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Montañismo y Exploración
Reumatismo y escalada

Se llama reumatismo a cualquier enfermedad de las articulaciones que tenga dos síntomas cardinales: dolor y rigidez. Hay varios tipos de reumatismo, que pueden incluir manifestaciones particulares como inflamación, pérdida de la función, deformidad, y otras alteraciones en piel y órganos. Las causas son variadas.







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Para cualquier montañista, escalador, o deportista en general. Son tan preocupantes este tipo de problemas, que hay que hacer mención a ellas en algún momento. Es por eso que quisiera, desde mi punto de vista muy personal, dar un pequeño panorama para saber en qué consisten, así como la situación y actitud del deportista frente a ellas.

Se llama reumatismo a cualquier enfermedad de las articulaciones que tenga dos síntomas cardinales: dolor y rigidez. Hay varios tipos de reumatismo, que pueden incluir manifestaciones particulares como inflamación, pérdida de la función, deformidad, y otras alteraciones en piel y órganos. Las causas son variadas.

Dos de ellas, particularmente importantes para los que practican deportes como la escalada o el montañismo, son la infección, y los accidentes por golpes. En el primer caso, una herida en la piel de los dedos, o una herida profunda en las extremidades, puede provocar una infección que afecte articulaciones y tendones. Esto produce reumatismo y se les conoce como artritis infecciosa.

En el segundo caso, por golpes, el proceso es interesante: el tejido de las articulaciones está formado por una línea de células que prácticamente es idéntica a la de los huesos, con la diferencia de que no existe calcio disponible para ellas. De esta forma, la estructura que forman es flexible, viscosa, muy lisa e hidratada. Así, precisamente el cartílago, que es el tejido que forma la articulación, cuando se rompe por un accidente, y por efecto de el sistema de reparación del cuerpo aumenta la circulación, la sangre en exceso lleva calcio, y éste puede provocar que el tejido de reparación se convierta en hueso, y no cartílago, cosa que llevará a hacer disminuir la función de movilidad, posición y amortiguación. De esta forma, una articulación lesionada puede nunca volver a ser como antes.

Un tercer tipo de enfermedades reumáticas, son las estudiadas por la medicina interna. La gente en general las conoce como una sola (la llamada "artritis", o "reumas"). En realidad son diferentes enfermedades. La Asociación Americana de Reumatología ha clasificado hasta 130. Cinco de las más comunes son:

  • Poliartritis reumaoidea
  • Artropatía degenerativa
  • Fiebre reumática
  • Osteoartrosis
  • Artritis gotosa

Solo mencionaré la más común:

Poliartritis reumatoidea

Se ha considerado que cerca del 2.5 % de a población la padece. Esto es un número muy grande. Sólo el 30% acude al médico para atenderse (como a los demás les ataca en edad avanzada, lo asumen como típico de la vejez). De éstos, menos del 7% la desarrollan hasta la deformación. Su causa no es conocida. Se han intentado identificar algunos virus y bacterias relacionados, aunque lo más conocido es que en las etapas activas de esta enfermedad, aparece una proteína en la sangre, llamada "factor reumatoide", que hace presumir que la causa es inmunológica.

La enfermedad es variable y puede empezar bruscamente o de manera lenta e insidiosa. Puede detenerse en una etapa por muchos años, o puede avanzar rápidamente. Se caracteriza por la presencia de rigidez en algunas articulaciones (no todas), especialmente en hombros, rodillas, cadera, muñecas y dedos. A esta rigidez le acompaña la el cuarteto de la inflamación (rubor, tumor, calor y pérdida de función). En las articulaciones afectadas, así como en los tendones, aparecen los llamados nódulos reumatoideos, que cuando crecen provocan la deformidad de la articulación. Esta enfermedad tiene periodos activos y silenciosos. En los primeros, que es cuando se manifiestan los síntomas, es sumamente dolorosa, tanto en reposo como en actividad. Se tiene el dato estadístico de que el estrés emocional tiende a exacerbarla.

En cuanto al tratamiento, una vez presentado el cuadro, se intenta aliviar los síntomas. Para esto, se prescriben medicamentos para mitigar el dolor y la inflamación. De entre ellos, los más importantes son los de la familia de los salicilatos, cuyo exponente más importante es la aspirina (ácido acetilsalicílico). La razón es que algunos de ellos, como el naproxeno sódico o la indometacina, se acumulan en el cartílago, lo que a la larga sostiene el efecto. A largo plazo, lo más importante del tratamiento, es evitar la deformidad. Un artrítico con deformidad grave y avanzada es uno de los sufrimientos más crueles que existen, tanto para la familia, como para el médico y el paciente mismo. La deformidad ocurre por la combinación de las siguientes cosas:

  • Espasmo muscular, que sucede por reflejo, al provocar que la articulación se ponga en la posición menos dolorosa, generalmente en flexión.
  • Atrofia muscular, al haber fuerza decreciente para mover la articulación.
  • Contractura muscular, puesto que se forma fibrosis en los tendones inflamados.
  • Subluxación y dislocación, debido al estiramiento exagerado y sostenido de tendones y articulaciones, por las causas anteriores.
  • Contractura de las cápsulas de las articulaciones y de los ligamentos tardíamente, debida a la fibrosis.
  • Ruptura de los tendones. Especialmente en las manos, debido a la fricción excesiva con los espolones, nódulos reumatoideos y el sistema de inflamación existente.

