{"id":14340,"date":"2011-01-29T00:00:00","date_gmt":"2011-01-29T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=14340"},"modified":"2012-05-22T11:56:06","modified_gmt":"2012-05-22T17:56:06","slug":"viajar_en_bicicleta_o_como_ver_un_pais_desde_dentro","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2011\/viajar_en_bicicleta_o_como_ver_un_pais_desde_dentro\/","title":{"rendered":"Viajar en bicicleta, o c\u00f3mo ver un pa\u00eds desde dentro"},"content":{"rendered":"<p><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<table width=\"100%\" border=\"0\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"120\">&nbsp;<\/td>\n<td>\n<p align=\"justify\"><em>De vez en cuando un ave se levanta y vuela a alg&uacute;n sitio que le llama la atenci&oacute;n. Supongo que no podr&iacute;a decirte porqu&eacute;, pero de todos modos lo hace.<\/em><\/p>\n<p align=\"right\">Ian Hibell<\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p>Debo de haber tenido unos 10 a&ntilde;os, pero lo recuerdo  muy bien: era un tipo descuidado con una apariencia &aacute;spera, llevaba una  bicicleta cubierta de polvo, mucha barba y un machete amarrado al manubrio. Lo  vi en una gasoliner&iacute;a mientras viajaba con mi familia a ver a mi abuela en  Michoac&aacute;n; mi padre cargaba de gasolina el  Ford LTD, mi madre y mis  hermanas platicaban mientras, en mi cabeza, trataba de entender que har&iacute;a un  hombre con una bicicleta cargada de equipaje. &iquest;Qu&eacute; estar&iacute;a sintiendo este  hombre pasando s&oacute;lo por all&iacute;? &iquest;Qu&eacute; sentir&iacute;a yo si estuviera en su lugar?<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever01', 'jpg',671,433)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>La llegada a Puerto &Aacute;ngel<br \/>\n  Fotos: Everardo Barojas.<br \/>\n  Click para agrandar.<\/em><\/p>\n<p>Fue este  el momento en el que decid&iacute; viajar con mi bicicleta, y lo primero que hice  cuando regresamos a casa en el Distrito Federal fue informarle a mi padre de  mis planes de irme en bicicleta a Huatulco. Mi plan era muy sencillo, rodar&iacute;a a  60 km\/h sin parar hasta llegar, en uno o dos d&iacute;as m&aacute;ximo. Me parec&iacute;a que llegar al para&iacute;so tropical de  Huatulco con la bicicleta ser&iacute;a mucho mejor que llegar en un camion. Desgraciadamente,  mi padre no crey&oacute; que fuera tan buena idea: al final s&oacute;lo ten&iacute;a 10 a&ntilde;os. Decidimos  dejarlo para cuando pudiera ir por m&iacute; s&oacute;lo.<\/p>\n<p><strong>Huatulco y la Golden Coast de Oaxaca<\/strong><\/p>\n<p>Llegu&eacute; a Puerto &Aacute;ngel con el sol poni&eacute;ndose en el  horizonte y cuando al fin alcanc&eacute; Mazunte ya hab&iacute;an salido las primeras  estrellas. Hab&iacute;a pedaleado m&aacute;s de 160 km y cruzado la Sierra Madre del Sur en dos  d&iacute;as, sin embargo, todas estas eran meras formalidades. Lo importante es que,  de pronto, estaba a 50 km de Huatulco, a punto de cumplir uno de los sue&ntilde;os de  mi infancia.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3186-ever3', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Atardecer en Punta Cometa.<\/em><\/p>\n<p>Pero ni siquiera por el desv&iacute;o de 20 kil&oacute;metros  hubiera dejado de ir a Mazunte: esta costa siempre ha tenido un significado  especial para m&iacute;; adem&aacute;s hab&iacute;a all&iacute; otra cosa muy importante:&nbsp; de entre los bistros, pizzer&iacute;as y panaderos  artesanos, nace una vereda que sube hacia uno de los lugares m&aacute;s bellos de  M&eacute;xico, un afloramiento rocoso que se extiende hacia el Oc&eacute;ano Pac&iacute;fico, el  punto m&aacute;s al sur de Oaxaca y de todo mi viaje: Punta Cometa. La Punta (de  cari&ntilde;o) se asoma hacia el Pac&iacute;fico como un gran muelle dentro de una laguna,  flanqueada por mar abierto hacia el oriente y el poniente y es de los poco  lugares donde se puede ver al sol salir del mar y meterse en &eacute;l. Un lugar  especial donde se respira un aire de tranquilidad.