{"id":12465,"date":"2005-12-13T00:00:00","date_gmt":"2005-12-13T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=12465"},"modified":"2005-12-16T00:00:00","modified_gmt":"2005-12-16T00:00:00","slug":"tres_generaciones","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2005\/tres_generaciones\/","title":{"rendered":"TRES GENERACIONES"},"content":{"rendered":"
<\/a>Tres generaciones de montañismo, porque por ahà se presentó Raúl Revilla, un hombre que desde la época de la escalada en la Sierra de Pachuca ya era legendario por sus logros. Más de cincuenta años y es la primera vez que se hace reconocimiento oficial a los montañistas de manera amplia.<\/p>\n Pero todo esto ya lo dijimos. Lo que no hemos dicho (y no podemos decir con la nitidez suficiente) es la cara de alegrÃa de cada uno de los premiados. Ninguno de ellos hizo su actividad en espera de un reconocimiento salvo, quizá, Mauricio.<\/p>\n Raymundo Luna, uno de los mexicanos que llegaron al Aconcagua por primera vez en 1948, se veÃa contento. No es que esperara ni mucho menos peleara un reconocimiento. Cuando todo terminó se le veÃa con su cóndor de oro, de esos que daba el gobierno de Argentina cuando ascender el Aconcagua era una proeza. Â?Me da mucho gusto que reconozcan lo que hicimos, pero éste es el que valeÂ?, dijo señalando al cóndor.<\/p>\n Elsa comentó con enojo que el presentador no habÃa hecho énfasis en su historial deportivo cuando lo tenÃa escrito frente de sus narices. Â?Pero ya no me extraño. Hubo veces que me cambiaron hasta el nombreÂ?. Al parecer, para los periodistas lo único importante era el Everest y todo lo demás (Isla de Baffin o Patagonia o Himalaya incluidos) no tenÃan importancia.<\/p>\n Y Mauricio, un muchacho con ganas de comerse el mundo a través de su experiencia en la pared. Se encontraba fuera de su medio sin sus amigos escaladores y sin tocar el tema que le apasiona. No era esa enorme recepción su mundo. Pero sonrió muy ampliamente cuando fue fotografiado junto con Raúl Revilla.<\/p>\n Lo más importante de la ceremonia no fue la ceremonia misma. Después de todo, celebrada año con año, se convierte no en una ceremonia, sino en un acto repetitivo donde lo único que cambia son los personajes. No, lo más importante de la ceremonia fueron esos rostros y contemplar que el montañismo mexicano ha estado trabajando desde hace mucho tiempo, que lo sigue haciendo y que sus metas van desde ser los primeros hasta alcanzar las medallas de oro.<\/p>\n GalerÃa >><\/b><\/p>\n <\/a><\/p>\n Elsa Ã?vila <\/a><\/p>\n Placa de reconocimiento a Elsa Ã?vila <\/a><\/p>\n Mauricio Huerta y Raúl Revilla, <\/a><\/p>\n Raymundo Luna, <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
en su ingreso al Salón de la Fama, 2005<\/i><\/p>\n
por su ingreso al Salón de la Fama
de la CODEME en el 2005.<\/p>\n
dos generaciones de escaladores.<\/i><\/p>\n
uno de los primeros mexicanos
en pisar la cumbre del Aconcagua.
En su solapa luce el cóndor de oro.<\/div>\n