Robyn Davidson. Lugares des\u00e9rticos<\/i>. Planeta-Seix Barral, Barcelona. 1997. 320 p\u00e1ginas. ISBN: 84-322-4046-X <\/p>\n

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\n En la India, estar solo es ser un anormal; ser una mujer sola equival\u00eda a un insulto a la caballerosidad; y ser una mujer europea sola, una invitaci\u00f3n al equ\u00edvoco.<\/p>\n
…cuando uno est\u00e1 solo en lugares des\u00e9rticos, y las cosas peque\u00f1as van mal, quiz\u00e1 sientas temor (irrazonable en la mayor parte de los casos porque, aunque puedas sentirte sediento, o hambriento o enfermo o fatigado, es improbable que mueras), y puedes maldecirte a ti mismo por ser un est\u00fapido. Sin embargo, el agua es el \u00fanico recurso sumamente importante que se alza entre ti y el p\u00e1nico.<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/blockquote>\n
\n Despu\u00e9s de su viaje por el desierto de Australia acompa\u00f1ada por "tres camellos y medio" y su perra, Robyn Davidson se plantea como meta viajar con los n\u00f3madas de la India que realizan migraciones con camellos. Pero aclaremos: el viaje no es precisamente una meta en el sentido deportivo: una despu\u00e9s de la otra. Entre Australia y la India debieron pasar quince a\u00f1os para que ella encontrar la motivaci\u00f3n suficiente.<\/p>\n
"En Australia puedes caminar durante meses sin encontrar a un solo ser humano. Miles de kil\u00f3metros vac\u00edos de huellas, libres de los errores de la historia. Gracias a una asociaci\u00f3n con los habitantes originales, hab\u00eda aprendido a ver esos p\u00e1ramos como un jard\u00edn… el hogar primordial del hombre antes del arado. Los senderos de los antepasados lo marcaban y le daban un significado, de modo que, por lejos que un individuo pudiera viajar de su lugar de origen, en el sentido m\u00e1s profundo \u00e9l o ella se encontraban siempre en su hogar en el mundo. En la sociedad aborigen todo el mundo se basaba en el conocimiento acumulado, al que todos pod\u00edan aspirar." (p. 8)<\/p>\n
En cambio, la India es un mundo diferente, donde "La muchedumbre era como un diluvio que ahogaba la voluntad individual. Les quitaba a las cosas su significado." (p. 7) "Dondequiera que mostrara mi cara, un millar de otras caras se reun\u00edan inmediatamente alrededor de ella… Lo mismo podr\u00eda yo haber sido un oso amaestrado o un mono atado con una cadena. Me desnudaban de mi humanidad, me chupaban mi vitalidad, y la \u00fanica defensa contra ello era retirarme dentro de m\u00ed misma, desaparecer ps\u00edquicamente. O encerrarme en la amable, vac\u00eda, oscuridad de mi habitaci\u00f3n." (p. 57-58)<\/p>\n
Sin embargo, sabe que el viaje vale la pena:<\/p>\n
"Este siglo ha sido testigo de los mayores movimientos de poblaci\u00f3n de la historia de la humanidad. Pero lo ha sido tambi\u00e9n del fin del nomadismo tradicional, una descripci\u00f3n de la realidad que ha estado con nosotros desde nuestros comienzos… nuestro recuerdo m\u00e1s antiguo de ser. Hay nuevas clases de n\u00f3madas, no personas que se encuentran en su hogar en cualquier parte sino que no est\u00e1n en su hogar en ninguna parte. Yo soy una de ellas." (p. 12) y que "…algo inapreciable se perder\u00e1 si la migraci\u00f3n cesa. Porque es el hecho de su movilidad lo que refuerza las cualidades que tanto los distinguen: tolerancia, astucia, independencia, coraje, ingenio." (p. 212)<\/p>\n
La India y un objetivo espec\u00edfico implicaba que "…har\u00eda falta dinero y eso significar\u00eda conseguir el patrocinio de una revista y soportar a un fot\u00f3grafo ocasionalmente." (p. 13) Patrocinada por "una revista", pasa poco m\u00e1s de un a\u00f1o en la India buscando a los grupos n\u00f3madas con los cuales viajar:<\/p>\n
"Mi plan era comprar un jeep y vagar sola por las zonas des\u00e9rticas hasta encontrar a ese grupo rabari con los que pudiera establecer una relaci\u00f3n intensa. Luego, al cabo de unos meses, yo misma comprar\u00eda algunos camellos… Tras lo cual continuar\u00eda viviendo en el poblado que ellos hubieran elegido hasta que fuera el momento de iniciar la migraci\u00f3n." (p. 21)<\/p>\n
