{"id":11551,"date":"2002-08-01T00:00:00","date_gmt":"2002-08-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11551"},"modified":"2012-11-20T13:26:15","modified_gmt":"2012-11-20T19:26:15","slug":"emergency_navigation","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2002\/emergency_navigation\/","title":{"rendered":"Emergency navigation"},"content":{"rendered":"
David Burch. Emergency navigation. Pathfinding techniques for the inquisitive and prudent mariner<\/i>. International Marine, Maine. 1990. 248 p\u00e1ginas. ISBN: 0-87742-260-5<\/p>\n El primer viaje por mares desconocidos fue una expedici\u00f3n que dur\u00f3 cuatro a\u00f1os, de Egipto a la misteriosa tierra de Punt, en el 2500 antes de nuestra era, y todo para obtener incienso, mirra, oro, \u00e9bano y enanos.<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/blockquote>\n \n Hace 4,500 a\u00f1os, el hombre ya se alejaba de las costas que le eran conocidas y se adentraba en mares de los que no ten\u00eda una sola noticia, enfrent\u00e1ndose m\u00e1s que nada a los miedos propios de la cultura en que hab\u00edan crecido: el mundo era plano y en las orillas, el mar se desbordaba hacia el infinito. Las cosas han cambiado desde entonces y aunque sabemos que las aguas no caen a ning\u00fan lado, alejarse de la vista de tierra sigue causando intranquilidad a los marinos.<\/p>\n La raz\u00f3n es muy simple: para aquellos que no son marinos, la navegaci\u00f3n se reduce a localizar un sitio en la lejan\u00eda y aferrarse a \u00e9l hasta encontrar otro punto. A fin de cuentas, est\u00e1n en tierra y pueden rehacer su camino, saber la distancia que han recorrido y otro pu\u00f1ado de detalles que les da una idea de d\u00f3nde est\u00e1n.<\/p>\n La orientaci\u00f3n en el mar es, sin embargo, muy distinta, pues no se tienen puntos de comparaci\u00f3n, fuera de las estrellas, la luna y el sol. ¿C\u00f3mo pudieron los antiguos navegantes hacer viajes lejos de costas conocidas?<\/p>\n Emergency Navigation<\/i> es un libro escrito por un especialista en el mar que conoce tambi\u00e9n de orientaci\u00f3n y la pone al alcance de quien extienda la mano y abra su libro para leerlo. Se trata de conocer constelaciones, aunque no todas, aprender a leer las corrientes marinas y "medir el cielo", todo eso tan antiguo que est\u00e1 ahora sepultado por los desarrollos tecnol\u00f3gicos como el GPS.<\/p>\n Sin embargo, los buenos capitanes, los capitanes "de altura", saben hacerse al mar sin m\u00e1s herramientas que sus ojos y su conocimiento, si es preciso. Y es justo aqu\u00ed donde entra la navegaci\u00f3n de emergencia: no se trata de hacerse a la mar de esa forma s\u00f3lo por ello (a menos que se quiera hacerlo) sino de navegar sin muchos contratiempos y con bastante precisi\u00f3n a\u00fan sin instrumentos. El marino que se atenga exclusivamente a la orientaci\u00f3n con GPS, estar\u00e1 perdido si algo le llega a pasar a su aparato.<\/p>\n El libro es bastante sencillo de entender y tiene alcances m\u00e1s all\u00e1 del mar, pues en tierra tambi\u00e9n se pueden aplicar la mayor\u00eda de sus conocimientos.<\/p>\n<\/div>\n <\/p>\n<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n\n
\n
\n\n
\n \n
\n ¿Cómo es que los marinos pueden localizar un punto en esa extensión enorme que es el mar? Con instrumentos, por supuesto. Pero, ¿qué pasa si los instrumentos fallan o si el navegante se encuentra en una situación de urgencia y ha perdido todos los instrumentos que llevaba consigo? Emergency navigation<\/i> es una excelente guía para todos aquellos que quieren aprender a usar el cielo y el mar como referencias para orientarse y esto no es exclusivo para gente que viaje en el mar, sino también para montañistas. Libro excelente que aguarda su traducción al español.<\/p>\n<\/td>\n\n