{"id":13889,"date":"2009-08-13T00:00:00","date_gmt":"2009-08-13T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=13889"},"modified":"2012-04-13T20:42:23","modified_gmt":"2012-04-14T02:42:23","slug":"cenotes_y_grutas_de_homun","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2009\/cenotes_y_grutas_de_homun\/","title":{"rendered":"Cenotes y grutas de Hom\u00fan"},"content":{"rendered":"<p><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p>El municipio de  Hom&uacute;n se encuentra a menos de 40 kil&oacute;metros al sureste de la ciudad de M&eacute;rida,  en la regi&oacute;n centro norte del Estado de Yucat&aacute;n. Su nombre significa &ldquo;cinco  tiernos&rdquo;, pero hay otra fuente en donde se dice que la traducci&oacute;n del t&eacute;rmino  es &ldquo;hoya cenagosa&rdquo;. Tiene una altitud &nbsp;de  17 metros, 192.89 kil&oacute;metros cuadrados de superficie y para el a&ntilde;o 2000 hab&iacute;a, seg&uacute;n  el XXII Censo Nacional de Poblaci&oacute;n, 3852 personas.<\/p>\n<p>Hom&uacute;n es de los lugares  m&aacute;s favorecidos por la naturaleza en cuanto a n&uacute;mero de cuevas y cenotes se  refiere. Seg&uacute;n los &uacute;ltimos estudios, hay m&aacute;s de 300 cavidades, &nbsp;la mayor&iacute;a de ellas de gran belleza natural y  con especial riqueza cultural, pues los vestigios arqueol&oacute;gicos son abundantes.  De all&iacute; que se deba prestar atenci&oacute;n y buscar estrategias para protegerlos y  conservarlos. El objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento de los  cenotes y grutas que forman parte de la realidad subterr&aacute;nea de Yucat&aacute;n,  justamente en Hom&uacute;n.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-09', 'jpg',820,620)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El cenote de Balm&iacute;.<br \/>\n  Fotograf&iacute;a cortes&iacute;a de Juan Baduy<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p><strong>El equipo de trabajo<\/strong><\/p>\n<p>El 8 de julio, fui a  Hom&uacute;n para colaborar con el Proyecto denominado Suhuy, dirigido por el  arque&oacute;logo Sergio Grosjean Abimehri. En el grupo hab&iacute;a varias personas entre  autoridades y camar&oacute;grafos de televisi&oacute;n. Los enviados de la SEDUMA son parte  de un equipo de trabajo para detectar y registrar cenotes. Su base es una  plataforma y centro log&iacute;stico para todas sus exploraciones.<\/p>\n<p>En una sala de  c&oacute;mputo del palacio municipal el arque&oacute;logo Grosjean nos expuso la esencia del  Proyecto Suhuy: una serie de exploraciones para conocer y valorar el patrimonio  arqueol&oacute;gico de las m&uacute;ltiples cavidades locales, lo que llevar&iacute;a a establecer  una serie de medidas para la protecci&oacute;n de cenotes y cuevas y el  aprovechamiento racional de las cavernas junto con los cuerpos de agua que  contienen. Mi funci&oacute;n espec&iacute;fica en el grupo fue la de explicar el aspecto  mitol&oacute;gico de las cuevas en la cultura maya a los c&aacute;maras, pero no sab&iacute;a que de  asuntos tradicionales iba a recibir mucho m&aacute;s de lo que iba a aportar.<\/p>\n<p>Sergio nos inform&oacute;  sobre el plan de trabajo para este d&iacute;a: la visita al cenote Balm&iacute; y la cueva de  Las Manitas. El presidente municipal estaba m&aacute;s que dispuesto a que todo se  desarrollara bien. Ojal&aacute; fueran todos as&iacute;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-11', 'jpg',820,333)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El cenote de Balm&iacute;.<br \/>\n  Fotograf&iacute;a cortes&iacute;a de Juan Baduy<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Don Elmer Echeverr&iacute;a  Enr&iacute;quez es el gu&iacute;a de todos los buzos que van a explorar en esta localidad.