<\/p>\n<p>Llegar a Huatulco fue mucho menos glamoroso y  emocionante de lo que imagin&eacute;. El Huatulco con el que hab&iacute;a so&ntilde;ado de ni&ntilde;o era  muy diferente a lo que FONATUR hizo con La Crucecita, (Santa Cruz Huatulco). Ciertamente  hay bah&iacute;as incre&iacute;bles en la zona, pero las m&aacute;s impresionantes s&oacute;lo pueden  alcanzarse por el mar o est&aacute;n rodeadas por hoteles gran turismo. Al final,  Huatulco se convirti&oacute; en una desviaci&oacute;n m&aacute;s que pasaba de largo y me evit&eacute; la  decepci&oacute;n de ver qu&eacute; tan poco aceptaban a un ciclista.<\/p>\n<p align=\"center\"><iframe loading=\"lazy\" height=\"350\" frameborder=\"0\" width=\"480\" scrolling=\"no\" src=\"http:\/\/maps.google.com\/maps\/ms?ie=UTF8&amp;hl=es&amp;t=h&amp;msa=0&amp;msid=215662733769711293488.000494338b7ccb1d2e371&amp;ll=18.812718,-93.383789&amp;spn=14.524647,21.09375&amp;z=5&amp;output=embed\" marginwidth=\"0\" marginheight=\"0\"><\/iframe>\n<\/p>\n<p align=\"center\"><small><a style=\"color: rgb(0, 0, 255); text-align: center;\" href=\"http:\/\/maps.google.com\/maps\/ms?ie=UTF8&amp;hl=es&amp;t=h&amp;msa=0&amp;msid=215662733769711293488.000494338b7ccb1d2e371&amp;ll=18.812718,-93.383789&amp;spn=14.524647,21.09375&amp;z=5&amp;source=embed\">Ver la ruta seguida en un mapa m&aacute;s grande<\/a><\/small><\/p>\n<p><strong>El M&eacute;xico que no aparece en las revistas de avi&oacute;n<\/strong><\/p>\n<table width=\"100%\" border=\"0\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"120\">&nbsp;<\/td>\n<td>\n<p align=\"justify\"><em>Una sensaci&oacute;n ma&ntilde;anera de frescor y de templanza que le hizo  comprender, hab&iacute;a llegado la hora y no cab&iacute;an titubeos ni demoras. Esta  sensaci&oacute;n peculiar, que &eacute;l llamaba &ldquo;despertar&rdquo;, le era conocida desde los  momentos decisivos de su vida; era vivificante a la par que dolorosa, una  mezcla de despedida y marcha que le sacud&iacute;a en lo hondo de su inconsciente,  como un vendaval de primavera.<\/em><\/p>\n<p align=\"right\">Herman  Hesse, como Jos&eacute; Knecht<\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p>Sal&iacute; de mi casa tres d&iacute;as despu&eacute;s de lo planeado  hacia el Paso de Cort&eacute;s, a un viaje para el que hab&iacute;a esperado mucho tiempo. Un  viaje por M&eacute;xico que empec&eacute; sin querer hace cuatro a&ntilde;os cuando pedale&eacute; por la  pen&iacute;nsula de Baja California; un viaje a trav&eacute;s de las entra&ntilde;as de mi pa&iacute;s, de  los caminos m&aacute;s altos y m&aacute;s bajos y del verdadero M&eacute;xico que se arrastra por el  suelo, herido. &Eacute;ste es el M&eacute;xico que no aparece en las revistas del avi&oacute;n, los  noticieros ni los peri&oacute;dicos, el M&eacute;xico remoto y solo.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever03', 'jpg',809,539)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>En Paso de Cort&eacute;s, con el Popocat&eacute;petl detr&aacute;s.<\/em><\/p>\n<p>As&iacute; comenz&oacute; <em>Rodando por los Caminos de M&eacute;xico<\/em> y la consigna es recorrer todos los estados del pa&iacute;s, todas las sierras y  ecosistemas de esta vasta extensi&oacute;n sobre bicicleta. Pero lo importante no es  eso; mucha gente ya ha cruzado M&eacute;xico sobre su bicicleta. Lo importante es  documentarlo. No es lo que uno hace, sino lo que uno entiende y  lo que uno puede entregar al lector. Finalmente, este documento es el verdadero  proposito de mi viaje, una peque&ntilde;a muestra de un M&eacute;xico que, para la mayor&iacute;a,  permanece desconocido.