Ardito Dessio, el incansable y tenas geólogo y explorador que hiciera posible la expedición que logró la cima del K2, segunda cima del mundo, falleció el 14 de diciembre a la edad de 104 años.

Ardito Dessio estudió geología y se dedicó a ella completamente. De esta manera hizo viajes al Mar Egeo, Libia, el Karakorum, atravesó el Sahara en camello. Después de la conquista del K2, continuó con sus viajes y estudios y se convirtió en el primero italiano en llegar al Polo Sur. A los 90 años, Ardito Dessio seguía visitando el Himalaya.

Este amplio currículum le valió ser reconocido como un explorador importante en su país, al grado que pudo organizar una expedición de grandes dimensiones que se dirigiera al Karakorum en busca del K2 después de que la expedición estadounidense dirigida por Houston fracasara.

En esta expedición Lino Lacedelli y Achille Campagnioni, alcanzaron la cima del K2 el 31 de julio de 1954. El libro La conquista del K2, uno de los clásicos de la literatura del Himalaya, refleja a un Ardito Dessio científico, diplomático y riguroso además de optimista y hubiera pasado a la historia limpiamente de no ser porque Walter Bonatti, el expedicionario más joven (24 años) y quien hizo posible el ascenso de sus compañeros al hacer voluntariamente un viaje para llevarles oxígeno al campamento más alto junto con el hunza Mahdi, iniciara un proceso de duda sobre la versión del jefe de la expedición.

Según Bonatti, ni Lacedelli ni Campagnioni prestaron atención a sus gritos de ayuda en medio de la noche a los más de ocho mil metros que estaban y tuvieron que vivaquear sin equipo de protección. A Mahdi se le tuvieron que amputar casi todos los dedos pero Bonatti salió ileso de la experiencia. Bonatti no lo olvidaría jamás e inició un proceso largo que ganó en 1995, cuando se reconoció la falta de veracidad del diario oficial que Ardito Dessio había escrito a posteriori y con el que se iniciaría el largo proceso de dudar abiertamente de la veracidad de los himalayistas.

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