&nbsp;  Por &eacute;l supe que ya fueron descubiertos 300 cenotes s&oacute;lo es este municipio. Lo  que me parece asombroso es que este buen se&ntilde;or se sabe de memoria y a la  perfecci&oacute;n el nombre y ubicaci&oacute;n de cada uno de ellos.<\/p>\n<p>Don Elmer resalt&oacute; la  importancia de hacer el ritual de pedir permiso para entrar a las cuevas porque  de esa manera se evitan los incidentes negativos: de manera inexplicable fallan  los equipo de buceo o simplemente las cosas salen mal. Tambi&eacute;n dijo que algunos  buzos requieren de sus servicios de gu&iacute;a las primeras veces pero ya que  aprenden el camino no vuelven a contratarlo y &eacute;l ya no sabe que hacen dentro de  los cenotes o si &ldquo;se llevan algo de lo que encuentran&rdquo;. Casi nadie dice lo que  hacen con los datos que obtiene y ni siquiera regresan a mostrar las fotos a la  comunidad, mucho menos los resultados de sus investigaciones. &ldquo;S&oacute;lo van y  vienen, no muestran nada a la comunidad&rdquo;, dijo don Elmer.<\/p>\n<p><strong>El ritual de pedir permiso<\/strong><\/p>\n<p>En Cuzam&aacute; fuimos  directo a la casa del <em>jmen<\/em>, don  Andr&eacute;s May May; &eacute;l y su esposa ya estaban listos. A las 10:30 todos est&aacute;bamos  en la entrada del cenote Balm&iacute;. El secretario del ayuntamiento, Alfonso Hoy, hab&iacute;a  preparado lo necesario para un ritual: tres mesas peque&ntilde;as cubiertas con  manteles blancos que, juntas, parec&iacute;an una sola; sobre ella, dos kilos de masa  de ma&iacute;z, dos botellones de agua purificada, una olla grande de aluminio y dos  j&iacute;caras, una mayor que la otra. En medio de todo estaba una botella de vino  jerez.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-01', 'jpg',620,820)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Andr&eacute;s May May, el <\/em>jmen<em><br \/>\n  Fotograf&iacute;a de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Don Alfonso  ech&oacute;&nbsp; tres litros de agua en la olla y prepar&oacute; el <em>sak&aacute;<\/em>: diluyendo la masa de ma&iacute;z con el agua. La masa es diferente a  la masa de las tortillas o del pozole. El <em>jmen<\/em> explic&oacute; que &eacute;sta es una bebida sagrada que se usa para estos rituales porque conserva  la cascarilla del grano. &ldquo;Es integral&rdquo;, brome&oacute;.<\/p>\n<p>El jmen explic&oacute; que  hay que pedir permiso pues si no se hace, los que entren pueden enfermarse por  &ldquo;cargar un mal aire&rdquo;. Estos aires malos pueden hacer que las aguas del cenote  se alcen y salgan de su cauce. Es muy peligroso que esto pase pues el agua del  cenote podr&iacute;a tragar a quien est&eacute; cerca del lugar. Tambi&eacute;n sucede, a veces, que  los intrusos pierdan la noci&oacute;n del tiempo y del espacio y se pierdan en el monte  por varios d&iacute;as. La esposa del <em>jmen<\/em> ya hab&iacute;a encendido un fuego; X&iacute;a y yo le ayudamos tray&eacute;ndole m&aacute;s le&ntilde;a. El  prop&oacute;sito de la candela es obtener el carb&oacute;n y quemar el incienso.<\/p>\n<p>Cuando todo estuvo  listo el <em>jmen<\/em> se puso muy serio cerca  y frente a la mesa. Coloc&oacute; cuatro velas encendidas sobre la tierra y tambi&eacute;n  puso la lata donde se quemaba el incienso. Entonces compez&oacute; a pronunciar plegarias  en maya. Guardamos silencio. Ninguna palabra en espa&ntilde;ol ni nombres de santos  cat&oacute;licos. Todo en maya y sin mezcla. En algunos momentos don Andr&eacute;s se detuvo a  preguntar el nombre de los cenotes a los que &iacute;bamos a entrar. Luego pregunt&oacute; el  nombre de las personas que &iacute;bamos a entrar. Por cada cenote y cada persona  nombrada hubo un intervalo de rezos.