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever04', 'jpg',698,463)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Rodando hacia Palenque en los Altos de Chiapas.<\/em><\/p>\n<\/div>\n<p><!--nextpage--><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p><strong>De San Crist&oacute;bal de las  Casas a Palenque, el coraz&oacute;n de la sierra zapatista<\/strong><\/p>\n<p>Mis  opiniones sobre el movimiento zapatista son generalmente neutras. Debo decir que siento cierta empat&iacute;a con ellos y  estoy en desacuerdo con la opresi&oacute;n militar y pol&iacute;tica en la zona, pero no soy  un experto en el tema y no es mi intenci&oacute;n hacer un juicio, sino relatar lo que  vi por all&aacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3203-Ever-1', 'jpg',820,553)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>La carretera que sube hacia San Crist&oacute;bal, cerca de la cumbre de Navenchauc.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>&ldquo;Aqu&iacute; asaltan, &iquest;eh? Dicen que son zapatistas y  aunque no lo sean, te chingan. El gobierno no puede hacer nada.&rdquo; Eso fue lo  primero que escuch&eacute; en Ocosingo, sin contar las veces que me gritaban &ldquo;&iexcl;Gringooo,  d&eacute;me dinero!&rdquo; En San Crist&oacute;bal era muy diferente, all&iacute; los zapatistas son de la  Ibero o europeos.<\/p>\n<p>&mdash;Yo que t&uacute;, me regresaba. Se va a hacer de noche y  te va cargar la riata.<\/p>\n<p>&mdash;S&iacute; &mdash;contest&eacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever06', 'jpg',424,667)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>La subida hacia San Crist&oacute;bal, el camino no es muy empinado, pero si muy panor&aacute;mico.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>Esper&eacute; a que se fueran y segu&iacute; hasta  el siguiente pueblo pasando Ocosingo: una rancher&iacute;a zapatista, lo asum&iacute; cuando  supe que viv&iacute;an all&iacute; desde el &rsquo;94. Hab&iacute;a unas 20 familias y nadie me quiso  ofrecer un lugar donde colgar mi hamaca, &ldquo;Nooo, est&aacute; dif&iacute;cil aqu&iacute;&rdquo;, dec&iacute;an. La  lluvia se ve&iacute;a venir as&iacute; que hab&iacute;a que apurarse. Fu&iacute; con la autoridad, el juez.  Me present&eacute;, antes que nada, como mexicano, como egresado de la UNAM y  reportero, dejando claro que hab&iacute;a gente sigui&eacute;ndome desde M&eacute;xico. Me dejaron  un espacio de concreto, sin &aacute;rboles ni refugio de la lluvia, que empezaba a  caer suavemente.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever07', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>La iglesia de Guadalupe en San Crist&oacute;bal de las Casas.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>En la  noche regresaron sus hijos a fumar cerca de all&iacute; y platicar con los vecinos  acerca del extranjero que ven&iacute;a en bicicleta. Mi saludo se  perdi&oacute; en la opacidad de la lluvia y nadie contest&oacute;. &ldquo;Se va a mojar, viene  dur&iacute;sima el agua&rdquo;, escuch&eacute; entre sue&ntilde;os. Para ellos no era un igual, sino un  ente sin importancia, que no se mojaba, no iba al ba&ntilde;o ni ten&iacute;a sed. S&eacute; que no  ten&iacute;an obligaci&oacute;n de ayudarme y normalmente hubiera estado mucho mejor colgando  mi hamaca en el monte, pero tambi&eacute;n esto es parte de M&eacute;xico y eramos mexicanos todos.&iquest;Por  qu&eacute; la hostilidad, si somos del mismo bando?<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever08', 'jpg',675,426)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>No es raro ver estos carteles en los pueblos de los altos de Chiapas.