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FAUNA<\/p>\n

Principio 4. Respete la fauna silvestre<\/b><\/p>\n

Muchas aves migratorias y mamÃferos marinos escogen MÃ©xico para invernar y reproducirse. Respete las actividades de estos animales y sus crÃas, especialmente cuando se encuentre cerca de su colonia. Evite movimientos bruscos y no persiga ni capture ningÃºn animal. Cuando estÃ© navegando permanezca alejado de los animales. Evite por completo molestarlos.<\/p>\n

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Tenga cuidado con animales que se defienden picando o mordiendo. En tierra considere: araÃ±as, alacranes y vÃboras de cascabel; evÃtelos fijÃ¡ndose donde pisa, sacudiendo toda su ropa, observando debajo de los troncos, rocas y salientes.<\/p>\n

En el mar, evite el contacto con medusas (aguas malas<\/i>), erizos de mar, rayas y peces piedra, siempre estÃ© preparado para proporcionar los primeros auxilios en caso de que alguna persona resulte lesionada por alguno de estos animales.<\/p>\n

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RESPETE A OTROS VISITANTES<\/p>\n
Principio 6. Considere a otros visitantes<\/b><\/p>\n
Maximice la sensaciÃ³n de estar rodeado por la naturaleza. La mayorÃa de la gente que visita las Ã¡reas naturales busca sentir y escuchar los sonidos del lugar, no los de la vida cotidiana. Reduzca los ruidos fuertes como gritos, mÃºsica y motores. ApÃ¡rtese de los senderos y sitios muy concurridos para reducir los impactos visuales. Respete a los lugareÃ±os y administradores de las Ã¡reas naturales.<\/p>\n
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SITIOS ARQUEOLÃ?GICOS<\/p>\n
Principio 7. Deje lo que encuentre<\/b><\/p>\n
MÃ©xico es ampliamente conocido por su herencia arqueolÃ³gica y los sitios arqueolÃ³gicos estÃ¡n protegidos por la ley. Se considera delito federal el alterar o colectar objetos en un sitio arqueolÃ³gico. En el caso de las pinturas rupestres, no pinte ni toque las pinturas; cualquier contacto causa la destrucciÃ³n de los pigmentos utilizados para elaborar estas figuras. En cuanto a los petrograbados evite tocarlos, pisarlos y acarrearlos.<\/p>\n
Si visita una playa con un conchero o excursiona por la sierra y encuentra una cueva con vestigios, no colecte la evidencia: puntas de flecha, metates, cordeles, etc. Permita que otras personas observen y disfruten de estos artefactos en su contexto original. TambiÃ©n recuerde que en algunos de estos sitios se realiza investigaciÃ³n y si usted altera la evidencia serÃ¡ muy difÃcil para los investigadores realizar la reconstrucciÃ³n del sitio.<\/p>\n
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Este folleto fue producido por la Escuela Nacional de Liderazgo al Aire Libre (NOLS) de MulegÃ©, Baja California Sur, MÃ©xico. Su objetivo es brindar una introducciÃ³n sobre el campismo de mÃnimo impacto, esperando que le sirva como referencia. Para mayor informaciÃ³n acerca de estas y otras tÃ©cnicas de mÃnimo impacto, consulte:<\/i><\/p>\n
Cole Hampton. Soft Paths: How to enjoy the wilderness without harming it<\/i>.
