Rogelio Hernández Huerta
José María Aguayo Estrada, presidente del Club Alpino, indicó que la expedición es con motivo de los festejos del XX aniversario de la agrupación.
El grupo de ataque está dirigido por Germán Rodríguez, quien tiene vasta experiencia en estos menesteres, entre ellos el Aconcagua, habiendo logrado la cima en diciembre de 1999, el segundo integrante es Salvador Delgadillo, instructor del club, quien cuenta con amplia experiencia en el área de escalada en roca y alta montaña, y el tercer hombre de ataque es el más joven del grupo: Enrique Alfaro, quien ya también alcanzó el Aconcagua en ’99. El equipo de soporte lo conforman Luis Colmenares y Raúl Franco.
Los expedicionarios manifestaron que desde enero pasado han contemplado esta cumbre, para lo cual el costo aproximado de gastos es de 1,200 dólares por persona.
De lo más difícil que presenta la excursión es una pared de 50 metros de hielo a una altura de entre 5,500 y 6,000 metros sobre el nivel del mar, indicaron que la ruta les permite realizar una travesía completa misma que es poco practicable en forma rutinaria ya que desde hace 4 años no se ha sabido de que algún alpinista haya logrado trepar hasta su cúspide.
Germán Rodríguez, líder de la expedición, informó que esta montaña es bastante técnica, a tal grado que otros montañistas han fracasado en los últimos cuatro intentos.
Rodríguez Buendía hizo una semblanza de esta aventura indicando que dicho glaciar de aproximadamente 200 kilómetros cuadrados, tiene 32 picos elevados, su geomorfología presenta una espina dorsal de orientación norte-sur, formada por una cadena de 17 picos elevados a altitudes extremas y caras difíciles, de esa forma —dijo— diez son superiores a los 6 mil metros. En cuanto a la montaña, señaló que tiene dos rutas bien definidas (Sur-Este y Nor-Oeste). “La primera de ellas más accesible y de menor dificultad técnica; hoy día no es recomendable ya que en 1988 debido a las altas temperaturas por el fenómeno El Niño se produjo un desplazamiento del glaciar dando origen a una enorme grieta muy inestable que implica un cambio de técnica para franquearla”.
Ante ello, el experto señaló que decidieron por la segunda ruta: “Aunque consume muchas horas de acercamiento, presenta esa pared de 50 metros que anteriormente mencioné”.
Finalmente, dijo que el próximo sábado saldrá otra pequeña expedición a territorio boliviano con Alejandro Licuona al mando, acompañado de Rodrigo Soto, quienes buscarán la cima del Huayna Potosí (a 6,068 metros) y el Illimani (6,438).
El próximo día 21 tienen calculado regresar a la ciudad de México.
Excélsior
Junio 7 de 2000