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>Al d&iacute;a siguiente empuj&eacute; duro para llegar a Palenque  y salir de ah&iacute;. Supongo que siempre he sabido irme de donde no me quieren y me  fui feliz de all&iacute;; nadie se despidi&oacute; de m&iacute;, estaba algo mojado y solo, pero muy  feliz de continuar. Palenque fue una agradable sorpresa: la presencia de la  selva se sinti&oacute; fuerte, los monos aulladores se escuchaban por la ma&ntilde;ana y las  ruinas son poco menos que incre&iacute;bles, de las m&aacute;s bonitas que he visto.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever09', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Templo de las inscripciones, en Palenque.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p><strong>De los Altos de Chiapas, me quedo con los caminos,  los paisajes y el queso fresco.<\/strong><\/p>\n<p><em>Esperanza<\/em>: De entre  las nubes nace Esperanza, a unos 150 km de Oaxaca capital, justo a la mitad de  la Sierra Norte, una extensi&oacute;n de la Sierra Madre Oriental. Hay s&oacute;lo dos  caminos que cruzan la sierra norte, desde Valle Nacional, uno va hacia  Teotitl&aacute;n de Flores Mag&oacute;n y el otro hacia la ciudad de Oaxaca, por donde pas&eacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever10', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Esperanza, en lo alto de la Sierra Norte de Oaxaca.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>Esperanza es un pueblo chinanteco (&ldquo;chinanterco&rdquo;,  como dicen ah&iacute;). Est&aacute;  apretujado en una ladera, casi colgado, con vistas extraordinarias de la  sierra. Me recibieron con much&iacute;simo gusto, &ldquo;&iexcl;Hace apenas  una semana ven&iacute;an unos desde B&eacute;lgica!&rdquo; Ya entrada la noche y despu&eacute;s de mucho  platicar, se despidieron,&nbsp; &ldquo;S&oacute;lo me queda  una duda compa, &iquest;con qui&eacute;n va a so&ntilde;ar?, &iquest;con las mujeres de aqu&iacute; o las de  all&aacute;?&rdquo;<\/p>\n<p>&ldquo;Con las dos mi secretario, pero ya vamonos a  dormir&rdquo;, contest&eacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever11', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Bajando de la Sierra Norte.<\/em><\/p>\n<p>Me hab&iacute;an dejado s&oacute;lo en una sala de juntas, con  muchos grillos como  compa&ntilde;ia y una ventana por la que ahora pod&iacute;a ver las estrellas. La vista era incredible. Me preguntaba si el pueblo  se llamaba Esperanza por la vista, ya que fuera de eso no ve&iacute;a mucha por otros  lados. Es dif&iacute;cil encontrar esperanza en los pueblos peque&ntilde;os de la sierra; las  carreteras los conectan con la civilizaci&oacute;n, pero estando all&iacute; no es tan  sencillo de ver. Cuando alguno de los muchos deslaves de lodo inrrumpen en el  camino, estos pueblos quedan totalmente aislados.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever12', 'jpg',552,820)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Camino para llegar al Mirador, el punto m&aacute;s alto de la Sierra Norte. La pendiente era muy fuerte.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>El camino de la sierra norte es otra cosa, es  dif&iacute;cil quitar la atenci&oacute;n de un camino que sube tan salvajemente; en los tres  d&iacute;as que me tom&oacute; cruzar la sierra acumul&eacute; m&aacute;s de cinco mil metros de desnivel a  lo largo de s&oacute;lo 200 km. Ni siquiera en los Alpes hab&iacute;a subido tanto, ni con  tanta pendiente. La  carretera 175 es de los caminos m&aacute;s duros de M&eacute;xico, un verdadero para&iacute;so para  el ciclista, pues adem&aacute;s el tr&aacute;fico es minimo.<\/p>\n<\/div>\n<p><!