<\/p>\n<p>Por momentos  soplaban fuertes rachas de viento que amenazaban con apagar las velas. Sin  saber porqu&eacute;, mi atenci&oacute;n estaba fijada en sus flamas. Por lo menos dos velas  se apagaron pero a los pocos instantes se volvieron a encender. Quiz&aacute; vi mal o  tal vez <em>Yuum K&uacute;<\/em> mostraba su  benepl&aacute;cito por la ceremonia.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-02', 'jpg',620,820)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El acceso actual al cenote.<br \/>\n  Fotograf&iacute;a de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Volte&eacute; la vista  hacia la izquierda y vi parado cerca del lugar a don Eduardo, hermano menor de  Elmer, y otro gran conocedor de los cenotes de Hom&uacute;n. Me sorprendi&oacute; pero fue  muy grato tenerlo all&iacute;.<\/p>\n<p>Cuando termin&oacute;&nbsp;  el ritual, Jorge Mu&ntilde;oz pregunt&oacute; a don Andr&eacute;s que le hab&iacute;a pedido exactamente a  los &ldquo;due&ntilde;os del monte&rdquo;. &Eacute;l respondi&oacute; que, cuando la gente entra sin permiso  puede sofocarse all&iacute; adentro. &ldquo;Con este permiso yo ya entregu&eacute; a ustedes los  cenotes, no les debe pasar nada. Pueden entrar a trabajar. Para que lo  entiendas mejor, es como si t&uacute; llegaras a tu casa y veas que hay una persona  extra&ntilde;a y no sabes que est&aacute; haciendo all&iacute; &iquest;no te vas a molestar?&rdquo;<\/p>\n<\/div>\n<p><!--nextpage--><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p><strong>El cenote Balm&iacute;<\/strong><\/p>\n<p>Desde afuera, el  acceso a la gruta se ve como un agujero el&iacute;ptico de seis metros de largo por  cuatro de ancho. El grosor de la piedra del techo es de 2 metros. El <em>jmen<\/em> baj&oacute; por dos escaleras de aluminio  amarradas entre s&iacute; sostenida sobre la ra&iacute;ces de un &aacute;rbol que penetraban en la  cavidad. Despu&eacute;s de don Andr&eacute;s me toc&oacute; el turno de bajar por ah&iacute;. Del techo  pend&iacute;an voluminosas estalactitas, obra paciente del agua a lo largo de siglos: con  s&oacute;lo este panorama ya me daba por bien servido. Pero la pasi&oacute;n que despiertan  las cuevas me hizo continuar.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-11', 'jpg',820,330)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El cenote de Balm&iacute;.<br \/>\n  Fotograf&iacute;a cortes&iacute;a de Juan Baduy<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Mientras bajaban los  dem&aacute;s tuve oportunidad de medir esta espectacular b&oacute;veda con un rayo l&aacute;ser: su  di&aacute;metro mayor es de 45 metros y el menor, de 37. Es una c&aacute;mara con forma  ovoide. La altura es de 6.20 metros, desde la c&uacute;spide del t&uacute;mulo donde estaba  parado hasta el techo de la b&oacute;veda. Este t&uacute;mulo se form&oacute; con las piedras que  cayeron cuando se colaps&oacute; el techo de la b&oacute;veda y la fractura, llamada dolina,  se convierte en el &uacute;nico acceso a la cavidad.<\/p>\n<p>La altura del t&uacute;mulo  a partir de la superficie del agua es de cinco metros. Si a esta cifra le  sumamos los 6.20 metros antes citados y los 2 del grosor del techo, entonces la  altura desde la superficie de la tierra hasta el manto fre&aacute;tico es de 13.20  metros. Cuando lo escuch&oacute; don Andr&eacute;s dijo: &ldquo;es correcto, pues aqu&iacute; en Hom&uacute;n la  profundidad de los pozos es de 13 metros&rdquo;. Quedamos muy satisfechos de nuestros  c&aacute;lculos.