{"id":12146,"date":"2004-08-15T00:00:00","date_gmt":"2004-08-15T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=12146"},"modified":"2004-08-15T00:00:00","modified_gmt":"2004-08-15T00:00:00","slug":"el_vivac_mas_largo_de_la_historia","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2004\/el_vivac_mas_largo_de_la_historia\/","title":{"rendered":"EL VIVAC MÁS LARGO DE LA HISTORIA"},"content":{"rendered":"
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El 31 de julio de 1954, dos hombres llegaban a la cima de la segunda montaña más alta del mundo: el K2. Antes habÃan sido ascendidos el Annapurna (1950), el Everest (1953) y el Nanga Parbat (1953). Estas tres cimas no dejaban lugar a dudas: se habÃa llegado en un juego que todos los montañistas consideraban limpio. En el K2 serÃa otra historia. Los hombres que llegaron a la cima y su jefe de expedición fueron vitoreados, como todas las expediciones. Después de todo, Italia entraba al campo de las naciones que conquistaban un ocho mil.<\/p>\n
Años después, Walter Bonatti, uno de los mejores escaladores de su época y participante de la expedición de 1954, levantaba una demanda legal para borrar todas las difamaciones que se habÃan suscitado acerca de su participación. Bonatti y el hunza Mahdi habÃan subido hasta los 8,100 metros llevando las botellas de oxÃgeno a Campagnoni y Lacedelli, quienes establecieron un campamento de altura fuera del lugar acordado.<\/p>\n
Bonatti gritó a sus compañeros para pedir su ubicación, pero ellos no respondÃan y cuando los oyeron sólo se limitaron a responder que dejara las botellas donde estaban y descendieran. Hace 50 años, eso era imposible, asà que Bonatti y Mahdi vivaquearon a esa altitud sin poder pegar los ojos y cuando Lacedelli y Compagnoni bajaban por las botellas, se sorprendieron de verlos bajar.<\/p>\n
El resultado fue la conquista de una cima que Italia perseguÃa desde que el Duque de los Abruzos se internara en al Karakorum y que a Madhi le cortaran todos los dedos de las manos. Pero tiempo después, Lacedelli y Compagnoni declararÃan que Bonatti habÃa tratado de alcanzar la cima usando el oxÃgeno que llevaba y que a ellos les hizo falta para llegar a la cima, por lo que se vieron obligados a seguir sin él.<\/p>\n
Ahà comenzó todo. Querellas, disputas, uno de los mejores alpinistas de su época marginado incluso del CAI (Club Alpino Italiano) y la exigencia de Bonatti de reconocer oficialmente los hechos que Ardito Dessio, jefe de la expedición, y los conquistadores de la cima habÃan falseado. Una fotografÃa en que se veÃa a uno de ellos con la máscara de oxÃgeno puesta y los tanques en la cima, aclaraba todo, a pesar de que era imposible que Bonatti pudiera usar el oxÃgeno sin las mascarillas que tenÃan sus compañeros.<\/p>\n
Ahora, 50 años después, cuando decenas de personas han pisado la cumbre de la �montaña de las montañas� y se han roto récords de ascensos, el vivac de Bonatti y Mahdi a 8,100 metros sigue pesando en la historia de esa montaña en una historia truculenta que tiene comparación sólo con la conquista del Denali por el Dr. Cook.<\/div>\n
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