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Montañismo y Exploración
Elsa Carsolio logró la hazaña: primera latina en el Everest
6 mayo 1999

Katmandú, Nepal, 5 de mayo.- La perseverancia de la alpinista mexicana Elsa Carsolio la llevó a concretar su sueño máximo de conquistar la cima del monte Everest, tras un semiretiro por congelación en las manos de 1992. Elsa buscaba desde …







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Katmandú, Nepal, 5 de mayo.- La perseverancia de la alpinista mexicana Elsa Carsolio la llevó a concretar su sueño máximo de conquistar la cima del monte Everest, tras un semiretiro por congelación en las manos de 1992.

Elsa buscaba desde hace tiempo la cima del Everest, de 8 mil 848 metros de altura y ubicado en el Himalaya en el Mahalangur Himal, formando la frontera entre Nepal y Tíbet en el borde del Khumbu Himal, y este miércoles se convirtió en la primera latinoamericana en llegar a la cumbre.

Hace exactamente 10 años, la mexicana incursionó en la montaña al lado de su esposo, el también alpinista Carlos Carsolio, y llegó hasta los 8 mil 750 metros, por la cumbre sur, y determinó parar el ascenso debido a un grave problema de hipoxia.

Elsa Carsolio, nacida el 11 de noviembre de 1963, se inició en la escalada en roca a los 15 años de edad y por algún tiempo se dedicó a los ascensos “de Gran Pared” en Yosemite, las Rocallosas, los Alpes, los Andes, los Himalayas, la Patagonia y la isla de Baffin.

La mexicana ha participado en siete expediciones a diversas montañas del Himalaya superiores a los ocho mil metros, sobresaliendo la de 1987, cuando subió al Sisha Pangma de 8 mil 47 metros. En aquella ocasión se convirtió también en la primera latina en llegar a esas alturas.

Ganadora en 1985 de “El Premio Nacional de la Juventud” en su país de origen, Elsa decidió regresar a los Himalayas  en 1992 para conquistar la cima del Kangchenjunga, tercera montaña más alta del mundo, ubicada a 8 mil 586 metros sobre el nivel del mar.

Sin embargo, fracasó en su intento por llegar a la cumbre y debió regresar cuando estaba a siete mil 850 metros, debido a una fuerte tormenta que le provocó congelación en los dedos de las manos, lo que la orilló a un semiretiro.

Después de aquella experiencia, la alpinista se vio obligada a sólo realizar expediciones esporádicas con el fin de lograr su recuperación e intentar que sus manos se acoplaran al frío y, aunque no lo ha logrado de manera definitiva, este día pudo conquistar su máximo sueño de llegar a la cima del monte Everest.

El Día
Mayo 6 de 1999



 



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