<\/p>\n<p>El t&uacute;mulo es s&oacute;lo  una parte de la superficie inferior de la cavidad. Un &aacute;rea redondeada cubre las  tres cuartas partes del suelo y la restante est&aacute; ocupada por el agua del  cenote, que tiene una profundidad de 12 metros y una temperatura de 27.2 &ordm; C,  seg&uacute;n Sergio Grojean. Dicho sea de paso, este cuerpo de agua es apto para  refrescarse pues el nivel del agua desciende gradualmente y su claridad permite  ver el fondo. Nos dividimos en dos equipos. Sergio y dos camar&oacute;grafos concentraron  sus actividades dentro del agua. X&iacute;a, Ad&aacute;n, otros dos camar&oacute;grafos y yo,  revisar&iacute;amos las paredes de la cueva.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-05', 'jpg',613,820)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El p&uacute;lpito de Balm&iacute;<br \/>\n  Fotograf&iacute;a de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Grosjean nos hab&iacute;a  dicho a cuatro metros de profundidad en el cenote hay tres cr&aacute;neos que tienen  una orientaci&oacute;n lineal de oriente a poniente y est&aacute;n separados entre s&iacute; por un  metro. Aparentemente no hab&iacute;a m&aacute;s elementos asociados, pero debajo de ellos hay  una gruesa capa de sedimento y su experiencia en casos anteriores le hace  pensar que debajo de ese manto pueden estar aguardando grandes sorpresas. Los  cr&aacute;neos parecen corresponder a individuos adultos. De uno de ellos s&oacute;lo  conserva la mitad. Un antrop&oacute;logo f&iacute;sico se encargar&aacute; del an&aacute;lisis de estos  elementos &oacute;seos y as&iacute; sabremos m&aacute;s de sus caracter&iacute;sticas.<\/p>\n<p>En el centro de la  b&oacute;veda hay un conjunto de columnas, estalactivas y estalagmitas de gran tama&ntilde;o.  Don Elmer nos dijo que le llaman el &ldquo;p&uacute;lpito&rdquo;. <\/p>\n<p>Un amblip&iacute;gido (un  tipo especial de ar&aacute;cnido) huy&oacute; de nosotros y se meti&oacute; en una grieta que al  parecer era su escondite habitual. La c&aacute;mara lo sigui&oacute; y as&iacute; nos percatamos que  arriba de la grieta estaba depositado un objeto cil&iacute;ndrico de seis cent&iacute;metros  de alto por igual de ancho. No es extra&ntilde;o encontrar objetos de este tipo en las  cuevas de Yucat&aacute;n, pues los mayas aprovechaban las grutas para proveerse de  objetos p&eacute;treos que sirvieran en sus actividades cotidianas. Hicimos el  registro del elemento observado y continuamos con la revisi&oacute;n. D&iacute;as despu&eacute;s  mostr&eacute; la fotograf&iacute;a del objeto descrito a la arque&oacute;loga F&aacute;tima Tec y me dijo  de inmediato y sin dudar: &ldquo;es un macerador&rdquo;.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-03', 'jpg',666,620)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>El macerador de Balm&iacute;.<br \/>\n  Fotograf&iacute;a  de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Al terminar con el  &ldquo;p&uacute;lpito&rdquo;, pasamos a las superficies de las paredes. Nos fuimos hacia un punto  espec&iacute;fico del per&iacute;metro de esta cueva. All&iacute;, donde casi se unen el agua y el  &aacute;rea cenital, vimos en el suelo pedazos del techo de la cueva que se desplomaron  por efecto del agua.<\/p>\n<p>Un poco m&aacute;s adelante  encontramos tres impresiones de manos hechas con la t&eacute;cnica del &ldquo;negativo&rdquo;; se  denomina as&iacute; porque la figura de la mano queda sin pintar, en tanto que el  contorno se forma con la difuminaci&oacute;n del colorante sobre ella. El colorante  usado es rojo y se les ve&iacute;a en muy buen estado, pintadas a 1.50 metros de  altura del suelo. <\/p>\n<p>Terminamos nuestro  recorrido con una grata sensaci&oacute;n de haber estado en un lugar donde los mayas  prehisp&aacute;nicos vivieron en otros tiempos. Si consideramos la presencia del agua,  los cr&aacute;neos, el macerador y las impresiones de manos, podemos pensar con  bastante grado de certeza que esta cueva fue una de las tantas que nuestros  antepasados&nbsp; usaron como parte de sus estrategias para sobrevivir y  reflexionar sobre sus dioses.