{"id":12368,"date":"2001-08-15T00:00:00","date_gmt":"2001-08-15T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=12368"},"modified":"2005-06-30T00:00:00","modified_gmt":"2005-06-30T00:00:00","slug":"expedicion_mexicana_al_falcha_rai","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2001\/expedicion_mexicana_al_falcha_rai\/","title":{"rendered":"EXPEDICIÓN MEXICANA AL FALCHA RAI"},"content":{"rendered":"
Después de varios dÃas observamos más ampliamente el glaciar Biafo: tierra y roca falsamente sujeta a flor de hielo. Es increÃble el esfuerzo que realizan los porteadores para avanzar. A fin de cruzar el rÃo utilizamos una canastilla colgante en el Hula Briche, afluente caudaloso del Braldo, lo cual aligera el trabajo de estos hombres curtidos y forjados por la montaña.<\/p>\n
Â?Dejemos que el Karakorum hable por sà mismo Â?dice Tomás, estudiante de la Universidad Autónoma de Metropolitana-. En el Pico Paju el paisaje se sublima dÃa a dÃa. En idioma no nos entendemos, pero con gestos y actitudes nos comunicamos y convivimos con los paquistanÃes. Algunos porteadores fueron despachados en Urducas, el último lugar donde encontramos verdor, de ahà en adelante: sólo nieve, hielo y roca. El Broad Peak está al alcance de nuestra vista a dos dÃas de camino. Más adelante encontramos tres tumbas, un shorten y una bandera ubicados al paso del caminoÂ?.<\/p>\n
Todo porteador y creyente de un más allá reza alguna plegaria y vierte en su interior un sentimiento. La columna avanza con cánticos, cuyos ecos se pierden en los cañones. Hablo con mi interior. Admiro a estos hombres por su dura forma de ganarse la vida y de ser tan respetuosos y candorosos con uno. Al dÃa siguiente se logró distinguir el Mascherburn visto por su cara norte, envuelto por un velo de nubes y vestido de blanco mostrando sus finas aristas de roca. Al fondo de la pirámide truncada del Gasherburn IV, por detrás de él el Hiden Peak y a la derecha el Miter Peak, mostrando un espejo nevado en su cumbre. Estas montañas emanan energÃa y estamos siendo acogidos en sus entrañas.<\/p>\n
El 27 de junio los montañistas mexicanos arribaron al campamento base a 4 ,900 metros de altura. En este lugar concluyó el trabajo de los 55 porteadores que acompañaron al grupo azteca, Marco Antonio Cortés, jefe de la expedición señala en su diario: Â?de ahora en adelante después de recorrer más de cuarenta mil kilómetros en avión, por carretera y a pie todos los esfuerzos serÃan encaminados durante cuatro semanas para ascender la montañaÂ?.<\/p>\n
Dos dÃas después de analizar la ruta Lucio Cárdenas y Tomás de Celis salieron a explorar para buscar el sitio del campamento I logrando llegar a los 5,600 metros sobre el nivel del mar; para llegar a este sitio fue necesario cruzar parte del glaciar Godwin Austin hasta llegar a la base de la montaña. Una pendiente de 45 grados llevaba hasta roquerÃo exactamente abajo del glaciar colgante, después seguÃa una travesÃa a la derecha y ya se estaba a los 5,600 m.<\/p>\n
�De las experiencias adquiridas en 1982 durante la expedición UNAM-Polonia al K2 me preocupaba el hecho de que dos jornadas antes de llegar al campamento base, en Goro, ya la nieve nos llegaba en algunos sitios arriba de la rodilla, el mal tiempo provocaba continuas nevadas y sólo en algunas montañas el sol brillaba en lo alto�, dice Cortés Avila.<\/p>\n
