Pese al entusiasmo y el haber llegado a la tercera parte de la altura, debido al mal tiempo, se frustr\u00f3 el ascenso a El Trono Blanco que el grupo de monta\u00f1ismo de la UNAM hab\u00eda proyectado.<\/p>\n

Como en d\u00edas pasados se inform\u00f3, el citado grupo se traslad\u00f3 el 26 de enero anterior a la regi\u00f3n de la Rumorosa, Baja California Norte, en donde se encuentra la pared natural denominada El Trono Blanco, cuya altura es de 300 metros y su parte frontal se encuentra cortada a plomo y carece de irregularidades.<\/p>\n

No obstante que se program\u00f3 el ascenso en la \u00e9poca m\u00e1s id\u00f3nea, una incesante lluvia acompa\u00f1ada de muy bajas temperaturas obligaron a los miembros del grupo a desistir de sus prop\u00f3sitos.<\/p>\n

Seg\u00fan indic\u00f3 el profesor Jos\u00e9 Manuel Casanova, se lleg\u00f3 a esa determinaci\u00f3n, ya que la seguridad de los escaladores estaba de por medio y todo indicaba que el mal tiempo iba a seguir igual. Toda una noche \u2014entre el 28 y 29 de enero\u2014 Mauricio L\u00f3pez Ahumada \u2014de Ingenier\u00eda\u2014 y Eduardo Mosqueda Ruiz \u2014del CCH Sur\u2014 estuvieron suspendidos en la pared, a una altura de 100 metros, pero dadas las condiciones climatol\u00f3gicas en las primeras horas del mismo 29 abandonaron la empresa.<\/p>\n

De cualquier forma, los citados monta\u00f1istas pumas fueron los primeros mexicanos que estuvieron en ese sitio y escalaron la tercera parte, la m\u00e1s trabajosa, con un grado de dificultad de 5.9 de un total de 5.12.<\/p>\n

Los integrantes del grupo aprovecharon su estancia en la localidad para escalar otras paredes cuya altitud iba de los 30 a los 120 metros, tambi\u00e9n con un alto grado de dificultad.<\/p>\n

\n GACETA UNAM
\n 20 de febrero de 1978<\/p>\n

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