<\/p>\n<p align=\"center\"><object height=\"389\" width=\"480\"><param value=\"http:\/\/www.youtube.com\/v\/emr3ao46QXY&amp;hl=es&amp;fs=1&amp;\" name=\"movie\" \/><param value=\"true\" name=\"allowFullScreen\" \/><param value=\"always\" name=\"allowscriptaccess\" \/><\/object><\/p>\n<p align=\"center\"><em>Buceo en el cenote Balm&iacute;.<\/em><\/p>\n<p><strong>Cueva de las Manitas<\/strong><\/p>\n<p>Al salir de la cueva  Balm&iacute;, don Elmer me pregunt&oacute; si quer&iacute;a conocer la Cueva de las Manitas y pens&eacute;  en la caminata que nos tendr&iacute;amos que hacer bajo el sol de mediod&iacute;a, pero &nbsp;para mi sorpresa, me dijo &ldquo;vamos caminando,  est&aacute; aqu&iacute; cerca&rdquo;. A s&oacute;lo 100 metros de distancia est&aacute; la vereda que conduce a  la ya famosa &ldquo;Cueva de la Manitas&rdquo;. Se localiza en el antiguo plantel  henequenero de nombre Kanunch&eacute;n. El acceso a esta cueva es muy f&aacute;cil, s&oacute;lo hay  que bajar por una fractura ovalada de aproximadamente cuatro metros de largo  por tres de ancho. Un escal&oacute;n hecho con varias piedras planas, colocadas unas  sobre otras, facilitan a&uacute;n m&aacute;s el descenso.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-04', 'jpg',820,626)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Impresiones de manos en negativo en el cenote Balm&iacute;.<br \/>\n  Fotograf&iacute;as de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>Ya dentro de  inmediato se observa un muro de piedras construido precisamente bajo la l&iacute;nea  de goteo de la cueva. Desde mi particular punto de vista, esta construcci&oacute;n fue  hecha all&iacute; para evitar que las piedras y la tierra, que suelen arrastrar la  lluvia, obstruyeran la gruta. De hecho, el muro rodeaba una plataforma  conformada de tierra y piedras de diverso tama&ntilde;o. <\/p>\n<p>Don Elmer, X&iacute;a, Ad&aacute;n  y yo bajamos un poco m&aacute;s y nos sentamos a esperar a Sergio y a los dem&aacute;s. &iquest;Pod&iacute;amos  entrar de una vez a la cueva? Don Elmer dijo que s&iacute;. De inmediato nos  percatamos que en el suelo hay una larga escalinata, construida desde tiempos  inmemoriales, que inicia desde la entrada de la cueva y termina en la pared  opuesta a la misma. El di&aacute;metro de esta c&aacute;mara ser&aacute; de unos 30 metros. Nos  apartamos de esa construcci&oacute;n para hacer un recorrido en el per&iacute;metro de esta  b&oacute;veda principal.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-06', 'jpg',782,820)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Impresiones de manos en positivo en la cueva de Las Manitas.<\/em><\/p>\n<p>Segundos despu&eacute;s,  nuestras miradas se posaron en las numerosas impresiones de manos, una de las  manifestaciones pictogr&aacute;ficas m&aacute;s comunes en las grutas yucatecas pero que en  esta cueva alcanzan una notoria densidad. De este tipo de pictograf&iacute;as hay  algunas realizadas con las t&eacute;cnicas positivas y su t&eacute;cnica opuesta, en  negativo. La variedad est&aacute; tambi&eacute;n en el tama&ntilde;o: unas parecen manos de ni&ntilde;os mientras  que otras parecieran de adultos. Colores: rojo y negro. En algunos casos no  s&oacute;lo se hizo la pictograf&iacute;a de la mano,&nbsp; sino que tambi&eacute;n se estamp&oacute; el  antebrazo. Grosjean ya las hab&iacute;a contado: 114 improntas.<\/p>\n<p>Sergio me pidi&oacute; fijarme  en la figura de un personaje sedente. El contorno del dibujo y las l&iacute;neas  interiores est&aacute; elaborado con un surco fino de tres mil&iacute;metros de grueso, tiene  una altura de 30 cent&iacute;metros y un ancho de 15. Parece de hechura prehisp&aacute;nica  pero tambi&eacute;n aparecen m&uacute;ltiples l&iacute;neas que no est&aacute;n vinculadas con la imagen  principal, lo que hace pensar que pudo haber sido modificada por personas que  ignoraban su sentido original y su valor.