Â?El 30 de junio Â?agrega- Alejandro y Ana MarÃa salieron de regreso rumbo a Skardu bajo una fuerte nevada; habÃan estado con nosotros 15 dÃas que difÃcilmente se olvidarán; al verlos salir pensé en el recorrido que les esperaba, 10 horas hasta Goro. Y los trajo hasta acá la voluntad de vivir, pues las montañas, esos grandes colosos, son capaces de brindar grandes compensaciones; al poco rato los perdà de vista y regresé a mi tienda pues todo debÃa continuar.Â?<\/p>\n
El 2 de julio a las cinco de la mañana dos cordadas Lucio, Sergio y Enrique y por otro lado Tomás y Marco Antonio, salimos para instalar el campamento I a 5,900 metros de altura, 200 metros por encima del Pico de Orizaba, el volcán más alto de México. En este primer viajes se llevó equipo y alimentos, se instaló una tienda e iniciaron el regreso al campamento base; gran sorpresa nos llevamos cuando encontramos la nieve en malas condiciones y pendiente tan fuerte, fueron de mucha utilidad las cuerdas fijas instaladas por la expedición francesa.<\/p>\n
Â?Por su parte Â?comenta Tomás de Celis-: el 29 de junio, sondeamos el camino para la instalación del campamento I a 5,800 m de altitud, más el tiempo se cerró y nos replegamos al campamento base. Después ascendimos nuevamente a instalar el campamento I. Nos tomó sólo una rampa de hielo y nieve, realizando entonces una travesÃa hacia el norte, hasta librar la roca; ascendimos por una lengra de nieve, tornando entonces al sur hasta la arista del espolón oeste en la cota de los 5,400 metros, casi la altitud del Popocatépetl.Â?<\/p>\n
El dÃa 16 y 17 estuvo nevando además de soltarse ráfagas de aire huracanado; Lucio y Enrique permanecieron en la tienda. El dÃa 18 finalmente avanzando con gran dificultad debido al fuerte viento se logró llegar a los 7,150 metros de altura 100 metros más arriba que en el Aconcagua la cumbre de América. Sin embargo, no fue posible continuar por las pésimas condiciones climatológicas. Con todo pesar fue necesario aceptarlo que la montaña se mostraba inaccesible; en esta ocasión no se podÃa alcanzar la meta Â?todas nuestras esperanzas, nuestros miedos que nos acompañaban, nos dicen; asà no puede continuar se debe regresar ahora, el Himalaya no acepta errores.Â?<\/p>\n
Tomás de Celis narró: Â?El clima no plantea del todo bien, pero hay que subir y esperar dos dÃas de buen tiempo allá arriba. Esta vez avanzamos por el canalón oeste, de mayor dificultad, pero libre de avalanchas. Llegando a las cuerdas fijas el clima empeora.Â?<\/p>\n
Nos encontramos con los franceses quienes regresan, para ellos ha sido todo, vuelven a casa. Prontamente alcanzamos el abastecimiento de los noruegos a 5,400 metros de altura. El mal tiempo continúa, permanecemos en los diferentes campamentos.<\/p>\n
Una hora después el tiempo ha mejorado y me encuentro en el campamento II. Mi vista escudriña allá abajo sobre la morrena central, el campamento base sin tener mucho éxito.<\/p>\n
Alika y el doctor Chevo harÃan lo mismo con la arista.<\/p>\n
La alta persona de Sergio nos da la bienvenida. Al igual que Norman, montañista inglés, hemos coincidido a esta altura mexicanos e ingleses.<\/p>\n
Sergio desciende a comer, nos explica que Enrique y Lucio se encuentran en el campamento III a más de 7,000 metros y que no han podido avanzar. Las nubes acechan a la cumbre norte del Broad Peak, en un claro de nubes observo el glaciar colgante, el collado cimero, con la cumbre central, a la izquierda y la principal a la derecha.<\/p>\n
Por la noche un alud se ha desprendido del glaciar colgante, llegando a pocos metros del campamento base de los ruegos, sin mayores consecuencias.<\/p>\n
En la montaña nuestros compañeros descienden; el tiempo y el clima no ayudan y la prudencia nos invita a la cordura. El sentimiento nos invade… regresamos a casa.<\/p>\n