Stackpole Books, Pasadena. 1995.<\/p>\n
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AGUA<\/b><\/p>\n
El agua es la llave de la vida en el desierto, es un recurso Ãºnico que requiere un cuidado especial. Acampe lejos de la fuente de agua (al menos 60 metros). No nade, ni se lave o enjuague directamente en las pozas o pequeÃ±as corrientes. La grasa del cuerpo, los jabones, lociones y filtros solares contaminan el agua que otras personas necesitan para beber.<\/p>\n
Evite contaminar el agua introduciendo solamente recipientes limpios. El lavado deberÃ¡ efectuarse por lo menos a 60 metros de la fuente de agua. Use una cantidad mÃnima de jabÃ³n, preferentemente del tipo biodegradable. VacÃe el agua restante del lavado sobre la arena, grava u otro material filtrante lejos de la fuente de agua.<\/p>\n
Dado que la mayorÃa de los animales que viven en el desierto son de hÃ¡bitos nocturnos y se congregan durante la noche alrededor de las fuentes de agua, evite acampar cerca de Ã©sta y use el agua antes del anochecer, asÃ no interferirÃ¡ con las actividades de los sedientos animales.<\/p>\n
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MÃ¡s y mÃ¡s personas han descubierto y disfrutado de las montaÃ±as,
desiertos y playas del norte de MÃ©xico. En la medida que Ã©stas Ã¡reas
son visitadas con mayor frecuencia, se incrementa proporcionalmente la importancia
para todos nosotros de preservar dichos lugares y por consiguiente tenemos la
obligaciÃ³n de elaborar estrategias u programas que permitan conservar estas
bellezas naturales. Este folleto presenta tÃ©cnicas desarrolladas por la
Escuela Nacional de Liderazgo al Aire Libre (NOLS) las cuales nos sugieren cÃ³mo
viajar y acampar en estos magnÃficos lugares sin dejar ningÃºn rastro
de nuestra visita.<\/p>\n
INTRODUCCIÃ?N<\/b><\/p>\n
El acampar con mÃnimo impacto depende mÃ¡s de actitudes que de leyes y reglamentos. Una vez que usted conozca lo bÃ¡sico, encontrarÃ¡ que rÃ¡pidamente adapta las tÃ©cnicas de mÃnimo impacto en condiciones diversas.<\/p>\n
Primeramente observe el medio ambiente: el suelo, la vegetaciÃ³n, los animales, la humedad, cantidad y uso del Ã¡rea receptora, ademÃ¡s considere el posible efecto de su presencia en el lugar.<\/p>\n
A partir de estas observaciones utilice su juicio para determinar la prÃ¡ctica de mÃnimo impacto mÃ¡s adecuada para el Ã¡rea que estÃ© visitando. Aplicar las estrategias de mÃnimo impacto requiere un esfuerzo extra, pero estamos seguros que disfrutarÃ¡ la satisfacciÃ³n de regresar “sin dejar rastro”.<\/p>\n

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PLAN DE VIAJE Y PREPARACIÃ?N<\/p>\n
Principio 1. Planifique y prepare su viaje con anticipaciÃ³n<\/b><\/p>\n
Minimizar el impacto en campo inicia con una planificaciÃ³n cuidadosa antes de abandonar el hogar. Trate de informarse sobre el Ã¡rea que piensa visitar y planee el viaje.<\/p>\n
Lo anterior permitirÃ¡ que usted permanezca cÃ³modo en las diferentes condiciones climÃ¡ticas. TambiÃ©n le facilita la toma de decisiones sin prisas y bien pensadas.<\/p>\n
Aquellas personas que visitan el desierto sin preparaciÃ³n estÃ¡n mÃ¡s expuestas a encontrarse en una situaciÃ³n peligrosa que haga pasar por alto lo concerniente al mÃnimo impacto, ya que estarÃ¡n procurando (o en algunos casos luchando por) mantener su seguridad y comodidad.<\/p>\n
Casi siempre es posible planear y evitar situaciones de sobrevivencia.<\/p>\n
El ambiente desÃ©rtico puede ser inclemente, la temperatura en el dÃa a menudo excede los 38Âº C durante el verano, mientras que en la noche invernal regularmente la temperatura cae por debajo del punto de congelaciÃ³n en las montaÃ±as. El uso de ropa adecuada para protegerse del viento, lluvia, sol y frÃo es crucial.<\/p>\n
Puede no llover a menudo pero hay ocasiones en las cuales la lluvia comienza repentinamente y en gran cantidad durante cualquier estaciÃ³n del aÃ±o y usted debe estar preparado y alerta por las inundaciones o avenidas de agua en los arroyos.<\/p>\n
