{"id":11552,"date":"2002-08-01T00:00:00","date_gmt":"2002-08-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11552"},"modified":"2012-11-20T13:45:25","modified_gmt":"2012-11-20T19:45:25","slug":"viaje_a_pie","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2002\/viaje_a_pie\/","title":{"rendered":"Viaje a pie"},"content":{"rendered":"
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Julio Villar. Viaje a pie<\/i>. Editorial Juventud, Barcelona. 1986. 224 p\u00e1ginas. ISBN: 84-261-2198-5<\/p>\n

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La vida me hace regalos \/ cuando los necesito. \/ Yo nunca quiero abusar, \/ la vida no se merece eso.<\/p>\n

Me gusta la monta\u00f1a que dice no.<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/blockquote>\n

\n Un vagabundo que es rechazado en algunos pueblos, que es criticado por su cabello largo pero sigue firme en sus convicciones: viajar y conocer. \u00bfCu\u00e1l es el objetivo? No lo explica y no lo necesita porque no tiene que rendir cuentas a nadie m\u00e1s que a s\u00ed mismo. "Nac\u00ed con una estrella \/ que me obliga a navegar; \/ \u00e9sa es mi maldici\u00f3n." (p. 21)<\/p>\n

Viaje a pie<\/i> es precisamente eso: s\u00f3lo uno viaje m\u00e1s y el autor no pretende que sea uno extraordinario. Su "relato" no es m\u00e1s que un anecdotario cotidiano que puede suceder en cualquier viaje de cualquier viajero, siempre y cuando \u00e9ste sea observador y piense, como sucede a cualquier caminante que anda por d\u00edas y semanas: "A las ideas s\u00f3lo se llega una vez. \/ Una sola vez. \/ Cuando se llega m\u00e1s veces… \/ ya no es lo mismo." (p. 186)<\/p>\n

Como caminante solitario en una tierra (dice en d\u00f3nde anda pero podr\u00eda ser cualquier sitio), se da libertades que le permiten captar lo que le rodea, desde el mismo paisaje hasta la gente: "Es bonito andar de noche, cuando tu camino no tiene otro l\u00edmite que el de tus pasos. \/ Pienso fugazmente en los que no saben que hoy la luna est\u00e1 llena. Y pienso en los que no saben que se puede andar de noche. Qu\u00e9 triste ser\u00eda estar ahora encerrado en una casa sin sospechar lo que est\u00e1 pasando fuera…" (p. 14)<\/p>\n

Este viaje es m\u00e1s hacia el interior de s\u00ed mismo y lo expresa de formas muy convincentes: "Me he ido. \/ \u00bfMe he ido? \/ \u00bfDe d\u00f3nde? \/ \u00bfEstaba en alg\u00fan sitio… o s\u00f3lo pasaba?" (p. 27)<\/p>\n

Son ideas comunes, destellos que le llegan de repente y que llaman la atenci\u00f3n las que apunta en un cuaderno y que presenta como resultado de Viaje a pie<\/i>. No son \u00e9xitos, sino el tipo de lectura que uno esperar\u00eda de una novela de Hermann Hesse, aunque de repente sus vivencias sean tan profundas que pareciera ser Juan Rulfo quien escribe: "Primero nos quitaron la escuela. Luego, el cura. No tenemos m\u00e9dico ni practicante. Aqu\u00ed no queda ni Dios." (p. 125)<\/p>\n

Este libro es quiz\u00e1 la continuaci\u00f3n de ¡Eh, petrel!, una traves\u00eda alrededor del mundo en un peque\u00f1o velero. Es la misma forma de presentar las situaciones pero el escenario es ahora distinto, pues no es el mar, sino la tierra la que produce sus reflexiones y notas: "Llevo unos d\u00edas en lo que todo es lo mejor del mundo. El paisaje m\u00e1s bonito del mundo, la niebla m\u00e1s bonita del mundo, la noche m\u00e1s bonita… del mundo." (p. 55)<\/p>\n<\/div>\n

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\n Un viaje a pie por cualquier lugar en el mundo, sólo caminando a través de una tierra lejana de carreteras y de civilización, justo para encontrarse lo más natural del mundo o del hombre. Este es el viaje que Julio Villar presenta como notas de viaje: fotografías que se pueden ver en su viaje o en el de cualquiera otro. La diferencia es la persona que lo vive y la intensidad. La forma tan simple de narrarlo es valiosa: notas que no tienen (o parecen no tener) una continuidad, pero que llevan al lector a descubrir que el mundo es más sencillo de lo que parece.<\/p>\n<\/td>\n

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