Este a\u00f1o se han sucedido uno tras otro algunos eventos relacionados con lo que se denomina ahora “aventura”. La Expo-Aventura, celebrada en el World Trade Center a principios de julio, los seminarios de Turismo de Aventura en los estados de San Luis Potos\u00ed y Chihuahua (\u00e9ste \u00faltimo tambi\u00e9n en julio), son algunos de los m\u00e1s relevantes. Para ser breve, fue precisamente este \u00faltimo seminario el culpable de que el n\u00famero 20 de nuestro bolet\u00edn llegue con mucho retraso, pues asistimos como ponentes y participantes de mesas de discusi\u00f3n, adem\u00e1s de una exploraci\u00f3n posterior que realizamos en ese estado.<\/p>\n

En el Seminario de Chihuahua los asistentes eran pr\u00e1cticamente prestadores de servicios de turismo de aventura o estudiantes que est\u00e1n inform\u00e1ndose sobre el tema, pues est\u00e1n viendo claramente que este tipo de turismo es el que les proporcionar\u00e1 m\u00e1s trabajo que el turismo convencional. Imagino que en los restantes eventos suced\u00eda lo mismo. <\/p>\n

Algo me llam\u00f3 la atenci\u00f3n en este seminario: muchas veces se habl\u00f3 de que el turismo de aventura es “algo nuevo” y que de repente apareci\u00f3 y tenemos que capacitarnos a como d\u00e9 lugar para estar a la altura de la demanda. Este fue el motivo principal de una de mis intervenciones y la ponencia (incluida en el presente bolet\u00edn) que present\u00e9 cambi\u00f3 de giro porque era necesario colocar algunos puntos en claro, sobre todo el de este turismo de “generaci\u00f3n espont\u00e1nea” (si viviera Spallanzani o Pasteur…) <\/p>\n

La pregunta clave para atisbar el origen del turismo de aventura ¿Por qu\u00e9 hacemos turismo? O, dicho de otra forma: ¿por qu\u00e9 nos convertimos en turistas? Principalmente porque disponemos de tiempo libre, mismo que naci\u00f3 para la mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n a principios de la Revoluci\u00f3n Industrial. Sin embargo, en esa \u00e9poca, la gente no se iba de “vacaciones” a ning\u00fan lugar, sino solamente descansaba o se dedicaba a otras labores. Es cuando el medio en que se vive se convierte en algo hostil cuando uno decide poner tierra de por medio, y aqu\u00ed el uso de la palabra “tierra” es literalmente cierto. <\/p>\n

¿Ad\u00f3nde ir? Adonde sea, pero para tener una sensaci\u00f3n de bienestar que generalmente no se tiene en la vida cotidiana. As\u00ed, la gente gasta una cantidad impresionante de dinero en tener unas vacaciones que lo hagan sentir privilegiado en esta vida para tener algo por lo cual vivir cuando se regrese a la rutina del trabajo. As\u00ed de sencillo. Los prestadores de servicios se aplicaron con firmeza a este tipo de evasi\u00f3n y as\u00ed surgieron los hoteles de gran lujo con todo incluido para que nadie tenga que pensar un solo momento. <\/p>\n

Sin embargo, esta no es m\u00e1s que una -ya lo dije- evasi\u00f3n que no remedia nada y poco a poco el medio en que nos movemos cotidianamente se torna m\u00e1s hostil. Messner menciona otra v\u00eda de escape m\u00e1s efectiva: “Estamos expuestos a profundos cambios econ\u00f3micos y sociales, en cuya direcci\u00f3n nosotros, como seres individuales, apenas podemos participar. Esto no es una llamada a la resignaci\u00f3n, sino a la autoprotecci\u00f3n. ¿C\u00f3mo podemos escapar a la automatizaci\u00f3n de la vida? Defendiendo el derecho a la aventura.” As\u00ed, pues, el turismo no nace de la nada y el turismo de aventura no es una moda, sino una necesidad surgida de esa autoprotecci\u00f3n. <\/p>\n

Un punto final sobre el tema: quiz\u00e1 sea cierto que en M\u00e9xico el turismo de aventura sea reciente y novedoso, pero ya a mediados de la d\u00e9cada de los 70’s circulaban folletos de compa\u00f1\u00edas extranjeras que hac\u00edan este tipo de actividades en varias partes del planeta, M\u00e9xico incluido. El hecho de que la masa del turismo quiera hacer algo “arriesgado” y convertirse por unos momentos en un “aventurero” es un signo de que el medio en que vivimos (que no es natural) est\u00e1 estropeado. <\/p>\n

¿Es este turismo similar al convencional? De ninguna manera. En \u00e9ste, se tienen experiencias muy n\u00edtidas y v\u00edvidas que hacen que el turista se sienta muy cercano a algo que \u00e9l ignora y que los aventureros conocen muy bien: la libertad de ser uno mismo. Adem\u00e1s, este tipo de turismo necesita de educaci\u00f3n para todo p\u00fablico y de capacitaci\u00f3n para los prestadores de servicios. Quiz\u00e1 la aventura comience precisamente ah\u00ed: en la educaci\u00f3n total.<\/p><\/div>\n

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