{"id":13542,"date":"2008-09-16T00:00:00","date_gmt":"2008-09-16T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=13542"},"modified":"2012-05-22T11:01:03","modified_gmt":"2012-05-22T17:01:03","slug":"el_verdadero_espiritu_del_montanismo","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2008\/el_verdadero_espiritu_del_montanismo\/","title":{"rendered":"El verdadero esp\u00edritu del monta\u00f1ismo"},"content":{"rendered":"
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Nuestra experiencia en las sierras de grandes montañas del mundo es aún limitada. Quizá esa es la razón por la que somos tan inocentes. Quizá es el por qué es tan duro aceptar algunos procedimientos aparentemente normales en las montañas como el Gasherbrum II.<\/p>\n

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Se hicieron dos reuniones en el campamento de los Gasherbrums con el propósito de arreglar la estrategia para fijar cuerdas en la ruta normal del GII. En breve, la estrategia era la siguiente: todos contribuirían con tornillos de hielo y cuerdas, todos pagarían y abrirían la ruta juntos. En otras palabras, el propósito era organizar un gran equipo que involucrara a tanta gente del campamento base como fuera posible, lo suficientemente fuerte para encumbrar la montaña.<\/p>\n

Domesticar la montaña<\/strong><\/p>\n

Algunos equipos no siquiera se movieron por encima del campamento 1, esperando a que los porteadores de altura de las expediciones comerciales terminaran su “trabajo” de fijar casi la totalidad de la ruta. Nunca se nos ocurrió adoptar un estilo de escalada así. ¿Es así en todas las rutas de las montañas de 8000 metros?<\/p>\n

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En la ruta normal del GII, las cuerdas se fijaron hasta el campamento 4 (¡a 7,400 metros!) y algunas más arriba. Muchos puntos de anclaje eran mediocres y de los tornillos de hielo “donados” por las expediciones comerciales sólo vimos uno en la montaña. El resto de los anclajes eran piquetas para nieve o meros puentes de hielo.<\/p>\n

Todos usaron las cuerdas fijas excepto Piotr Morawski and Peter Hamor, quienes las usaron sólo al bajar.<\/p>\n

Nosotros también las usamos, al menos en las secciones más verticales o expuestas durante nuestra aclimatación en la ruta normal (con la ayuda del intento del “espolón francés”) y nos vemos obligados a reconocer que sin las líneas fijas, la dificultad de la montaña en esta ruta hubiera sido mucho mayor y el GII probablemente no sería considerada una montaña sencilla.<\/p>\n

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No están los mejores en los ochomiles<\/strong><\/p>\n

Las cuerdas fijas reducen un montón la dificultad de los ascensos y garantizan la cumbre a otro montón de gente que no tiene la habilidad técnica para escalar estas montañas sin ellas. Esto no debe ser entendido como un comentario elitista, sobre todo porque no somos buenos escaladores. Es sólo un análisis personal de un tema que no se habla y que, en nuestra opinión, atenta contra el espíritu de aventura y exploración asociado al alpinismo.<\/p>\n

Como principiantes, siempre pensamos que el Himalaya era para aquellos con mucha experiencia. “Sólo los mejores pueden escalar una montaña de ochomil metros” es un juicio que, hoy, está lejos de ser cierto.<\/p>\n

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Sin experiencia alguna<\/strong><\/p>\n

Fuimos testigos de errores y estrategias básicos serios en el Gasherbrum II, que podrían fácilmente conducir a accidentes mortales. Reconocemos que esos errores eran producto de la inexperiencia.<\/p>\n

Las cuerdas fijadas previamente por y para las expediciones comerciales, fijadas en su mayor parte por porteadores de altura, facilitan el acceso a las montañas altas. Con ellas, una multitud con sólo una buena condición física son capaces de escalar una montaña de ochomil metros, aún el GII, que sin las cuerdas fijas nunca sería considerada una montaña sencilla.<\/p>\n

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Entendemos la atracción por el número mágico “8000”. Aún nosotros fuimos atraídos por él. Pero hay un montón de montañas en todo el mundo, con diferentes dificultades, para todo tipo de personas y niveles de experiencia.<\/p>\n

Escalar de acuerdo a la propia experiencia y decir la verdad = el verdadero espíritu del montañismo<\/strong><\/p>\n

Creemos que debemos ser lo suficientemente humildes para aceptar nuestro nivel técnico y elegir nuestras metas de acuerdo a nuestra experiencia.<\/p>\n

Se dice mucho sobre el uso de oxígeno, pero poco sobre las cuerdas fijas (fijadas por otros), y en muchos ascensos son un apoyo real.<\/p>\n

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Igual de importante debería ser la forma en que narramos la historia de nuestra expedición cuando regresamos a casa. Debemos ser honestos y rectos y decir los hechos como realmente sucedieron (algo menos y menos frecuente en nuestros días… al menos de lo que tuvimos la oportunidad de ver allá, y después de leer en algunos sitios web reportando sus expediciones).<\/p>\n

La motivación para escribir esta reflexión fue un cúmulo de acontecimientos negativos que vimos en los Gasherbrums este año: el uso masivo de cuerdas fijas, las mentiras sobre encumbrar (cumbres falsas) y las justificaciones sobre no poder llegar a la cumbre, el abandono de compañeros en mitad de un glaciar peligroso, el uso de porteadores de altura como si fueran objetos… Todo esto nos hace pensar que algunos escalan sólo para alimentar su ego, buscando la fama, y no por el verdadero espíritu del montañismo.<\/p>\n

Texto y fotos:Paulo Roxo and Daniela Teixeira<\/p>\n<\/div>\n

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Como principiantes, siempre pensamos que el Himalaya era para aquellos con mucha experiencia. “Sólo los mejores pueden escalar una montaña de ochomil metros” es un juicio que, hoy, está lejos de ser cierto. <\/em>Este es sólo un extracto de un artículo más amplio publicado por ExplorersWeb.
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