Durante ese a\u00f1o, "Yo hab\u00eda recorrido el alfabeto entero de planes fracasados. Ahora me lo pon\u00edan todo sobre el plato." (p. 90) y muchas veces se hab\u00eda cuestionado su credibilidad y sus compromisos financieros:<\/p>\n
"¿Pero era realmente \u00fatil, me pregunt\u00e9, viajar con un pu\u00f1ado de n\u00f3madas de los que nadie hab\u00eda o\u00eddo hablar nunca? ¿Y si los rabari<\/i> se extingu\u00edan dentro de cincuenta a\u00f1os? ¿A qui\u00e9n le importar\u00eda un pimiento? ¿Y de qu\u00e9 les servir\u00eda a ellos que mil personas, o siquiera a un mill\u00f3n, les importara realmente algo? ¿Y si el nomadismo estuviera destinado a extinguirse, a apagarse, como una vela, en el mundo entero?" (p. 46)<\/p>\n
Finalmente, se queda con los n\u00f3madas, a quien ha sido confiada tras largas negociaciones:<\/p>\n
"…y me volv\u00ed hacia mi «familia», con la cual ten\u00eda aproximadamente veinte palabras en com\u00fan." (p. 129) Este "peque\u00f1o" rasgo ser\u00eda crucial en los meses que pasar\u00eda con ellos porque "Yo me hab\u00eda imaginado que pod\u00eda comprender a trav\u00e9s de una especia de lenguaje de signos prelingual, interacciones bastante complejas, como si pudiera simplemente mantenerme a flote en un oc\u00e9ano de incomprensi\u00f3n. La verdad es que me estaba hundiendo." (p. 155)<\/p>\n
Ese hundimiento era b\u00e1sico: "No hay nada tan frustrante como estar con gente de la que dependes para tu supervivencia, de la cual tienes mucho que descubrir, que te gusta mucho y a la que pareces gustar t\u00fa, que quiere saberlo todo sobre ti… y tener que comportarte como si te hubieran cortado la lengua con un pedacito de cerebro." (p. 130)<\/p>\n
Adem\u00e1s, su fot\u00f3grafo tiene dificultades para realizar su trabajo:<\/p>\n
"\u2014Han decidido que no pod\u00e9is fotografiar.
\n "Dilip estall\u00f3 como un petardo, pero de nada sirvi\u00f3. La decisi\u00f3n hab\u00eda sido tomada. Era el final.
\n "Yo estaba preparada por Dilip. Porque dec\u00eda «Vales lo que vale tu \u00faltima fotograf\u00eda», y cre\u00eda que no estaba consiguiendo las fotos que buscaba." (p. 111)<\/p>\n
Se trataba de vivir como los n\u00f3madas, sin beber agua durante un largo periodo de tiempo y en su lugar beber leche de camella, lo que le resulta muy duro. Incapaz de comunicarse lo \u00fanico que le queda es su interior y a reflexionar profundamente:<\/p>\n
"A aquellos que tienen un punto de vista rom\u00e1ntico de los viajes, o que, anhelando la libertad que imaginan que \u00e9stos traen, desean desprenderse tambi\u00e9n de viejos empleos, de viejos maridos, de viejas responsabilidades, y dirigirse en busca de climas m\u00e1s amplios, donde "est\u00e1n convencidos" tanto la vida como ellos mismos ser\u00e1n enteramente diferentes… es decir, mejores; a aquellos que no comprenden que uno se lleva consigo el yo, como una vieja y pesada maleta, vaya donde vaya; que consideran el viaje, no como una v\u00eda de investigaci\u00f3n, o una satisfacci\u00f3n de la curiosidad, o como un m\u00e9todo gracias al cual comprender mejor el mundo, sino como un escape de la trivialidad, debo decirles esto: cuando est\u00e1s tan cansada, frustrada y sucia que te gustar\u00eda llorar pero no puedes porque hay gente que te est\u00e1 mirando… cuando te das cuenta de lo lejos que est\u00e1s de los lugares y personas a los que comprendes y que te comprenden; cuando tu piel c\u00e9ltica, que se enrojece incluso bajo un d\u00e9bil sol septentrional, ha sido cocida como cer\u00e1mica por el sol y la sal, de tal modo que tienes que dejar de pensar en los c\u00e1nceres que seguramente se estar\u00e1n formando, por no hablar de los a\u00f1os que est\u00e1s a\u00f1adiendo a tu rostro… cuando has llegado a sumergirte en las profundidades de la trivialidad, entonces empiezas a preguntarte si merece la pena.<\/p>\n
"S\u00ed que<\/i> merece la pena, exactamente?
