follow me
Montañismo y Exploración
Elsa Carsolio: experiencia, la clave para llegar al Everest
10 mayo 1999

A la montañista le agradaría platicar con el presidente Zedillo







  • SumoMe

Casi a la medianoche del 4 de mayo, Elsa Carsolio hizo la última valoración de las condiciones meteorológicas: “Se veía que haría fuerte viento y bajaría aún más la temperatura, la nieve era profunda en las partes superiores porque días antes hubo mal tiempo, algo natural para principios de mayo”.

Elsa narró desde el Everest, vía telefonía satelital, el ataque a la cumbre de la montaña más alta del mundo, éxito que alcanzó el pasado día 5 a las 00:30, hora de Nepal (sic). El Collado Sur se ubica a siete mil 980 metros de altura y es el último punto estratégico antes de hacer el ataque final.

“Hace diez años llegué ahí y ya no pude seguir, esta vez también fue difícil, el clima había sido adverso, pero decidí continuar porque hasta ese momento todo había salido conforme a lo planeado”, comentó.

“Los últimos pasos a la cumbre fueron muy emocionantes, ninguna montaña quedaba más arriba que el Everest. Cuando llegué había tres personas y fue muy agradable porque una de ellas ya me había visto hace diez años. Empecé a ver todas las montañas, ver el mundo… es maravilloso”.

Elsa Carsolio permaneció en la cima 30 minutos, “mis pensamientos fueron muchos, pero ya estaba programado todo. Empecé a sacar fotografías del entorno, con la bandera de México, de los patrocinadores. Recordé lo que había pasado diez años atrás, a mi familia, amigos y tanta gente que confió en mí”.

Explicó que la fuerza delviento, 75 y 85 nudos —entre 130 y 150 kmh/hr— y las bajas temperaturas son las condiciones adversas que hacen desistir o continuar la ruta: “Lo que realmente me llevó a la cima fue la experiencia y esperar el momento adecuado, tener paciencia y, sobre todo, querer hacer las cosas bien”.

La montaña —dice Elsa— le enseñó muchas cosas, “entre ellas que todo termina hasta el final, cuando estás de regreso en el campamento base (conci mil 100 metros). Yo veía la cumbre, pero sabía que hasta no estar en ella podría decir que lo había logrado”.

Añadió que tanta era la seguridad de saber que llegaría a la cumbre del Everest —la meta de todo alpinista de élite—, que “un sherpa (guía) que venía conmigo me dijo que descansáramos un poco porque estábamos a 20 minutos de llegar a la cima”.

Sin embargo, la alpinista se negó: “Yo no quería, teníamos que llegar porque estaban dadas las condiciones, también debíamos bajar y es cuando dices que realmente realizaste el ascenso”.

Hubo real concentración

La concentración es clave para conseguir el objetivo, esa es la razón por la que realmente se logró.

“De repente hablaba a la casa y los hijos (Karina de cinco años y Santiago de tres) me distraían un poco. El amor de tus seres queridos es importante tenerlo, pero en la montaña hay que extrañarlos en el momento adecuado”.

Hace diez años, Elsa se quedó a 98 metros de llegar al pico del Everest, situaciones adversas le impidieron cumplir su sueño, quizá la suerte no estuvo de su parte. Principio de edema cerebral, hipoxia y quemaduras de córneas fueron las lesiones que sufrió en los tres intentos que realizó en 1989.

“La suerte es una combinación de preparación y oportunidad, y yo venía muy bien preparada, con más madurez. Aprendí de los errores del pasado. Estoy completa, no tengo ninguna congelación, la gente dice que me ve bien, sólo tengo quemaduras en la cara por el sol, que en unos días desaparecerán”.

Renovada espiritualmente, fortalecida en su voluntad, Elsa Carsolio pensó y extrañço su tierra, su patria: “Los mexicanos nos debemos sentir orgullosos de nuestro país, debemos seguir luchando, siempre con un ideal en mente. No podemos poner pretextos, somos capaces de hacer muchas cosas, estoy muy orgullosa de ser mexicana”.

Comentó que la comunicación con el presidente de México, Ernesto Zedillo, no ha sido posible: “Desconozco las razones. Me gustaría platicar con él de las enseñanzas y experiencias de esta aventura”, y añadió que si el ejecutivo la invitara a la residencia oficial, con gusto iría.

Suerte a sus colegas

Deseó suerte a los compatriotas que se encuentran en diferentes puntos del Everest y envió saludos en especial a Enriguq Luego, “un buen amigo mío”, y también a Karla Wheelock, mexicanos que intentan subir por la ladera noreste a la cima, “esper que tengan buenas condiciones para que hagan su intento”. La alpinista de 35 años estará unos días en el campamento base gozando de la montaña y del paisaje, recogiendo los implementos del equipo con el resto de la expedición británica que integró, la cual tuvo una exitosa expedición al llegar cuatro de los siete miembros a la cima.

Abandonará este punto en unos dos días más y empleará otros cinco de marcha hacia la localidad de Lukla, un pequeño pueblo nepalés enclavaco en la sierra que tiene una pequeña pista de aterrizaje de tierra. De ahí continuará su viaje a Katmandú, capital de Nepal, donde realizará todos los trámites burocráticos necesarios para obtener su certificado de cumbre.

Ovaciones
Mayo 10 de 1999



 



Suscríbete al Boletín

Google + Facebook Twitter RSS

 

Montañismo y Exploración © 1998-2024. Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con SIPER
Diseño por DaSoluciones.com©