{"id":11224,"date":"1999-10-08T00:00:00","date_gmt":"1999-10-08T00:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/montanismo.org\/revista\/?p=11224"},"modified":"2012-10-26T12:04:53","modified_gmt":"2012-10-26T18:04:53","slug":"ideario_24","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/montanismo.org\/1999\/ideario_24\/","title":{"rendered":"Ideario 24"},"content":{"rendered":"
En el fondo, si en ello reparamos, hemos de advertir que cuanto mejor hay en nosotros, cuanto de puro, feliz y di\u00e1fano existe en nuestra inteligencia y en nuestros sentimientos, procede de algunos hermosos espect\u00e1culos… Un hermoso espect\u00e1culo que hubi\u00e9ramos podido ver, que nos pertenec\u00eda y parec\u00eda llamarnos y al cual le volvimos la espalda, con nada puede sustituirse… Nuestros pensamientos y acciones toman su energ\u00eda y su forma de aquello que hemos contemplado.<\/p>\n
Maurice Maeterlinck.
\nSenderos en la Monta\u00f1a<\/i><\/p>\n<\/div>\n