{"id":11986,"date":"2003-10-30T00:00:00","date_gmt":"2003-10-30T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11986"},"modified":"2003-10-31T00:00:00","modified_gmt":"2003-10-31T00:00:00","slug":"explorando_un_mundo_olvidado","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2003\/explorando_un_mundo_olvidado\/","title":{"rendered":"EXPLORANDO UN MUNDO OLVIDADO"},"content":{"rendered":"
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En 1994, Carlos Lazcano iniciaba un recorrido sistemático de las barrancas del estado de Chihuahua. Con el tiempo, Lazcano se había convertido en un especialista de las barrancas con un conocimiento poco común de ellas. Entre otras muchas cosas, había detectado lugares de importancia arqueológica que se conformó en un el proyecto Explorando un mundo olvidado<\/i><\/a>, donde se hacía un rescate arqueológico de cientos de cuevas donde habían vivido antiguos americanos.<\/p>\n

\"Durango\"El proyecto se fue ampliando poco a poco hacia las ba-rrancas menos visitadas por-que en ellas había la segu-ridad de encon-trar sitios ar-queológicos más conser-vados. Así, en el año 2000 Carlos Lazcano y Wal-ter Bishop se internaban en las barrancas de Durango, que habían sido exploradas en 1989-1990 por un grupo de exploradores universitarios.<\/p>\n

Hasta el momento, las barrancas exploradas han sido la de Piaxtla (2,350 metros de profundidad) y la de Bacís (1,500 metros), donde se han efectuado hallazgos importantes, entre ellos las siete cuevas del Cerro del Tambor, con sitios arqueológicos y las cascadas más altas (hasta el momento) del estado de Durango: los saltos de Piaxtla, de 150 metros de altura.<\/p>\n

Pero el proyecto no se ha detenido sino que ha tomado una dimensión mayor, pues el 1 de noviembre el grupo de exploradores se dirigirán a las barrancas de Durango para una nueva prospección, esta vez con un grupo interdisciplinario entre los que se cuentan:<\/p>\n