Las condiciones geológicas han generado tal cantidad y complejidad de sistemas hipogeos que bien podemos hablar de una patria subterránea. La propuesta aparece como novedosa, más no es así, porque sociedades pretéritas encontraron en las cavernas el entorno propicio para expresar su conciencia religiosa, y que solo hasta ahora empezamos a valorar al confrontar los datos de ese pensamiento que dirigió a la comunidad en múltiples manifestaciones culturales.