{"id":11500,"date":"2000-06-01T00:00:00","date_gmt":"2000-06-01T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11500"},"modified":"2012-12-25T10:56:04","modified_gmt":"2012-12-25T16:56:04","slug":"proteccion_solar","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/2000\/proteccion_solar\/","title":{"rendered":"Protecci\u00f3n solar"},"content":{"rendered":"
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Radiaciones solares<\/b><\/p>\n

El sol, motor energ\u00e9tico de nuestro planeta, es un peque\u00f1a estrella con m\u00e1s de un 99% de hidr\u00f3geno a alt\u00edsima presi\u00f3n y temperatura, que arde en una continua fusi\u00f3n termonuclear a 150 millones de kil\u00f3metros de distancia. Podr\u00edamos decir que el proceso es el mismo que millones de bombas at\u00f3micas estallando cada segundo, aunque debido a la impresionante gravedad solar, su onda expansiva nunca es totalmente liberada. En tan solo 8 minutos, un amplio espectro de radiaciones electromagn\u00e9ticas llega a nuestro planeta proveniente del sol. Nuestro cuerpo, a trav\u00e9s de los sentidos, puede detectar las frecuencias centrales del espectro de radiaciones solares en las que se encuentra la luz y el calor. Dicho espectro abarca una extensa gama de ondas.<\/p>\n

Ondas electromagn\u00e9ticas<\/b><\/p>\n

El gran espectro de radiaciones electromagn\u00e9ticas solares que recibe nuestro planeta se divide en dos tipos de energ\u00eda: 56% de infrarrojos o IR (s\u00f3lo transmiten calor), 39% de rayos visibles (producen los deslumbramientos) y 5% de ultravioletas o UV (son los que broncean la piel y producen quemaduras).<\/p>\n

Energ\u00edas de baja frecuencia<\/b><\/p>\n