La primera etapa del estudio da a conocer los aspectos geográficos, geológicos y el estado actual que guarda una cueva localizada en un predio propiedad de la Universidad Autónoma de Guerrero, en el Municipio de Taxco de Alarcón, Gro. Los resultados aportan la información de su extensión y características morfológicas del interior y representan una fuente confiable de información para un futuro programa de evaluación técnica, para la puesta en marcha de un proyecto de recuperación y habilitación de la cueva con fines recreativos.

La cueva se localiza en un bloque de caliza que tiene una forma irregular de aproximadamente 560 m2 el cual está delimitado por fallas y cubierto por depósitos de suelo y talud. La entrada se localiza en la parte baja de la ladera sur del Cerro de Bermeja, a una altitud de 1,627 msnm, muy cerca del Arroyo de Las Guayabas, en el sitio conocido como La Macarena. Por sus dimensiones se considera un sistema relativamente pequeño. La longitud máxima es de un poco más de 65 m y los techos se mantienen constantes entre 1 y 2 m, salvo el extremo final que excede los 13 m. Está constituida principalmente por cuatro cámaras de forma irregular, cuya orientación en su conjunto es NW500, que se distribuyen en forma más o menos subhorizontal, a manera de una artesa o cubeta. Sólo se determinaron dos ramificaciones superpuestas a manera de un segundo nivel de poca longitud e interconectadas con el sistema principal. Existen zonas muy localizadas con estalactitas, estalagmitas, cortinas, columnas y corteza estalagmítica abundante; esta última desarrollada sobre depósitos de material arcilloso. Por otra parte, la cueva presenta gran cantidad de excavaciones, que representan más de un 40% de la superficie del interior, estas excavaciones afectaron y destruyeron los depósitos de corteza estalagmítica y algunas de las pocas estalagmitas existentes.

Los estudios preliminares se consideran satisfactorios en términos de la obtención de información inmediata. Sin embargo, en una segunda etapa los aspectos genéticos y de evolución (espeleogénesis) podrían ser tratados a mayor detalle; así mismo se recomienda desarrollar el estudio bioespeleológico para evaluar el impacto ambiental que tendrá la ejecución del proyecto.