{"id":14192,"date":"2010-07-16T00:00:00","date_gmt":"2010-07-16T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=14192"},"modified":"2012-03-22T12:50:50","modified_gmt":"2012-03-22T18:50:50","slug":"la_cumbre_de_los_dioses_vol_4","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2010\/la_cumbre_de_los_dioses_vol_4\/","title":{"rendered":"La cumbre de los dioses, vol. 4"},"content":{"rendered":"<p><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p>Yamemakura Baku y Jiro Taniguchi. <em>La cumbre de los dioses.<\/em> Volumen 4. Ponent Mon, Madrid. 2008. 310 p&aacute;ginas. ISBN: 978-84-92444-00-7<\/p>\n<p><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"250\" vspace=\"40\" hspace=\"12\" height=\"346\" border=\"0\" align=\"left\" src=\"\/images\/upload\/lect279b.jpg\" alt=\"La cumbre de los dioses, vol. 4\" \/>Este es el cuarto y  pen&uacute;ltimo libro de La cumbre de los dioses, obra escrita por Yamemakura Baku y llevada  al comic por Jiro Taniguchi. Hasta ahora, la historia nos ha revelado a un  monta&ntilde;ista y fot&oacute;grafo japon&eacute;s que por accidente descubri&oacute; una c&aacute;mara que era  del mismo modelo que la que usaron Mallory e Irvine en su intento al Everest de  1924 y del cual no regresaron. A trav&eacute;s de ella, el fot&oacute;grafo Fukamachi  descubri&oacute; a un personaje del monta&ntilde;ismo japon&eacute;s que hab&iacute;a desaparecido a&ntilde;os  atr&aacute;s de su pa&iacute;s: Joji Habu.<\/p>\n<p>Despu&eacute;s de interrogar  a varios de los personajes que estuvieron muy cerca de Joji Habu, se entera pormenorizadamente  de su vida y llega a pensar que realizar&aacute; un intento a la cara suroeste del  Everest en invierno y solitario. Pero nadie lo sabe y el haber encontrado a Habu  en Nepal le da mayor certeza de su hip&oacute;tesis hasta que el mismo Joji Habu le  confirma que lo intentar&aacute;.<\/p>\n<p>En este volumen, el  lector encuentra otro giro de la historia: los personajes se alejan de las  ciudades y se dirigen al campamento base del Everest, uno para intentar la ascensi&oacute;n  y el segundo para seguirlo y fotografiarlo hasta donde pueda.<\/p>\n<p>El libro transcurre  en una calma insidiosa, pero llena de expectativas: los dos esperan el d&iacute;a en  que se realizar&aacute; el intento. Joji Habu permite a Fukamachi seguirlo y  fotografiarlo e incluso hacer una historia de su ascenso, pero <\/p>\n<p>&ldquo;A cambio, una vez  que abandonemos el campo base, no nos intercambiaremos una sola palabra. A&uacute;n  cuando t&uacute; est&eacute;s a punto de morir, o que yo quede suspendido de la cuerda en una  pared de hielo, ninguno de los dos se entrometer&aacute; en la situaci&oacute;n del otro. Si  me puedes dar tu palabra de que as&iacute; har&aacute;s, no me importa que me sigas adonde te  apetezca.&rdquo; (p. 80-81)<\/p>\n<p>Durante la espera,  Fukamachi y Habu hablan de la c&aacute;mara de Mallory y la posibilidad de que hayan  llegado a la cumbre. Habu, un hombre recio en car&aacute;cter comenta:<\/p>\n<p>&ldquo;No tengo ning&uacute;n  inter&eacute;s en saber si el que no pudo volver remat&oacute; la faena o no. Adem&aacute;s, no es  algo que se pueda llegar a saber pensando y d&aacute;ndole vueltas a las  posibilidades. Si es posible imaginar cien hip&oacute;tesis sobre el resultado feliz,  se pueden inventar otras cien que digan lo contrario. Un monta&ntilde;ero lo es porque  escala monta&ntilde;as. No se escala para morir. Si mueres en el intento&hellip; eres basura.&rdquo;  (p. 64-65)<\/p>\n<p>Tanto la espera  como el ascenso se convierten en lo que son los ascensos: algo introspectivo,  con recuerdos personales, con im&aacute;genes de otros lados, con problemas por resolver.  Eso es lo agradable de este tomo: deja que los personajes hagan su ascenso por  s&iacute; mismos, sin calificativos ni interpretaciones de parte del autor.