En el campamento base el mal tiempo continúa, en unos dÃas más los porteadores llegarán y comenzaremos el retorno a casa.<\/p>\n
La primera expedición mexicana a la cordillera del Karakorum Himalaya habÃa viajado 40 mil kilómetros en avión, carretera y a pie; trasladó 2.5 toneladas de equipo y alimentación; logró llegar a los 7,150 metros de altura muy a pesar de las pésimas condiciones del clima, alcanzando una altura similar a la lograda por franceses, ingleses y noruegos.<\/p>\n
Durante la estancia en el campamento base y en la montaña, sólo uno de los miembros tuvo problemas de salud, la convivencia entre cada uno de los miembros fue gracias a que cada uno de los expedicionarios tenÃa buena experiencia en la montaña.<\/p>\n
Concluye Marco Antonio Cortés: �Considero que de haber sido otras las condiciones del clima los resultados hubieron sido diferentes. Sin embargo, esto no es el final. Ahora es cuando se inicia el verdadero reto del hombre y la montaña: Expedición Falcha Rai, 1989 Karakorum-Himalaya.<\/div>\n
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El dÃa 8 Lucio y Enrique avanzaron con gran dificultad debido al mal tiempo logrando llegar a los 6,800 m de altura, la nieve floja y las grietas les impidieron seguir adelante; la instalación del campamento III y el ataque a la cumbre quedará para mejor ocasión.<\/p>\n
En esta ocasión el intento habÃa quedado trunco, era necesario primero llegar a los 7,350 metros de altura, lugar en el cual la expedición yugoslava (que venÃa de subir la torre Trango) habÃa colocado una tienda. El mismo razonamiento se hicieron los franceses, dirigidos por Louis Aldubart, pues si se lograba llegar a los 7,350 metros sólo habÃa que esperar el buen tiempo y desde ahà se intentarÃa el ataque a la cumbre. El grupo mexicano calculó Â?700 metros de desnivel y estarÃamos en la cumbreÂ?.<\/p>\n
Todo estaba bien planeado pero el mal tiempo continuaba. El permiso de permanencia en la montaña terminaba el dÃa 25 de julio por lo cual el siguiente intento serÃa definitivo.<\/p>\n
Sin mejora considerable del tiempo, el 15 de julio Lucio Cárdenas y Enrique Luengo como cordada de cumbre y Sergio Zambrano en la filmación salieron a las 3:45 de la mañana con una temperatura de 25° C debajo de cero. Rápidamente Lucio y Enrique ascendieron, las condiciones de la nieve eran buenas, llegaron al campamento I en la tarde. Su aclimatación a la altura era excelente, sólo habÃa que esperar que asà continuaran respondiendo.<\/p>\n
La vida transcurre en el campamento base Â?dice Tomás de Celis-. Por la tarde entre palomitas de maÃz convivimos 17 montañistas en nuestro reducido, pero cómodo, comedor. Hablamos de todo menos de montaña. En el interior reina la alegrÃa y el calor de los amigos. La noche es clara y estrellada, de aparente calma, promete buen dÃa mañana. El termómetro marca 15° C y baja más. El aire congela mis dedos, espero que la cámara fotográfica no se dañe. En la madrugada ha vuelto a nevar. El frÃo y el aire provocan que utilice más de dos horas en tomar fotografÃas. Más tarde pasan por el campamento los porteadores que retornan con la expedición española al K2 los cuales nos saludan de nueva cuenta: el mal tiempo no les permitió alcanzar la cumbre.<\/p>\n
El 14 de julio es fiesta nacional francesa; por ello convivimos en su campamento y para agradecer su invitación les llevamos como plato principal unos fritos de machaca, atún y su respectiva salsa mexicana.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"