<\/p>\n<p>Hay tres elementos relevantes:  sus ojos se representan como si estuviera muerto, su cabeza tiene un tocado de  personaje importante y su hombro y brazo derecho est&aacute; anat&oacute;micamente muy bien  dibujados. Tiene orejeras y un cintur&oacute;n de dos bandas en medio del cuerpo. Impresionante,  esta imagen requiere un registro m&aacute;s detallado para poder hacer un an&aacute;lisis de  su mensaje.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-07', 'jpg',620,747)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Personaje sedente en la cueva de Las Manitas.<br \/>\n  Fotograf&iacute;as de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>En todo el recorrido  hay fragmentos de cer&aacute;mica; juntos o dispersos, los hab&iacute;a por todas partes.  Casi al final encontramos&nbsp;una galer&iacute;a&nbsp;de baja altura pero su longitud  parec&iacute;a tener un desarrollo considerable. Sin embargo, no continuamos porque  entre los objetivos de la visita no estaba la exploraci&oacute;n. Sergio nos dijo que  la cueva tiene un peque&ntilde;o dep&oacute;sito de agua que, como en otros casos y lugares,  pudo haber servido para efectos rituales pero sin duda para el abastecimiento  de los hombres del campo cuando van a sus milpas o cuando est&aacute;n en jornadas de  cacer&iacute;a. Cuando salimos de Las Manitas ya hab&iacute;a ca&iacute;do la tarde.<\/p>\n<p>Con el cielo  oscurecido por las nubes y una persistente llovizna regresamos a M&eacute;rida. Cuando  recorr&iacute;a la v&iacute;a del anillo perif&eacute;rico cay&oacute; un torrencial aguacero de tal  intensidad que los veh&iacute;culos tuvieron que bajar su velocidad y encender sus  luces. Fue all&iacute; cuando pens&eacute; en el tremendo impacto que debi&oacute; tener entre los  mayas las distintas manifestaciones del agua; a veces el l&iacute;quido est&aacute;  tranquilamente asentado en los cenotes y sirve para calmar la sed de los  humanos, en las ma&ntilde;anas humedece a las plantas del monte con las frescas gotas  del roc&iacute;o y en otras ocasiones, muestra su poder&iacute;o con fuertes aguaceros, rayos  y truenos.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-08', 'jpg',620,747)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Personaje sedente en la cueva de Las Manitas.<br \/>\n  Fotograf&iacute;as de Carlos Evia<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<\/div>\n<p><!--nextpage--><script language=\"javascript\">function imgGrandeChica_old(nombreImagen, formato, ancho, alto){\tdocument.write('<a href=\"javascript:;\" onClick=\"window.open(\\'..\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_g.'+formato+'\\',\\'nombreImagen\\',\\'width='+ancho+', height='+alto+'\\')\"> <img decoding=\"async\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/'+nombreImagen+'_k.'+formato+'\" border=\"0\" \/><\/a>')\t}<\/script><\/p>\n<div align=\"justify\">\n<p><strong>Reflexiones<\/strong><\/p>\n<p>El ritual es un acto  elaborado por los verdaderos due&ntilde;os de los montes donde se hallan los cenotes.  Como tales, los campesinos deben cuidar lo que la naturaleza les dio. En el  pasado, los recursos naturales constituyeron los principales medios materiales  de subsistencia bajo el esquema productivo de la milpa. Hoy d&iacute;a, sin abandonar  totalmente las actividades de anta&ntilde;o, las cuevas y los cenotes, se constituyen  como puntos de inter&eacute;s para muchos visitantes. Algunos habitantes de las  comunidades se habilitan como gu&iacute;as y prestan tal servicio, en tanto que reproducen  y transmiten sus saberes tradicionales a propios y extra&ntilde;os. Este es el caso de  Elmer y Eduardo Echeverr&iacute;a Enr&iacute;quez, quienes son respetados por sus  conocimientos espec&iacute;ficos del mundo subterr&aacute;neo.