HACE 950 AÃ?OS"La sed comienza a atosigarnos. Olvidamos cargar agua en el rÃo y ahora lo estabamos pasando mal. Muy arriba hay un escurridero que promete refrescarnos. Para llegar allá debemos pasar primero por los resguardos. También tenemos hambre, mas si comemos algo, nos dará mayor sed. Con increÃble rapidez, las paredes comenzaron a escasear para dar lugar a una vegetación que nos rasgaba la piel y la ropa, una vegetación que también cedió de súbito. Frente a nosotros estaba el premio: más habitaciones. Mientras las observábamos y tomábamos datos y fotografÃas, cada uno de nosotros pensábamos en la bajada."
Frente a esa estructura completa, la interrogante de cuánto tiempo habrÃan vivido ahà los xiximes nos volvió a asaltar. Por lo general es una pregunta sin respuesta y sólo se llegan a hacer cálculos aproximados. Este sitio nos dio una respuesta más concreta: justo encima de la segunda habitación, habÃa una pintura rupestre que semejaba una luna en creciente y, por encima de ella, como colgado de una hamaca, un pequeño sol. En el año 1054 de nuestra era, estalló una supernova en la constelación de Tauro que pudo verse en la Tierra durante mucho tiempo e incluso a plena luz del dÃa. El fenómeno, estudiado por los arqueoastrónomos, fue espectacular y se registró en Asia y América. En Europa no porque se vivÃa en plena Edad Media y se pensó en el fin del mundo. América tiene representantes de ese fenómeno en la roca, tanto petroglifos como pinturas. Lo interesante de la pintura es que en realidad no era una representación, sino dos, una al lado de la otra. Cada pequeño sol tenÃa dieciocho rayos (¿meses?). AsÃ, podÃamos suponer que los xiximes estuvieron ya ahà desde, por lo menos, fines del milenio pasado.
¿CASAS DE ENANITOS?
"El atardecer nos sorprendió cerca del rÃo. HabÃamos bajado por la inclinada pendiente del cerro La Otatera a toda velocidad porque no querÃamos pasar otra noche en el cerro. Cuando nos enfrentamos a esa posibilidad, surgió de no se sabe dónde una mayor agilidad en las piernas y hasta en los brazos porque también descendÃamos de rama en rama, como buenos primates que somos. Atravesamos nuevamente los basamentos de construcciones que nos habÃan sugerido que arriba podrÃamos hallar lo que buscábamos y llegamos al rÃo. A partir de ahÃ, caminamos Â?corrimos serÃa más adecuado Â? durante una hora hasta nuestra base. HabÃa sido la exploración mas larga y dificil... y la que nos habÃa gustado mas".
El tamaño de las habitaciones sorprendÃa y la gente creÃa que en ellas habÃa vivido una raza de enanitos. Alguien comenzó este rumor y ahora es tan fuerte que las más altas personalidades y los diarios de Durango lo creen y siguen sin hacer un análisis más profundo.
Como habÃa vuelto a llover, llegamos empapados al tercer sitio de gran importancia para nuestra expedición: cinco estructuras con todos los elementos para deducir lo que hubiera que deducir. Yo llevaba solamente mi playera puesta y mientras los muchachos se dedicaban a recorrer la base de la pared bajo la que estabamos, me di a la tarea de topografiar el lugar. En esta labor me enfrié y cuando terminé me habÃa dado cuenta de muchos detalles. Topografiar es algo asà como tomar una fotografÃa, como dibujar. Se notan muchas cosas a las que no damos importancia. La habitación uno, la principal, habÃa tenido una cama separada del suelo construida con otates, un fuego que se hacÃa en un cuenco hecho de barro en el suelo y una pequeña ventilación.
Tiritando de frÃo, opté por meterme a la habitación mientras realizaba apuntes antes de olvidarlos. Meterme y quitarse el frÃo fue uno solo. El reducido espacio y los materiales de que estaba compuesta, daban por resultado un aislamiento térmico excelente. Considerando que los xiximes sólo vestÃan algunas prendas hechas de fibras vegetales y que en el invierno el frÃo era intenso, las construcciones realizadas con esas dimensiones eran excelentes. En verano también serÃan útiles porque el calor no penetrarÃa a ellas. Estas consideraciones y las relaciones de los misioneros echaban a tierra los "firmes" argumentos de la existencia de los "enanitos".
Páginas: 1 2 3 4 5 6