RELACIÃ?N HABITACIÃ?N-CAVERNA
La cueva como vivienda es el tema más obligado de la articulación
comunidad-caverna. Es la primera relación del hombre con las formaciones
subterráneas. Es la habitación original que aún persiste.
La caverna ha acompañado al hombre por más noches en toda su existencia
como especie, que la misma arquitectura que nace del concepto de oquedad. Los
grupos humanos se alojaron en cavidades de fondo variable, la habitación
de la cueva era sólo por las noches para pernoctar en la zona endógena,
la actividad cotidiana se hacÃa en la zona epigea, en tanto la zona hipogea
era destinada a ejercicios rituales. Durante el apogeo ritual subterráneo
del Clásico y Posclásico esencialmente, las cuevas dejaron de
ser morada para convertirse en espacios sacralizados, serÃa un tabú
darle otro uso. Posterior a la Conquista, la cueva adquiere la forma de refugio
y eventualmente la de habitación.
RELACIÃ?N REFUGIO-CAVERNA
Un refugio no es habitación, es un arraigo temporal. Cuando la comunidad
es obligada a desocupar su residencia original, la caverna se ofrece como una
posibilidad inmediata de ocupación ante estados de emergencia durante
guerras, desastres naturales, migraciones, situaciones de escasez alimenticia,
y persecución.
RELACIÃ?N HIEROFANÃ?A-CAVERNA
La caverna es una entidad sagrada de carácter universal, de modo que
en ella residen las potencias sobrenaturales que ordenan el mundo, como los
espÃritus de la naturaleza de las sociedades primitivas, o las entidades
divinas de las sociedades con religión. Desde la cueva el hombre abandona
su condición terrestre, encontrándose con las potencias sobrenaturales
que le permiten aliviar el caos de su existencia. El trabajo de campo demostró
que los espacios sacralizados están emplazados en las porciones más
recónditas (3), estableciendo ocupaciones remotas a no más de
3 Km de trayecto de la entrada, como sucede entre los olmecas del Preclásico
y los mayas del Clásico.
RELACIÃ?N TRANCE EXTÃ?TICO-CAVERNA
La cueva es el terreno privilegiado para el trance extático a través
de las eras culturales, pues aquà radica la fuerza de la irracionalidad
y del subconsciente, en donde habita la energÃa de la naturaleza que
consuma al shaman, al curandero, al sacerdote y al mago. El trance extático
es la separación del cuerpo y el espÃritu, en donde este último
vive experiencias extraordinarias producidas por drogas, danzas orgiásticas,
flagelación, autohipnotismo y respiración rÃtmica. Entre
los ingredientes psicoactivos se incluyen hongos (4), plantas (5), animales
y productos como el balche (6), el telquichpatzin (7) y bebidas alcohólicas
que causan alguna alteración psicofÃsica, y que junto con el sueño,
el mundo onÃrico y los estados alterados de la conciencia son modificaciones
en la percepción que permiten la comunicación con los espÃritus
y los dioses. Estas prácticas persisten como manifestaciones de las culturas
subalternas en la actualidad, en donde los shamanes, curanderos, "brujos",
graniceros, y magos aparecen investidos de poderes y atributos más "naturales"
que les confieren un papel predilecto, cuando se trata de establecer relaciones
con el mundo irracional, que de acuerdo con la significación que tienen
para esos individuos, más que irracionales podrÃan ser considerados
como supraconscientes.
RELACIÃ?N TABÃ?-CAVERNA
La caverna es un lugar restringido, ahà residen las entidades sobrenaturales.
Para entrar se requiere de una preparación mÃstica, de un permiso,
pues el tabú, como fuerza existente en lo subterráneo destruye
al hombre profano. Esta condición prevalece, ya que la cueva es receptora
de fuerzas sobrenaturales, es la residencia de divinidades, espÃritus,
seres sobrenaturales y el alter ego de otras tantas condiciones espirituales.
Ciertas patologÃas (8) son consecuencia de un castigo sobre los intrusos
que irrumpen en la rigidez prohibitiva de ciertas cavernas.
RELACIÃ?N PINTURA RUPESTRE-CAVERNA
Evidencia | MODOS DE PRODUCCI�N | Primaria | Doméstica | Tributaria | Capitalista |  |  | Pre-clásico | Clásico | Pos-clásico | Colonial | S. XIX | S. XX | Múltiples | SI | |  | SI |  |  |  |  | Con evidencia |  | SI | SI | | SI | SI | SI | SI | Sin evidencia |  |  |  |  |  |  |  |  |
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Las representaciones plásticas más tempranas (9) del hombre las
contemplamos en los registros cavernarios de todo el mundo . La cueva ha preservado
el pensamiento del hombre por milenios. Es una relación primordial del
discurso antropológico. Estas pinturas como magia simpática y
no como arte, tienen por intensión hacer una copia fiel de la naturaleza.
Conforme transcurre el tiempo, la pintura adquiere nuevas propuestas, dejando
atrás la forma pura y natural, para pasar a formas más simbólicas
y abstractas, en donde los ideogramas apenas si logran reconocer las formas
naturales de las cuales proceden. La imagen vital que corresponde a los cazadores
recolectores que mezcla lo que se ve, y lo que se quiere ver, pasa en las sociedades
con religión a un plano de abstracción y simbolismo que encuentra
como fase culminante la simetrÃa. Los temas recurrentes son: negativos
de manos, afijos numéricos, animales, genitales masculinos, vegetales,
seres humanos, shamanes, sacerdotes (10), seres fantásticos, sÃmbolos
religiosos, astros y figuras geométricas.
RELACIÃ?N ZOOLATRÃ?A-CAVERNA
El culto a los animales en las cavernas ha sido decisivo, desde las sociedades
primigenias, las representaciones rupes-tres más antiguas lo demuestran
al expresar el culto a diferentes especies que se les considera como manifesta-ciones
o encarnaciones de entidades sobrenaturales. En las sociedades con religión,
los animales que habitan o que se relacionan con las cavernas se les estima
como divinidad. El murciélago es el mejor ejemplo en Monte Albán,
pero no el único. Es asÃ, como los animales son las encarnaciones
temporales de un alma divina o humana, pues el pensamiento es incapaz de distinguir
el espÃritu que anima a los hombres, a los otros animales y a las formas
divinas.
RELACIÃ?N ABASTECIMIENTO HIDRÃ?ULICO-CAVERNA
Los cuerpos de agua subterráneos han abastecido a la comunidad desde
las sociedades cinegéticas, hasta las sociedades cibernéticas
del presente. De la caverna con estanque, caudal, manantial o goteo hemos obtenido
agua; ya sea con la palma de la mano, por medio de haltunes, aplicando obras
hidráulicas rudimentarias, o utilizando sofisticadas herramientas dirigidas
por estudios kársticos.