Marta Iturralde. Mujeres y monta\u00f1as. Nacimiento del pirine\u00edsmo femenino.<\/i> Ediciones Desnivel. Madrid, 2002, 186 p\u00e1ginas. ISBN: 84-95760-84-1\n <\/p>\n

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Que las mujeres no se expongan en absoluto, en las altas monta\u00f1as, a las fatigas, a los peligros extra\u00f1os a su sexo, a lo que podr\u00eda ser censurable! La timidez, el desmayo, son en ellas cosas naturales, a menudo graciosas y amables. Que dejen, pues, ese bast\u00f3n de punta de hierro que, en sus manos, es vano y rid\u00edculo; que no finjan los gestos del hombre. Ellas pierden entonces todo el car\u00e1cter de su sexo, sin adquirir el car\u00e1cter viril.<\/i><\/p>\n
\u00c9tienne-Gabriel Arban\u00e8re, cit. en p. 7 <\/p>\n<\/blockquote>\n<\/blockquote>\n

\n As\u00ed escrib\u00eda en 1828 el autor de Cuadros de los Pirineos franceses sobre las incursiones que varias mujeres hab\u00edan realizado a los Pirineos, desde la m\u00e1s simple caminata, que era juzgada severamente por las costumbres de la \u00e9poca, hasta los ascensos a diferentes monta\u00f1as de la cordillera. Pero para entonces, el gesto de Arban\u00e8re era m\u00e1s de remedio moral que de advertencia real, pues las mujeres se hab\u00edan internado en los Pirineos desde mucho tiempo antes.<\/p>\n
Las incursiones en los Pirineos apenas hab\u00edan iniciado y ya las mujeres tomaban un papel activo en ellas, mujeres que tuvieron que enfrentarse no s\u00f3lo con la monta\u00f1a, sino con un obst\u00e1culo m\u00e1s poderoso a\u00fan (los prejuicios sexistas de la \u00e9poca y de su clase social) y esto es muy importante.<\/p>\n
Aunque se trata de ocho ascensos diferentes entre 1792 y 1858 (aunque s\u00f3lo de siete mujeres, pues una de ellas ocupa dos de ellos), los cap\u00edtulos introductorios muestran que hubo muchas m\u00e1s y aunque se da importancia primaria a la mujer uno se va enterando poco a poco de lo que son los Pirineos, como el \u201cMonte Perdido, ese coloso escondido detr\u00e1s de otros gigantes de hielo y roca\u201d. (p. 33)<\/p>\n
Con una buena selecci\u00f3n de ascensiones, el detalle que falla notoriamente es el tratamiento literario a cada ascensi\u00f3n, lo que le proporciona una \u00f3ptica que quiz\u00e1 no es de la \u00e9poca pero que definitivamente pertenece a la nuestra, lo que le quita mucha calidad. Me explico: de los relatos as\u00ed expuestos, poco se puede rescatar que pueda ser cre\u00edblemente hist\u00f3rico salvo los nombres de los personajes, las fechas y las monta\u00f1as. Es cierto que uno se divierte con algunas escenas, pero es lo menos del libro.<\/p>\n
Claro que uno se siente ofendido de ver aseveraciones como la que introduce esta rese\u00f1a y que en s\u00ed mismas son contradictorias. La cita que finaliza o la que finaliza el libro:<\/p>\n
\u201cEn el curso de los veranos de 1864 y 1865, tenemos que mencionar cinco ascensiones de mujeres al Mont Blanc […]. Estas ascensiones fueron todas felizmente ejecutadas y saludadas a su regreso por las ovaciones habituales. \u00bfEs preciso animar a este tipo de gimnasia muscular y pulmonar para la mujer? No es tal nuestra opini\u00f3n. Aunque no haya sucedido nada malo en estas ascensiones, ordinariamente rodeadas de m\u00e1s cuidados y precauciones que para las dem\u00e1s, no se puede concluir que no puedan dejar en las hero\u00ednas de estos triunfos, huellas m\u00e1s o menos lamentables y conmociones org\u00e1nicas o repercusiones fatales en la constituci\u00f3n. Lo hemos escrito ya en las p\u00e1ginas precedentes y no tememos volverlo a repetir: la ascensi\u00f3n del Mont Blanc es una cosa seria; es muy raro que un alpinista, cualesquiera que sean las fuerzas de sus piernas y la constituci\u00f3n de sus pulmones, pueda llegar con pie seguro a la cumbre del coloso. De veinte viajeros, diecis\u00e9is no pueden justificar su presencia sobre las \u00faltimas cimas, sino despu\u00e9s de haber sido arrastrados hasta all\u00ed por sus gu\u00edas. \u00bfC\u00f3mo puede una mujer afrontar sin temblar fatigas parecidas?\u201d (p. 177)<\/p>\n
Ganadora del Premio Desnivel de literatura de monta\u00f1a, viajes y aventura en su edici\u00f3n 2002, Mujeres y monta\u00f1as<\/i> tiene todav\u00eda un camino muy largo que recorrer antes de llegar a la calidad de Cuerdas Rebeldes<\/i>, retratos de mujeres alpinistas, de Arantza L\u00f3pez Marug\u00e1n, ganadora tambi\u00e9n del Premio Desnivel en su versi\u00f3n 2001.\n <\/p>\n
Lee un cap\u00edtulo (PDF)<\/a><\/b><\/p>\n<\/div>\n
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\n Durante siglos, las mujeres fueron relegadas a jugar roles específicos y, sobre todo, a no involucrarse en las actividades de los hombres. Pero ya desde los inicios del pirineísmo, las mujeres están presentes, desafiando a la dura crítica social y en ocasiones haciendo las cosas mejor que los hombres. Noveladas, están aquí ocho diferentes ascensiones de mujeres a los Pirineos. El presente libro fue ganador del Premio Desnivel en el 2001.<\/p>\n<\/td>\n
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