Alexandra David-N\u00e9el. Viaje a Lhasa<\/em>. Ediciones Pen\u00ednsula (Altair Viajes, 14), Barcelona. 1999.308 p\u00e1ginas. ISBN: 84-8307-219-X<\/p>\n

\n \u00bfAd\u00f3nde iremos solos, a pie y sin equipaje?<\/em><\/p>\n

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$\"Viaje$ Algunos pa\u00edses de Asia estuvieron cerrados a los occidentales y actualmente a veces se cierran las fronteras por diferentes motivos. Para Alexandra David-N\u00e9el, estudiosa de la cultura de oriente, es un reto que debe cumplir. Lo intenta y es rechazada. Una segunda ocasi\u00f3n tambi\u00e9n es repelida.<\/p>\n

\u201c\u00ab\u00a1Det\u00e9ngase! \u00a1No avance m\u00e1s!\u00bb. Esta era la orden extra\u00f1a con que un pu\u00f1ado de pol\u00edticos occidentales, suplantando al gobierno de la China, se permit\u00edan intimidar hoy a los misioneros, a los orientalistas, a los exploradores, a los sabios del mundo entero, a todos excepto a sus agentes, que recorr\u00edan libremente el pa\u00eds llamado \u00abprohibido\u00bb. \u00bfQu\u00e9 derecho ten\u00edan a levantar barreras alrededor de una regi\u00f3n que legalmente ni siquiera les pertenec\u00eda? Muchos viajeros que se dirig\u00edan a Lhasa se hab\u00edan visto obligados a retroceder y se hab\u00edan resignado admitiendo su fracaso; yo aceptaba el desaf\u00edo. \u00ab\u00a1No se pasa!\u00bb. Dos veces lo hab\u00eda o\u00eddo y re\u00eda record\u00e1ndolo ahora, sola, en plena noche, entre los matorrales. \u00ab\u00a1No se pasa!\u00bb. \u00bfDe verdad? \u00a1Una mujer pasar\u00eda!\u201d (p. 28-29)<\/p>\n

Esta determinaci\u00f3n marcar\u00eda la vida de Alexandra pues se convirti\u00f3 en la primera mujer occidental en llegar a Lhasa. \u00bfC\u00f3mo hizo? Se disfraz\u00f3 de peregrina y acompa\u00f1ada de un amigo, sacerdote lama\u00edsta que la conoc\u00eda bien, se adentr\u00f3 en el T\u00edbet para tratar de llegar a Lhasa. A pie, sin m\u00e1s pertenencias que sus ropas, algunas provisiones que ir\u00edan reponiendo en el camino, un poco de dinero para emergencias y su profundo conocimiento de la cultura del T\u00edbet.<\/p>\n

Su viaje de ida y vuelta dur\u00f3 ocho meses y lo que hab\u00eda comenzado a ser un vestido de peregrino, lleg\u00f3 a convertirse en uno de mendigo, as\u00ed que cuando se present\u00f3 en el primer puesto ingl\u00e9s, \u201cel primer europeo que me vio se qued\u00f3 asombrado al o\u00edr a una \u201ctibetana\u201d dirigi\u00e9ndole la palabra en ingl\u00e9s.\u201d (p. 307)<\/p>\n

El viaje es un recuento de incidentes que les pasaron a ella y su compa\u00f1ero Yongden. El lama y su \u201cmadre\u201d tuvieron que afrontar todo lo que se puede en un viaje tan largo donde no estaba permitido cruzarse con los tibetanos durante el acercamiento, por temor a que la reconocieran. As\u00ed que viajan de noche y evitan los caminos principales y a veces optan por estar lejos de todo, con tal de no verse descubiertos.<\/p>\n

Una ocasi\u00f3n, Yongden se lastima un pie y casi no puede caminar. Ha ca\u00eddo entre algunas piedras por el grueso manto de nieve. Sus ojos se ven y saben lo que eso significa sin alimentos, sin conocer el camino y sin nadie cerca. Quiz\u00e1 esto sea lo m\u00e1s cercano al fracaso que se present\u00f3 en su viaje. Pero la satisfacci\u00f3n de ambos es enorme cuando llegan a Lhasa, en fiestas de a\u00f1o nuevo.<\/p>\n

Dos meses estuvieron en la ciudad prohibida y visitaron todos los sitios importantes y convivieron entre su gente como peregrinos. Este viaje dio a Alexandra David-N\u00e9el una gran fama como exploradora.<\/p>\n

El libro es interesante, aunque la mayor\u00eda es aburrida porque son incidentes cotidianos. Alexandra lo escribi\u00f3 como si fuera un diario de viaje y aunque no se ven los sucesos de un d\u00eda tras otro, lo parecen. La parte m\u00e1s interesante es la primera (desde que habla de los europeos que ya visitaron Lhasa y su determinaci\u00f3n de ir hasta los primeros d\u00edas de su viaje) y la \u00faltima, cuando llegan a la ciudad prohibida y narra algunas costumbres locales como la siguiente:<\/p>\n

\u201cUno de estos or\u00e1culos consiste en lo siguiente: plantan tres tiendas, en cada una de ellas encierran un animal \u2014una cabra, un gallo y una liebre\u2014, que llevan atado al cuello amuletos bendecidos por el Dalai-Lama. Unos hombres disparan hacia las tiendas y si uno de los animales muere o es herido, significa que las calamidades amenazan al pa\u00eds y la salud o incluso la vida del soberano corre peligro.\u201d (p. 285)<\/p>\n

Para los estudiosos de las exploraciones ser\u00e1 un libro muy interesante, pero el lector que busca la aventura quedar\u00e1 decepcionado. S\u00f3lo hay que recordar que su tiempo fue otro: 1924, a\u00f1o en que Mallory e Irvine perdieron la vida en el Everest.<\/p>\n

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Erratas<\/strong><\/p>\n

P\u00e1gina 112, \u00faltimo p\u00e1rrafo, hay un rengl\u00f3n repetido: \u201c\u2026y yo est\u00e1bamos atadas de tal manera que si una ca\u00edda nos arrastraba\u2026\u201d<\/p>\n

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\n M\u00e1s informaci\u00f3n<\/strong><\/p>\n

Wikipedia<\/a><\/strong><\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"