Otra de las ramas del montañismo universitario que en las últimas fechas ha dado grandes satisfacciones a esta institución, es la Espeleología, o sea la exploración de cavernas, que siempre llegan hasta la sima de los lugares explorados.

Así, del 13 al 17 del presente mes, el equipo puma de esa especialidad conquistó el llamado Sótano Ahuacatlán, localizado en el municipio Pinal de Amoles, al norte del estado de Querétaro plena Sierra Madre Oriental. Dicha oquedad consta de dos tiros, de los cuales el más grande tiene 288 metros de profundidad por ello Ahuacatlán está considerada como la novena sima vertical del mundo, con un total de 320 metros de hondura.

Durante su preparación los universitarios se plantearon lograr una ambientación adecuada con el médico que cualquier expedición subterránea puede enfrentar: es decir, se trabajó en la observación de las características de humedad, frío y el sentimiento de soledad que invade a quienes se introducen en tiros largos.

La estrechez, el aire escaso y el peligro de una caída de piedra impidió que se pernoctara en la sima del sótano por mucho tiempo de ahí que sólo un espeleólogo permaneciera allí, aunque descendieron un total de 8 deportistas.

Los pumas aprovecharon el viaje para efectuar otras exploraciones, con base en datos proporcionados por nativos del lugar referentes a la existencia de gran cantidad de depresiones gracias a lo cual descendió al Sótano de Zapata, ubicado a una distancia de 800 metros en dirección este con respecto al Sótano de Ahuacatlán. También se exploró otra sima junto a la joya del Durazno –nombre de una cima del lugar- esta profundidad consta de 100 metros aproximadamente y es, a la vez, bella e impresionante por la caída de agua a través de uno de sus bordes. También se localizaron dos simas más, sin llegar a explorarlas.

La expedición estuvo integrada por el ingeniero mecánico electricista José Guillermo Mora López, jefe de espeleología en la UNAM; Eduardo Martínez de la Facultad de Ingeniería: Carlos Delgado de Arquitectura: Miguel Ponce y Víctor Granados de la Preparatoria 8, y Edmundo Sánchez del CCH Oriente.

Gaceta UNAM, 1981