--nextpage--><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p><strong>En tierra de Volcanes<\/strong><\/p>\n<table width=\"100%\" border=\"0\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"120\">&nbsp;<\/td>\n<td>\n<p align=\"justify\"><em>&#8230;eso dice &eacute;l y s&iacute; le creo: el volc&aacute;n no es un cerro, es un  se&ntilde;or de barba grande y rubia, sobre un caballo blanco. Bueno, o sea que s&iacute; es  un cerro pero tambi&eacute;n un se&ntilde;or.<\/em><\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p>Escuchaba con cuidado al comisario de San Martin  Ojo de Agua, pensando que todas las historias de por all&aacute; involucraban al  volc&aacute;n. Subir hasta all&iacute; no fue f&aacute;cil. Desde Ciudad Serd&aacute;n el camino sube con  pendientes fuertes y el sol no descansa nunca. Me dijeron que por ese camino ha  subido Carlos Carsolio, una leyenda del monta&ntilde;ismo mexicano. Por algo ser&aacute;, el  camino sube casi tres mil metros. Es brutal.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever13', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>El Pico de Orizaba y su acompa&ntilde;ante, la Sierra Negra. En medio de los dos, el paso m&aacute;s alto de M&eacute;xico; El Valle del Encuentro.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>Ah&iacute;, en San Mart&iacute;n, terminaba el pavimento y  comenzaba la terracer&iacute;a. Una terracer&iacute;a dura, que sub&iacute;a hacia el &uacute;nico paso  entre el Pico de Orizaba y la Sierra Negra: el Valle del Encuentro. Por esa  misma terracer&iacute;a empuj&eacute; mi bicicleta veinte kilometros porque con estas llantas  es imposible pedalear ah&iacute;.<\/p>\n<p>Justo en la cima de la Sierra Negra (a 4,650 metros),  se encuentra la carretera m&aacute;s alta de Am&eacute;rica del Norte, un camino por el que  quer&iacute;a pasar y no pude gracias a la burocracia de los empleados del INAOE. No  pas&eacute; y tuve que conformar me con el Valle del Encuentro, a 3,850. El paso es  muy dif&iacute;cil por el oeste, las camionetas s&oacute;lo suben con la doble tracci&oacute;n puesta.  A veces ni as&iacute;. Las pendientes son fuertes y el camino descompuesto, pero al  final la recompensa es grande. El Pico de Orizaba se ve muy cerca, imponente, y  la sierra se siente a tiro de piedra.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3180-ever5', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El Pico de Orizaba desde el Valle del Encuentro.<\/em><\/p>\n<p>&Eacute;se camino existe desde que la gente tiene memoria,  posiblemente desde tiempos prehisp&aacute;nicos. Sub&iacute;an para bajar hielo del volc&aacute;n y  mezclarlo con miel y frutas. Desde all&iacute; se pueden apreciar los volcanes  principales de M&eacute;xico: el Nevado de Toluca, la Malinche, el Izta, el Popo y  hasta el Paso de Cort&eacute;s. &iexcl;Qu&eacute; incre&iacute;ble estar en tierra de volcanes!<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever15', 'jpg',771,499)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>El Pico de Orizaba visto desde el oriente.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p><strong>El Fin<\/strong><\/p>\n<p>A Bacalar llegu&eacute; sucio despu&eacute;s de pasar dos noches  en la humeda selva. La noche ya hab&iacute;a ca&iacute;do y apenas escuchaba el ligero oleaje  de la laguna. No pude verla. Con algo de trabajo encontr&eacute; un hotelucho donde colgar mi hamaca, junto  a dos payasos tabasque&ntilde;os que trabajaban todo el d&iacute;a para pagar los 30 pesos  por noche. Dorm&iacute; arrullado por &ldquo;La Guadalupana&rdquo;. Supuse que  ser&iacute;a d&iacute;a de la Virgen.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever16', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Atardecer en la laguna de Bacalar.