"Los momentos." (p. 120-121)<\/p>\n
Inmersa en una cultura que no comprende y que no es capaz de asimilar por falta de comunicaci\u00f3n, alcanza a comprender que los n\u00f3madas son especiales en cierto sentido:<\/p>\n
"Aunque se sent\u00edan orgullosos de s\u00ed mismos como casta, parec\u00edan vivir en alg\u00fan lugar donde no exist\u00edan las m\u00e1s r\u00edgidas jerarqu\u00edas de la gente sedentaria… nunca les vi mostrar descortes\u00eda hacia otro ser humano, por baja que fuera su condici\u00f3n, ni tampoco crueldad gratuita para con otra forma de vida." (p. 141)<\/p>\n
Su tabla de salvaci\u00f3n era el jeep que alcanzaba al grupo a tiempos regulares y Narendra, el influyente hombre que la hubiera invitado a hacer algo en la India, y con quien puede tener contactos telef\u00f3nicos, cuando los hab\u00eda. Sin embargo, una vez terminada la traves\u00eda, que no pudo seguir viviendo como n\u00f3mada porque "Lo que se requer\u00eda era un cambio en la manera de mirar. No la mirada australiana entrecerrando los ojos que se traga la vista, sino una b\u00fasqueda m\u00e1s miope en el detalle del primer t\u00e9rmino donde est\u00e1 inscrita la historia." (p. 189) Sabe que "El verdadero viaje ser\u00eda ver el mundo, siquiera por un instante, con los ojos de otro." (p. 175)<\/p>\n
"Nunca he hecho nada en mi vida tan agotador como viajar con los rabari. Pero yo pod\u00eda volver al confort y la seguridad; para ellos, en cambio, aquello era la vida real." (p. 211)<\/p>\n
Para reforzarse internamente, decide hacer un peque\u00f1o viaje en el desierto, sola, como en Australia: "Hasta aquel momento, yo hab\u00eda dado prioridad a todo y a todos antes que a m\u00ed misma… Ahora me dispon\u00eda a templar mi \u00e1nimo en las desiertas inmensidades…" (p. 217)<\/p>\n
Pero descubre que no podr\u00e1 hacerlo porque si en Australia estaba sola, en la India no lo estar\u00e1 y que es esto precisamente lo que le podr\u00eda acarrear problemas. De cualquier manera, "Todo el mundo pensaba que mi idea de cruzar el Rann en camello era de lo m\u00e1s peculiar. Pero ir sola era ya una especie de herej\u00eda subcontinental." (p. 216)<\/p>\n
En la segunda parte de su viaje, el de regreso, lo hace acompa\u00f1ada de Chutra, su peor pesadilla, pero de quien no puede separarse por ser su camellero oficial: "T\u00fa y Chutra sois las vivas ilustraciones del viejo proverbio marwari : «Dos hombres tuertos no pueden llevarse bien, y sin embargo, no pueden separarse»." (p. 299)<\/p>\n
Aunque de car\u00e1cter m\u00e1s \u00e1gil en la narraci\u00f3n, esta segunda parte descubre al lector pensando y juzgando siempre lo que pasa del otro lado de los ojos de la autora: uno se siente inclinado a pensar que ella tiene raz\u00f3n y que precisamente aquello no debiera hacerse. Pero Roby Davidson se muestra m\u00e1s sagaz y procura no juzgar, pese a las condiciones que pasa:<\/p>\n
"¿Pero d\u00f3nde termina la relatividad cultural? ¿Qu\u00e9 moralidad puede aplicarse universalmente?" (p. 230)<\/p>\n
De alguna manera, tras viajar y sufrir la vida de un n\u00f3mada (pese a las grandes facilidades que su piel, su dinero y su lengua le abren), descubre algo nuevo en aquella India con la que se sent\u00eda desconcertada al principio del viaje:<\/p>\n
"Hab\u00eda una extra\u00f1a anomal\u00eda en mi actitud hacia la India. Aqu\u00ed hab\u00eda conocido a las mejores personas, las mejores clases de personas en toda mi vida. Gente cuya profundidad, calor y dignidad, cuya envergadura y facultades hac\u00edan parecer estrujados a los occidentales, por comparaciÃ³n (estrujados entre el dedo de Dios y el pulgar de Sat\u00e1n). La capacidad de gozar aqu\u00ed, la gratitud hacia la vida sin importar el trato que \u00e9sta te hubiera dado. La apertura y el respeto por la manera de ser del otro, como si todas las almas del mundo se hubieran encontrado muchas veces en el pasado. En este sentido, yo me sent\u00eda m\u00e1s en casa aqu\u00ed, m\u00e1s enamorada de la vida de lo que nunca me hab\u00eda sentido…" (p. 234)<\/p>\n
El libro tiene varios relatos y leyendas de la India que pueden parecer aburridos o pesados al lector pero que son aut\u00e9nticas bellezas literarias. Y si alguien quiere hallar aqu\u00ed a una mujer que quiere romper r\u00e9cords mundiales (Australia, la India…), no la hallar\u00e1. En su lugar encontrar\u00e1 a una mujer completamente humana.<\/p>\n
"…siempre volver\u00eda; una parte de m\u00ed, al menos, quer\u00eda pertenecer a all\u00ed. Porque, en el lugar de donde yo vengo, la vida no era bastante dura, o bastante peligrosa, para exigir grandeza de los individuos. All\u00ed, en la India, la grandeza era a\u00fan posible." (p. 320)<\/p>\n<\/div>\n
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\n La India, es el país que Robyn Davidson elige para realizar una nueva travesía en camello. Sin embargo, este viaje sería completamente distinto del que realizara en Australia y que le hiciera mundialmente conocida. No hay silencio y casi no hay privacidad. Unida a una caravana de nómadas, realiza un viaje más allá de sus límites, adonde ella misma reconoce que no puede seguir. Libro muy profundo por las reflexiones que realiza sobre su propia sociedad y la que le rodea.<\/p>\n<\/td>\n
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