<\/p>\n<p align=\"center\"> <script language=\"javascript\">\timgGrandeChica('grutas-homun-11', 'jpg',820,330)<\/script> <\/p>\n<p align=\"center\"><em>Cenote de Balm&iacute;<br \/>\n  Fotograf&iacute;as cortes&iacute;a de Juan Baduy<br \/>\n  Haz click en las im&aacute;genes para agrandarlas.<\/em><\/p>\n<p>La funci&oacute;n del  ritual es autorizar a personas &ldquo;ajenas&rdquo; para entrar bajo la supervisi&oacute;n de los  due&ntilde;os. Sin el ritual, los due&ntilde;os materiales y espirituales de las florestas de  Hom&uacute;n se sienten invadidos y nace la sospecha del saqueo de sus bienes  ancestrales sumergidos en las aguas de los cenotes. Hay que tener presente el  ejemplo que mencion&oacute; el <em>jmen<\/em>: &ldquo;Es  como si t&uacute; llegaras a tu casa y veas que hay una persona extra&ntilde;a y no sabes que  est&aacute; haciendo all&iacute; &iquest;no te vas a molestar?&rdquo;<\/p>\n<p>Muchas personas  llegan a los cenotes sin pedir permiso, a veces sin saber nadar, se meten a las  aguas subterr&aacute;neas como diversi&oacute;n, pero luego ingieren bebidas alcoh&oacute;licas y el  paseo termina en una tragedia. En n&uacute;meros cerrados, anualmente mueren 10  personas en las cuevas y cenotes de Yucat&aacute;n y los ahogados son mayor&iacute;a. Otros  simplemente van a remojarse en estas oquedades, se les abre el apetito, comen y  beben alimentos envasados. Luego se les hace f&aacute;cil tirar toda clase de basura  dentro y fuera de las cavidades. Claro que todo esto molesta a los habitantes  de Hom&uacute;n y a cualquier persona pensante.<\/p>\n<p>La devoci&oacute;n a Yum K&uacute;  y a Yum Chak, entidades divinas de los mayas, es el absoluto respeto a la  noci&oacute;n del ciclo del agua. Su existencia y manifestaci&oacute;n sostiene la vida sobre  la tierra. En la &eacute;poca de sequ&iacute;a&nbsp;el agua est&aacute; disponible en las tranquilas  aguas de las cavidades subterr&aacute;neas pero en la de lluvias, su manifestaci&oacute;n  produce una doble expectativa: por una parte, se agradece la llegada de las  aguas, las cuales permiten la culminaci&oacute;n de la milpa; en contraparte, el  exceso de lluvias y la fuerza del viento que las acompa&ntilde;an, pueden arruinar los  cultivos.<\/p>\n<p align=\"center\"><a href=\"http:\/\/picasaweb.google.com\/jyudab\/BuceoBalmiHomunCon3Videos#slideshow\/5327020606554086434\" target=\"_blank\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"300\" border=\"0\" align=\"middle\" width=\"400\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/grutas-homun-09_k.jpg\" alt=\"\" \/><\/a><\/p>\n<p align=\"center\"><em>Cenote de Balm&iacute;<br \/>\n  Fotograf&iacute;as cortes&iacute;a de Juan Baduy<br \/>\n  Haz click en la imagen para ir a una presentaci&oacute;n de diapositivas<\/em><\/p>\n<p>Entre una temporada  de lluvias y otra, los dep&oacute;sitos de agua, verdaderas reservas colectivas, deben  cuidarse por los todos miembros de una comunidad. Dicen los ancianos que la  gente debe acercarse con respeto a los cenotes. No se debe insultar, matar  aves, ni re&iacute;r mucho pues las aguas de los cenotes podr&iacute;an salirse como un  remolino y tragar a las personas. Un estudio reciente sobre los relatos  mitol&oacute;gicos de las aguas vivas corrobora que estos saberes orales promueven la  preservaci&oacute;n de las tradiciones y el buen uso del agua. <\/p>\n<p>El esfuerzo conjunto  de los miembros de la comunidad, las autoridades municipales y estatales, junto  con la colaboraci&oacute;n de otros estudiosos de las grutas y los cenotes que ahora  convergen el Proyecto Suhuy permite abrigar la esperanza de estar en  posibilidades defender las bellezas naturales de Hom&uacute;n y ampliar el  conocimiento de los mayas prehisp&aacute;nicos. Hay que esperar que no sea demasiado  tarde.