<\/em><\/p>\n<p>Con poco trabajo, descubr&iacute; al d&iacute;a siguiente que la  palabra que mejor describe a Bacalar es &ldquo;Paz&rdquo;. Una paz profunda y clara. Pura.  Nadar en la laguna de Bacalar al atardecer es algo que recordar&eacute; por siempre y  a lo que sin duda regresar&eacute; en el atardecer de mi propia vida.<\/p>\n<p>Pero como ten&iacute;a que continuar por el camino, cambi&eacute;  Playa del Carmen y Tulum por los pueblos y caminos centrales de la pen&iacute;nsula,  pueblos sin turismo, genuinos. Canc&uacute;n lleg&oacute; r&aacute;pido. Un &uacute;ltimo tir&oacute;n de 200 km  acab&oacute; con lo que restaba del viaje. No hab&iacute;a mucho que esperar. Playas  sint&eacute;ticas, centros comerciales y hoteles, como cualquier proyecto ultra  tur&iacute;stico. No hubo nada para m&iacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3229-ever17', 'jpg',748,496)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Fachada de Iglesia no existente, en el centro de la pen&iacute;nsula yucateca.<\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n<p>Me quedo con el susurro de las llantas sobre el  pavimento, interrumpido por el cliqueo de la rueda trasera, el tric tric de las  cintas azotadas por el viento, el paisaje estir&aacute;ndose imposiblemente fuera de  mi vista y la sombra que nunca dejo atr&aacute;s. No necesito m&aacute;s para  impulsarme, para vivir y para ser feliz.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3203-Ever-5', 'jpg',820,552)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>La zona hotelera de Canc&uacute;n, mi &uacute;ltimo destino.<\/em><\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('3203-Ever-3', 'jpg',408,624)<\/script> <\/p>\n<blockquote>\n<p align=\"center\"><em>Llevo a&ntilde;os persiguiendo esta sombra, me pregunto si alg&uacute;n d&iacute;a la alcanzar&eacute;.<\/em><\/p>\n<\/blockquote><\/div>\n<div align=\"right\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"14\" width=\"15\" alt=\"\" src=\"\/images\/upload\/puma.gif\" \/><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<table width=\"100%\" cellspacing=\"2\" cellpadding=\"2\" border=\"0\" summary=\"\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"329\">\n<p align=\"justify\">Despu&eacute;s de varios viajes en bicicleta, uno puede darse cuenta que lo ha estado haciendo desde hace mucho tiempo para ver el mundo desde otrro &aacute;ngulo, tal vez dentro de s&iacute; mismo.<\/p>\n<\/td>\n<td width=\"129\">\n<div align=\"center\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"100\" width=\"110\" align=\"center\" alt=\"\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/k_3229-ever.jpg\" \/><\/div>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p> <a href=\"http:\/\/montanismo.org\/2011\/viajar_en_bicicleta_o_como_ver_un_pais_desde_dentro\/\"><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":1220,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":""},"categories":[1007],"tags":[10056,10098],"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p51GhY-3Ji","_links":{"self":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14340"}],"collection":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1220"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=14340"}],"version-history":[{"count":4,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14340\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":19271,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14340\/revisions\/19271"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=14340"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=14340"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=14340"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}<!-- html is corrupted -->