Alejandro Lelo de Larrea
El crecimiento urbano y sus inconvenientes implican también comodidades para sus habitantes: para quienes no quieran recorrer largas distancias, padecer las inclemencias climáticas (sic) y demás limitaciones de la montaña, ésta viene a la ciudad.
En el marco del IV Campeonato Panamericano de Escalada Deportiva se inaugurará el escalódromo “Carlos Carsolio”, un muro artificial que sustituye a aquellas paredes y grietas naturales alejadas de las zonas urbanas, cuyo acceso es difícil.
Si ahora la tradición de los montañistas capitalinos es practicar la escalada en el Ajusco o en el cerro de El Tepozteco, lugares naturales cercanos a la ciudad, ahora no requerirán salir: allá, muy cerca de San Juanico podrán, por una cifra que Carsolio calcula en 400 pesos mensuales, utilizar su escalódromo con todas las comodidades que ofrece la ciudad.
Por ejemplo, como el mismo Carsolio lo indicó, para esta justa panamericana, “todos los competidores tendrán la oportunidad de alimentarse bien, hospedarse en un buen hotel, tener otras comodidades y tranquilidad”.
CVon todo, este sobresaliente escalador sostiene que tal actividad “es totalmente diferente al montañismo. Esta es una disciplina muy joven, de la que se espera, en los próximos años, que alcance un boom”.
Otra ventaja que ofrece una pared artificial es la de poder trazar las rutas a placer. Para este Panamericano, la Federación Francesa de Montañismo y el gobierno de ese país enviaron a giles Bernicolle, un experto en la materia.
“Las rutas se trazan según el grado de dificultad que se quiera. Esto no tiene que ver con la altura y la distancia del recorrido. El escalódromo de Carsolio tiene 12 metros de altura; como máximo, el recorrido puede ser de 22 metros de distancia”.
Pero como en cualquier espectáculo, no deben olvidarse de quienes lo pagan. “También hay que darle un ángulo que favorezca la visibilidad a los presentes a las cámaras de televisión”.
Para este campeonato se espera la presencia de 70 escaladores de 11 países. Según Bernicolle, entre los más destacados y que compiten en Europa se encuentran los colombianos. “No estoy seguro que vendrán a México, pero de cualquier forma habrá un buen nivel de competencia”.
Para Carsolio, uno de los más connotados competidores es el mexicano Iván Vigil, campeón en el pasado certamen celebrado en Guatemala. Y asegura: “Esta edición será más difícil; tendrá mejores exponentes”.
Giles explica, no obstante, que los mexicanos son poco conocidos, incluso el propio Carsolio. “De Carsolio sí he escuchado hablar, pues lo que hizo es extraordinario. Pero en el mundo del montañismo europeo no son muy famosos los competidores de este país; esto, porque no compiten allá”.
En lo que toca a las competencias oficiales, los escaladores tienen un tiempo límite para realizar el recorrido. No tienen peligro de sufrir un accidente, pues van de una cuerda de seguridad. Quienes llegan a caer, prácticamente están eliminados.
Para definir quiénes son los ganadores, existe un jurado que se encarga de evaluar la técnica de los competidores y quien reciba mayor puntuación por este rubro y realice su ascenso en el menor tiempo, gana.
Los olímpicos, en la mira
Aunque esta disciplina nació apenas hace diez años, ha tenido un crecimiento importante. Carsolio adelantó que hay grandes posibilidades de que pueda formar parte de los deportes olímpicos. “Esperamos que haya un boom mundial. Con ello podría ser aceptada por el Comité Olímpico Internacional (COI), que nos pide que exista un mayor número de competidores en el mundo”.
En Francia, como un país con gran tradición en el fomento al deporte, sostiene Giles, esta disciplina también ha sido beneficiada por los programas deportivos. “En las escuelas construyeron muros para que los niños aprendan desde muy temprana edad. También puede practicarse en una diversidad de zonas rocosas que hay en Europa”.
Carsolio tiene la esperanza de que en México este deporte también tenga una expansión importante. Pero queda una pregunta en el aire: ¿qué puede esperar una disciplina que intenta innovar si requiere de una inversión económica importante para su práctica?
Todo esto se complica más cuando los deportes que, por tradición, han dado mejores resultados están en decadencia por el olvido y la apatía de las autoridades.
El Financiero
8 de diciembre de 1996