<\/p>\n<p>El plan de Joji Habu  para escalar la cara suroeste del Everest parece llevarse a cabo con inusitada  facilidad, pensando en que nadie antes lo hab&iacute;a intentado en invierno y en  solitario. La m&aacute;xima presea del monta&ntilde;ismo en la monta&ntilde;a m&aacute;s alta del mundo.  &iquest;Qu&eacute; podr&iacute;a cambiar el plan en el volumen cinco?<\/p>\n<p>Fukamachi le pide a  Habu que le describa la ruta por la que subir&aacute; y &eacute;ste la comenta paso a paso hasta:<\/p>\n<p>&ldquo;&hellip;y &eacute;se es el lugar  que est&aacute; justo debajo de la cresta sur del Everest. Estar&iacute;a a 8,760 metros, a  un desnivel de 100 metros de la cumbre. Desde ah&iacute; subir&eacute; por la ruta normal.&rdquo;<\/p>\n<p>Entonces Fukamachi,  que conoce bien la historia de un Joji Habu que se niega a seguir una v&iacute;a  normal, le hace una pregunta de la que arrepiente en cuanto la termina: &ldquo;O sea&hellip;  que al final, vas a coronar siguiendo la ruta normal&hellip;&rdquo; (p. 307)<\/p>\n<p>Sin duda, esto  cambiar&aacute; el sentido de la historia.<\/p>\n<table width=\"90%\" border=\"0\" align=\"center\">\n<tbody>\n<tr>\n<td>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('lect279b-1', 'jpg',494,720)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>P&aacute;gina 244<\/em><\/p>\n<\/td>\n<td>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('lect279b-2', 'jpg',500,720)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>P&aacute;gina 245<\/em><\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<tr>\n<td>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('lect279b-3', 'jpg',487,720)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>P&aacute;gina 246<\/em><\/p>\n<\/td>\n<td>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('lect279b-4', 'jpg',503,720)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>P&aacute;gina 247<\/em><\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p align=\"center\"><em>Selecci&oacute;n de cuatro p&aacute;ginas del libro.Click para agrandar las im&aacute;genes.<\/em><\/p>\n<\/div>\n<div align=\"right\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"15\" height=\"14\" alt=\"\" src=\"\/images\/upload\/puma.gif\" \/><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<table width=\"100%\" cellspacing=\"2\" cellpadding=\"2\" border=\"0\" summary=\"\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"329\">    <img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"63\" height=\"15\" alt=\"\" src=\"\/images\/upload\/pm5.gif\" \/>            <\/p>\n<p align=\"justify\">Fukamachi y Habu se encuentran por fin en la monta&ntilde;a m&aacute;s alta del mundo. Habu intentar&aacute; la suroeste en solitario e invierno y Fukamachi lo seguir&aacute; hasta donde pueda para registrar su ascenso. Nada diferente, hasta que Fukamachi pronuncia unas palabras.<\/p>\n<\/td>\n<td width=\"129\">\n<div align=\"center\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"73\" height=\"100\" align=\"center\" alt=\"\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/k_lect279b.jpg\" \/><\/div>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p> <a href=\"http:\/\/montanismo.org\/2010\/la_cumbre_de_los_dioses_vol_4\/\"><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":1001,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":""},"categories":[1012],"tags":[10087],"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p51GhY-3GU","_links":{"self":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14192"}],"collection":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1001"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=14192"}],"version-history":[{"count":2,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14192\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":17923,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/14192\/revisions\/17923"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=14192"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=14192"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=14192"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}<!-- html is corrupted -->