Los navegantes deben estar prevenidos, las temperaturas del agua y aire pueden variar drÃ¡sticamente en cuestiÃ³n de minutos y por lo tanto se pueden generar condiciones extremadamente peligrosas de viento y olas. Desafortunadamente es difÃcil pronosticar y advertir cuando va a ocurrir una situaciÃ³n como Ã©sta.<\/p>\n
Las condiciones peligrosas en el mar a menudo prevalecen por varios dÃas, por lo que es importante llevar suficiente alimento, combustible y especialmente agua asegurando que podrÃ¡ parar y reanudar el viaje hasta que las condiciones sean seguras nuevamente. Sea flexible en su itinerario de tal manera que no se vea obligado a navegar en un mar borrascoso.<\/p>\n
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SELECCIÃ?N DEL SITIO PARA ACAMPAR<\/p>\n
Principio 2. Viaje y acampe en superficies resistentes<\/b><\/p>\n
Como viajero del desierto, debemos reconocer que la vida ahÃ depende de una compleja asociaciÃ³n entre suelo y agua. Si escogemos nuestro sendero para viajar y el sitio para acampar cuidadosamente, disfrutaremos de este Ã¡spero pero delicado ambiente sin alterarlo.<\/p>\n
Evite las islas de vegetaciÃ³n y suelo orgÃ¡nico. Es mejor que concentre su impacto en terrenos mÃ¡s resistentes, como el de caminos y campamento previamente establecidos. Acampar y viajar sobre suelos compuestos por arenas o gravas causa un impacto mÃnimo debido a que la vegetaciÃ³n es escasa. Zonas arenosas o arroyos secos proporcionan buenos sitios para acampar y caminar, pero debe estar alerta en caso de que llueva y se forme una avenida de agua repentina.<\/p>\n
Por lo general es mejor escoger un campamento bien establecido y previamente utilizado a construir uno nuevo en la cercanÃa; si el suelo es estÃ©ril y estÃ¡ compactado no generarÃ¡ mÃ¡s daÃ±o. Evite sitios donde el impacto humano se estÃ¡ iniciando, si no lo ocupa se recobrarÃ¡ y si decide usarlo puede causar daÃ±os perdurables.<\/p>\n
Ã?reas prÃstinas pueden proveer de buenos sitios para acampar, particularmente si selecciona una superficie arenosa o rocosa. Si no encuentra un lugar con la superficie adecuada, permanezca solamente uno o dos dÃas y disperse sus actividades en un Ã¡rea amplia, evitando pisar la vegetaciÃ³n y compactar el suelo.<\/p>\n
Las playas y la zona entre mareas son de alta resistencia, especialmente si presentan sustratos rocosos y carecen de vegetaciÃ³n. Conforme se desplace hacia la zona terrestre ponga especial atenciÃ³n en los posibles efectos de sus actividades.<\/p>\n
Las dunas con escasa vegetaciÃ³n son extremadamente frÃ¡giles y vulnerables, por lo tanto siempre debe evitar realizar cualquier tipo de actividad en ellas.<\/i><\/p>\n
Cuando viaje a lo largo de la costa, evite playas campamentos de gran tamaÃ±o y populares. Normalmente grupos grandes estÃ¡n limitados a estos sitios. Por lo tanto, si selecciona una playa pequeÃ±a y aislada, ayudarÃ¡ a dispersar el impacto y ademÃ¡s le brindarÃ¡ mayor privacidad.<\/p>\n
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SANITARIOS<\/p>\n
Principio 3. Disponga adecuadamente de los desechos<\/b><\/p>\n
El suelo del desierto tiene pocos microorganismos que ayuden a degradar las heces humanas. En lugar de esto, el calor y la luz solar son los factores mÃ¡s importantes en su descomposiciÃ³n. Las prÃ¡cticas sanitarias requieren de una mayor atenciÃ³n para favorecer la descomposiciÃ³n y evitar contaminar las fuentes de agua.<\/p>\n
Seleccione un lugar retirado del campamento, caminos y agua (al menos 60 metros), que estÃ© expuesto a los rayos directos del sol o en Ã¡reas con suelos ricos en materia orgÃ¡nica tales como arbustos y Ã¡rboles. Debido a que los rayos solares y el calor de los mismos penetra el suelo del desierto, hoyos pequeÃ±os (no mÃ¡s de 10 a 15 cm. de profundidad) son mÃ¡s apropiados que la defecaciÃ³n superficial.<\/p>\n
En las costas, si la defecaciÃ³n en tierra es limitada y el lugar es poco visitado, se puede defecar en el mar. Tenga cuidado de no contaminar las playas. Deposite las heces en la zona de rompiente donde la energÃa del oleaje las fragmente, procurando que no existan pozas de marea, ni bancos de mariscos. Las bacterias de la zona entre mareas (intermareal) degradan las heces mÃ¡s rÃ¡pidamente que las de la zona de salpicadura (supramareal). Las leyes internacionales regulan las descargas de las embarcaciones en el mar.<\/p>\n
