{"id":21595,"date":"2012-11-16T14:01:05","date_gmt":"2012-11-16T20:01:05","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/?p=21595"},"modified":"2012-11-16T14:02:17","modified_gmt":"2012-11-16T20:02:17","slug":"everest-el-supremo-desafio","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2012\/everest-el-supremo-desafio\/","title":{"rendered":"Everest, el supremo desaf\u00edo"},"content":{"rendered":"
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\u2026los dos sab\u00edamos que aquella Pared ser\u00eda escalada por alguien. El impulso de ser ese alguien era irresistible\u2026<\/em><\/p>\n

Sir John Hunt<\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/table>\n

Chris Bonington. Everest, el supremo desaf\u00edo. La primera ascensi\u00f3n a la cara sudoeste<\/em>. Editorial R.M., Barcelona. 1980. 332 p\u00e1ginas. ISBN: 84-7204-075-5<\/p>\n

\"\"1975 es el a\u00f1o en que Messner y Habeler ascend\u00edan el Hidden Peak en estilo alpino. Con eso se pon\u00eda en marcha de nuevo el estilo alpino en los ochomiles, como hab\u00eda hecho a\u00f1os atr\u00e1s Hermann Buhl y Kurt Diemberger en el Broad Peak. Pero el Himalaya tambi\u00e9n recibi\u00f3 una expedici\u00f3n enorme y bien organizada que se dirig\u00eda al Everest, en temporada postmonz\u00f3nica. Christian Bonington era el l\u00edder de la expedici\u00f3n que reun\u00eda a 16 escaladores brit\u00e1nicos y un numeroso grupo de sherpas y porteadores. Su objetivo: la hasta entonces inescalada cara suroeste.<\/p>\n

Reconocida como un gran reto, la pared suroeste ya hab\u00eda recibido intentos de ascensi\u00f3n por varias expediciones, una de ellas dirigida por el propio Bonington, quien ya en 1970 dirigiera el primer ascenso a la cara sur del Annapurna.<\/p>\n

El libro es la narraci\u00f3n de la expedici\u00f3n o, mejor dicho, de la organizaci\u00f3n que lleva Bonington para hacer que el ascenso sea posible. Es la perspectiva de un jefe de una expedici\u00f3n pesada y cl\u00e1sica al Himalaya, que lleva la cuenta de los suministros, de los lugares donde est\u00e1n y deben estar las personas y de todo lo que hay que tener en cuenta para que se establezcan diferentes campamentos antes de la cima.<\/p>\n

Es quiz\u00e1 por eso que es un poco pesado y dif\u00edcil de leer, cuando lo que se busca es la aventura en s\u00ed. Pero la aventura propiamente dicha no se vislumbra salvo en el peque\u00f1o fragmento escrito por Nick Estcourt sobre el paso m\u00e1s dif\u00edcil de la pared sin ox\u00edgeno (porque todo el ascenso se utilizan botellas de ox\u00edgenos uplementario, incluso para dormir) y en el relato de cumbre escrito entre Dougal Haston y Doug Scott. Esos son los \u00fanicos momentos en que se puede sentir la monta\u00f1a y no la pesada organizaci\u00f3n de un jefe de expedici\u00f3n.<\/p>\n

En una expedici\u00f3n de gran tama\u00f1o no todos suben a la cumbre y ese aspecto resalta en varias ocasiones en el libro, sobre todo porque Bonington hace hincapi\u00e9 en lo pesado que debe ser ir al Everest sabiendo que no se tiene oportunidad de alcanzar la cumbre (un aspecto diferente a lo que sucede hoy en las expediciones comerciales, donde los participantes tienen la oportunidad de hacerlo, salvo que haya mal tiempo o no est\u00e9n aclimatados).<\/p>\n

El libro abarca desde que se recibe el permiso para ir al Everest hasta su regreso al campamento base. La expedici\u00f3n dur\u00f3 33 d\u00edas, bastante r\u00e1pida para entonces, lo que demuestra la buena organizaci\u00f3n. Vale la pena remarcar las tiendas de caja, ideadas y construidas por Hamish McInnes y el ascenso por la parte m\u00e1s dif\u00edcil de la pared (y que resolviera en realidad el ascenso favorablemente) por Tut Braitwaite y Nick Estcourt<\/p>\n

El primer ascenso fue hecho por Dougal Haston y Doug Scott, quienes realizaron un vivac cerca de la cumbre sur despu\u00e9s de bajar de la cima. Hubo un segundo ascenso, realizado por Pete Boardman y Pertemba. Mick Burke les segu\u00eda y Boardman y Pertemba lo vieron cuando ellos bajaban. Estaba con su c\u00e1mara de filmaci\u00f3n y segu\u00eda a la cumbre. Lo esperaron pero lleg\u00f3 el momento de pensar en salvar la propia vida y descendieron. Burke se perdi\u00f3 en las cercan\u00edas de la cumbre, quiz\u00e1 en una de las cornisas que hab\u00edan visto Haston y Scott cuando subieron con buen tiempo.<\/p>\n

Burke ya hab\u00eda pasado varias noches en los campamentos altos y Bonington le dijo que bajara pero\u2026<\/p>\n

\u201c\u2026cuando los escaladores alcanzan el campo m\u00e1s alto del Everest, se les deja, en gran parte, actuar de acuerdo a su propia iniciativa. En estas circunstancias, ellos son miembros de un equipo, dependiendo unos de otros y del control supremo de un l\u00edder, pero intentar la conquista de la cima era diferente. La situaci\u00f3n de esta escalada era parecida a la de una expedici\u00f3n m\u00e1s peque\u00f1a o a la de una a los Alpes. Se trataba de sus vida, las ten\u00edan en sus propias manos, y s\u00f3lo ellos pod\u00edan decidir lo que ten\u00edan que hacer.\u201d (p. 233-234)<\/p>\n