El tratamiento a largo plazo se centra en evitar la concurrencia de estas causas. Por esto se insiste en que si un paciente inicia con el padecimiento, debe integrarse a un programa de acondicionamiento físico que logre que sus articulaciones y tendones se encuentren en excelente estado. Cabe mencionar de que existe una probabilidad del 80 % de que en algún momento la enfermedad remita.

Debido a lo anterior, y a que una artritis diagnosticada en sus primeras etapas provoca mucho miedo en el paciente, éste tiende a buscar más opiniones, entre ellas formas de medicina alternativa. No se ha demostrado que algunas de ellas funcione. Aunque con un 80% por ciento de probabilidad de remisión, si a un médico se le ocurre recetar una cerveza los viernes en la noche como tratamiento, también tiene oportunidad de "curarlo".

Me reservo mi opinión sobre la medicina tradicional, lo que no quiere decir que esté en contra, sino que no es el momento para decirlo. Sólo quisiera decir una cosa: yo mismo practico acupuntura, colateralmente a mis conocimientos alópatas. Como acupunturista no recomiendo esta forma de medicina. No sirve para la artritis. La acupuntura es una medicina "energética" y no "estructural". De la misma forma, hay tipos de terapia que no son útiles, y un médico con ética debe saber reconocerlo. La artritis es el tipo de enfermedad que no es manejable por medicinas alternas.

Aquí es donde cabe analizar el impacto de escalar en roca para este padecimiento. Mi opinión personal: "Si, pero..."

Sí, porque la práctica de un deporte con gran participación articular es lo indicado. Si se realiza de la manera correcta puede alargar hasta unos 15 años la vida útil de un paciente con la triste probabilidad de desarrollar la fase deformante.

Pero... La escalada es un deporte con gran riesgo de provocar microlesiones en las articulaciones. En un paciente con artritis éstas llevarán a osificación cuando se reparan. Esto reduce la vida útil del paciente. Si un paciente con artritis no tiene deformaciones, y se somete a un entrenamiento no lesionante para escalada, puede lograr un excelente nivel en la disciplina (tendrá que conseguirse a un excelente entrenador como instructor), llevará una vida tan excitante como ya sabemos que es (y el disminuir el stress mejorará su expectativa), y alargará muchos años la función de sus articulaciones. Si entrena mal, sin dirección y sin disciplina, rápidamente terminará en una silla de ruedas.

Bien hecho, no hay limitación para escalar mientras se pueda, a excepción del dolor. Pero, a fin de cuentas, escalar duele. Solo hay que hacerlo sin lesionarse.


Glosario

Espasmo: Contracción muscular involuntaria, sostenida, y a menudo dolorosa, que es resultado de una acción refleja de protección de la extremidad. A menudo como respuesta de una lesión.

Atrofia: Pérdida de función y de masa. Se aplica a muchos tejidos, pero en el caso de los músculos, es cuando estos pierden fuerza y tamaño, por falta de uso, por parálisis o lesión.

Contractura: Se usa a menudo como sinónimo de espasmo. También es una contracción refleja, pero esta mas relacionada a una lesión, o a protección al efecto de una lesión.

Fibrosis: Formación de tejido fibroso cicatrizal. A menudo reemplaza a un tejido distinto. Por ejemplo, cuando un músculo se rompe ( o se desgarra), no repara con tejido muscular nuevo, sino con tejido fibroso, mismo que no tiene función de contracción pero si mucha fuerza.

Dislocación: O luxación. Cuando Una articulación sale de su lugar. Cuando las superficies articulares se mueven de su posición anatómica normal.

Subluxación: Es un término ortopédico muy discutido, puesto que hace referencia a "algo parecido a una luxación". Se le llama al efecto cambio a una posición "no anatómica", por efecto de inflamación o contractura, sin que estos estén realmente dislocados. Un ejemplo de subluxación es la deformidad de la artritis reumatoide.

Alópatas: Se le llama a sí a los practicantes de medicina "occidental", que es la más extendida e internacionalmente reconocida. La medicina alópata basa su práctica en el proceso diagnóstico y el tratamiento médico farmacológico o quirúrgico convencional. Alternativas a la medicina alópata pueden se la acupuntura, la homeopatía, la reflexología, entre otras.



 



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