Pedro Bernal
EL objetivo de Karla Wheelock de ser la primera latinoamericana en pisar la cumbre del Everest, la montaña más alta del mundo, se esfumó con el arribo a los 8 mil 848 metros sobre el nivel del mar de la también mexicana Elsa Ávbila de Carsolio, pero eso no es motivo para que la saltillense sienta demeritado su posible hazaña en el Techo del Mundo.
Wheelock dijo ayer en entrevista desde los 5 mil 600 metros por la Ruta nornoroeste del mismo Everest, que la epopeya de la esposa del alpinista Carlos Carsolio la inclina a pensar que México podrá tener antes de que termine mayo a dos mujeres en el registro de las conquistas del coloso asiático.
“Felicito a Elsa, porque lo que logró es un triunfo para México y es algo bueno, ella es la primera en llegar por el lado Sur, yo voy a llegar por el lado Norte y así seremos dos mexicanas que le den un triunfo a México”, comentó.
Elsa Carsolio, de 35 años, pisó la cima del Everest el miércoles, tras 41 días de expedición y después de 10 años de espera, pues en 1989 se quedó a sólo 98 metros de la conquista máxima del alpinismo.
Karla Wheelock, quien también lleghó a la antesala de la cima, pero en 1998, cuando se quedó a 80 metros, dijo que su expedición sigue siendo igual de meritoria, particularmente porque sería la primera latinoamericana en subir poe el lado tibetano.
“No, no se demerita en nada (su expedición), pues son rutas distintas, por este lado nadie ha subido a la cumbre, y es una ruta diferente, que tiene tres escalones de roca arriba de los 8 mil 500 y hay ahorita vientos de 120 kilómetros por hora”.
LA noticia del arribo de Elsa Carsolio a la cima, la recibió Karla gracias a un amigo que le mandó un mensaje a su teléfono satelital.
Por ahora, la coahuilense y su grupo internacional, en donde también se encuentran los mexicanos Iván Loredo y Enrique Luengo, descansa en el Campamento Base, a 5 mil 600 metros, en donde se recupera del desgaste físico provocado por la aclimatación iniciada en la segunda semana de abril.
“Ya hemos dormido arriba de los 7 mil 100 metros y esperamos tres o cuatro días para volver a subir; sólo esperamos que baje el viento, e iniciaremos los ascensos al Campamento 1 (6 mil 400), 2 (7 mil 350) y 3 (8 mil 350), donde derretiremos nieve antes del ataque a la cumbre”, informó la alpinista.
Reforma
Mayo 7 de 1999
