El montañismo en México surge como el alpinismo en Europa: el objetivo es llegar a las cumbres de las montañas nevadas que, por otro lado, ya eran ascendidas por los aztecas en el siglo XI. Sin embargo, su particular evolución como deporte ha llevado a buscar nuevas metas. La escalada en roca es ahora un deporte al parecer completamente diferente de lo que es ascender montañas. México tiene una limitante: actualmente sólo tiene dos montañas con nieve perpetua, si excluimos al Popocatépetl, que no puede ser ascendido ya, así que la fiebre del excursionismo especializado que se inició en la década de los 70's tuvo que buscar otros cauces.

Así, el montañismo en la Universidad Nacional Autónoma de México realiza actividades deportivas muy diferentes entre sí, además de la alta montaña y la escalada en roca: la espeleología es una de ellas y aunque es muy variada, su ámbito siempre se circunscribe a las cavernas. En este número terminamos de enviar la ponencia de Arturo Montero sobre uno de los muchos aspectos de la espeleología.

La exploración, nacida en el seno de la Universidad en 1981, se ha diversificado ahora al grado que se practica el descenso de ríos, la travesía de desiertos, de selvas, de cordilleras, la navegación en mares abiertos. El artículo Viaje por río da una impresión de lo que es un descenso por una vía fluvial en balsa inflable. Esperamos que los lectores se aventuren más allá de los límites de la montaña para descubrir lo fascinante de ser un explorador.

Hemos preferido poner en este número menos temas para que la novela Al asalto del Khili-Khili sea terminada con prontitud, pues la cantidad de temas y material por enviar superan con mucho los alcances de esta publicación y no hemos querido enviar correos largos que serían leídos por pocas personas.