<\/p>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<p><strong>Bibliograf&iacute;a<\/strong><\/p>\n<p>Evia Cervantes,  Carlos. 2006 &ldquo;Muerte en los cenotes. Tragedia y mitolog&iacute;a&rdquo;. En <em>Memorias del II Congreso Latinoamericano de  Ciencias Sociales y Humanidades &ldquo;Im&aacute;genes de la muerte&rdquo;. <\/em>M&eacute;rida.  Universidad Nacional Aut&oacute;noma de M&eacute;xico, Universidad Aut&oacute;noma de Yucat&aacute;n y  Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima. Publicada en disco compacto,  formato digital.<\/p>\n<p>Gobierno del Estado  de Yucat&aacute;n. 2005. <em>Enciclopedia de los  Municipios de M&eacute;xico<\/em>. M&eacute;rida. Instituto Nacional para el Federalismo y el  Desarrollo Municipal.<\/p>\n<p>Rubio Herrera,  Amada. 2005. <em>Aproximaci&oacute;n al mito de las  aguas vivas del cenote Na Buy. Tesis de Licenciatura en Antropolog&iacute;a Social<\/em>.  M&eacute;rida. Facultad de Ciencias Antropol&oacute;gicas de la Universidad Aut&oacute;noma de  Yucat&aacute;n.<\/p>\n<p>Santiago Pacheco,  Luis. 2000. <em>Consideraciones arqueol&oacute;gicas  en torno a grutas del sector Muna-Opich&eacute;n, Yucat&aacute;n<\/em>. Tesis de Licenciatura  en Ciencias Antropol&oacute;gicas en la Especialidad de Arqueolog&iacute;a. M&eacute;rida. Facultad  de Ciencias Antropol&oacute;gicas de la Universidad Aut&oacute;noma de Yucat&aacute;n.<\/p>\n<p>Tec Pool, F&aacute;tima.  2007. <em>Espeleodifusi&oacute;n Hom&uacute;n<\/em>. M&eacute;rida.  Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Yucat&aacute;n. Septiembre. P&aacute;gina 1.<\/p>\n<\/div>\n<div align=\"right\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" width=\"15\" height=\"14\" src=\"\/images\/upload\/puma.gif\" alt=\"\" \/><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<table cellspacing=\"2\" cellpadding=\"2\" border=\"0\" width=\"100%\" summary=\"\">\n<tbody>\n<tr>\n<td width=\"329\">\n<p align=\"justify\">En la pen&iacute;nsula de Yucat&aacute;n, el agua est&aacute; bajo tierra, en los cenotes que para los antiguos mayas significaron lugares sagrados. Perdido ese respeto hacia el agua, ahora se hacen estudios para preservar las cavidades y el agua. Carlos Evia nos lleva por un recorrido a dos cuevas cercanas a M&eacute;rida, Yucat&aacute;n.<\/p>\n<\/td>\n<td width=\"129\">\n<div align=\"center\"><img decoding=\"async\" loading=\"lazy\" height=\"100\" align=\"center\" width=\"110\" alt=\"\" src=\"http:\/\/montanismo.org\/images\/upload\/k_grutas de homun.jpg\" \/><\/div>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n<p> <a href=\"http:\/\/montanismo.org\/2009\/cenotes_y_grutas_de_homun\/\"><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":1152,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":""},"categories":[1006],"tags":[],"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p51GhY-3C1","_links":{"self":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13889"}],"collection":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1152"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=13889"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13889\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":18322,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13889\/revisions\/18322"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=13889"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=13889"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=13889"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}<!-- html is corrupted -->