La Asociación de Montañismo y Excursionismo de la UNAM obtuvo un nuevo hallazgo: descubrió piezas arqueológicas durante la expedición que realizó el pasado mes de diciembre a la Barranca de Bacís, en el estado de Durango, bajo el mando del biólogo y entrenador Carlos Rangel.
El objetivo del grupo de exploración de la UNAM era localizar los lugares más importantes donde subsistieran restos arqueológicos del grupo indígena Xixime, del cual los especialistas tienen pocos datos.
En la expedición, que abarcó un mes de trabajo, se exploraron diferentes lugares, en una solitaria extensión de más de 100 kilómetros cuadrados.
Los resultados fueron positivos: se localizaron 15 sitios que contienen pinturas rupestres, petroglifos, tumbas, funerarias, cerámica y construcciones que probablemente daten del siglo XVll.
Dos de los hallazgos más importantes fueron una pequeña ciudadela, con 15 construcciones de no más de 1.5 metros de altura y un sitio con estructuras habitacionales; una de ellas con el techo todavía completo y otra con el decorado frontal en color rojo. De todos los lugares localizados, éste fue el único con estas características. Además aquí existe una pintura rupestre que probablemente representa a la supernova que estalló en el año 1054 de nuestra era, la cual fue visible varios días.
Esta es la segunda ocasión que el grupo de exploración de la UNAM realiza un hallazgo de tipo arqueológico. En marzo de 1986, en el Valle de San Juan Raya, estado de Puebla, se localizó una cueva con máscaras de madera con una antigüedad aproximada a los mil años; este hecho dio origen a una serie de investigaciones y a una publicación que está por aparecer, a cargo del Instituto de Investigaciones Antropológicas. Dependencia de la UNAM donde el grupo de exploración registró lo encontrado en la Barranca de Bacís.
En la expedición participaron Claudia Gallardo, Jorge Iván Uribe (Facultad de Ciencias), Said Orozco (Derecho), Arturo Vázquez. Maribel Sierra, Mario Mira (Ingeniería) y Carlos Rangel Plasencia, como jefe de la expedición. Además, Miguel Domínguez Gómez, del Club Expedicionarios de México, AC, quienes junto con la Revista México Desconocido, patrocinaron esta expedición. Asímismo, por parte del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM acudió el antropólogo Ernesto Vargas. Su presencia manifiesta el interés de este Instituto en apoyar los recorridos que realizan los deportistas universitarios y que pueden redituar en hallazgos de importancia para el patrimonio.
Gaceta UNAM, 1990