Queme el papel sanitario. Si lo anterior no es posible, llÃ©velo consigo y deposÃtelo en un lugar adecuado. El papel sanitario tiene una sorprendente resistencia para degradarse. Una alternativa es usar hojas, rocas u otros materiales naturales como sustitutos de papel higiÃ©nico.<\/p>\n
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Desperdicios y basura<\/b><\/p>\n
“Lo que lleves, regrÃ©salo” es la mejor regla para tratar con la basura en el campo. Esto incluye basura no incinerable como latas, botes de aluminio, botellas, plÃ¡sticos, metal y vidrio, los que fÃ¡cilmente deterioran las Ã¡reas naturales.<\/p>\n
No entierre la basura, por lo general es desenterrada por animales buscando alimento, tambiÃ©n con el paso del tiempo quedan expuestos a la intemperie por viento y agua. No arroje basura al mar, ademÃ¡s de ser ilegal, resulta extremadamente daÃ±ino para los organismos que ahÃ viven.<\/p>\n
TÃ³mese su tiempo al empacar el alimento de su viaje. Esto reduce el volumen y basura que debe cargar al retornar de su viaje. Programe las raciones para evitar sobrantes. El alimento aumenta de peso despuÃ©s de ser cocinado, sin embargo los sobrantes deben ser empacados y regresados a casa, ya que no forman parte del ecosistema desÃ©rtico.<\/p>\n
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FOGATAS<\/p>\n
Principio 5. Minimice el uso e impacto de fogatas<\/b><\/p>\n
Aunque las fogatas son tradicionales en los campamentos, una pequeÃ±a estufa portÃ¡til es una alternativa perfecta y eficiente para cocinar. Las fogatas no son recomendables en el desierto ya que la vegetaciÃ³n tiene un crecimiento lento, estÃ¡ dispersa y la madera Ãºtil para fogatas es escasa. En arroyos y Ã¡reas de inundaciÃ³n las avenidas de aguas depositan con cierta periodicidad maderas y pedacerÃa y con ello es posible construir una pequeÃ±a fogata.<\/p>\n
Recuerde sin embargo que las ramas caÃdas proporcionan un hÃ¡bitat para muchas criaturas y su descomposiciÃ³n nutre el suelo.<\/p>\n
Si existe un lugar que fue utilizado con anterioridad para elaborar una fogata, considere la posibilidad de usarlo. En caso contrario construya uno que pueda ser limpiado despuÃ©s de usarlo. Evite hacer cÃrculos delimitadores con rocas. Es preferible que excave un hoyo en la arena<\/i>. No haga fogatas adyacentes a rocas o debajo de salientes ya que esto puede causar huellas duraderas. Use trozos pequeÃ±os de madera como combustible y mantenga la fogata de tamaÃ±o moderado para conservar la leÃ±a.<\/p>\n
AsegÃºrese de que toda la madera dentro de la fogata ha sido totalmente consumida y que sÃ³lo queden cenizas.<\/p>\n
No deje huellas de la fogata, triture los carbones y disperse las cenizas apagadas en los arroyos o deposÃtelas lejos de los campamentos y caminos. En el Ã¡rea costera, las fogatas pueden ser construidas bajo la lÃnea de marea alta, minimizando con esto el impacto y facilitando su limpieza.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
El acampar con mínimo impacto depende más de actitudes que de leyes y reglamentos. Una vez que se conoce lo básico, las técnicas de mínimo impacto se pueden adaptar en condiciones diversas. Este es un folleto emitido por NOLS-México donde se plantean los principios para las costas y desiertos del norte de México. <\/a><\/p>\n","protected":false},"author":11609,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":""},"categories":[1014],"tags":[],"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p51GhY-3ci","_links":{"self":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12294"}],"collection":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/11609"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12294"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12294\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12294"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12294"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/montanismo.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12294"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}