 de junio al 6 de agosto de 1982 una expedición que se convirtió en una de las más trascendentales para el montañismo nacional en su tiempo: por invitación directa y personal de reconocidos escaladores polacos a integrantes de la Asociación de Montañismo y Exploración de la Universidad Nacional Autónoma de México, se llevó a cabo la expedición conjunta Polonia-UNAM al monte K2, de 8,671 metros, segunda cima más alta del mundo. No se trataba sólo de subir, sino de abrir una nueva ruta: la arista noroeste.