{"id":13964,"date":"2009-10-23T00:00:00","date_gmt":"2009-10-23T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=13964"},"modified":"2012-04-12T11:39:06","modified_gmt":"2012-04-12T17:39:06","slug":"encuentros_en_el_fin_del_mundo","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2009\/encuentros_en_el_fin_del_mundo\/","title":{"rendered":"Encuentros en el fin del mundo"},"content":{"rendered":"
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\"EncountersSobre la Antártida se ha escrito mucho, pero las imágenes más vívidas son las del Polo Sur y la gran mayoría de la gente evoca esas imágenes, desde los pioneros hasta quienes hacen el recorrido hoy en día. Pero todos nos habíamos olvidado que con el paso del tiempo las cosas cambian.<\/p>\n

Werner Herzog se llevó su cámara a la Antártida y produjo un documental donde no se ven a héroes que van al Polo Sur, sino a los personajes que viven en las distintas estaciones fijas en la Antártida y sus labores cotidianas, desde el conductor de un autobús de pasajeros hasta el investigador en biología celular que se sumerge en el océano para tomar muestras y seguir sus estudios.<\/p>\n

Son hombres y mujeres que han decidido vivir en condiciones un poco rudas para continuar haciendo ciencia. ¿Bases estables, con comodidades como la televisión, un concierto de guitarra o un show en donde una mujer es metida a un bolso? Sí, una base en la Antártida y los entretenimientos siempre han sido bien acogidos desde la época de los primeros exploradores. Pero eso es lo que causa más impacto: en la mente se tiene a la Antártida como un continente helado, blanco, descrito con palabras y fotos de principios del siglo XX, pero ya no es así: son ciudades bien hechas, acordes al clima en que viven, con camiones, aviones, motonieves, helicópteros…<\/p>\n\n\n\n