Australia es un continente por sí mismo, pero el más seco del mundo. Lejos de grandes montañas o cañones impresionantes, se le ha prestado poca atencióna su exploración en tiempos recientes, pero eso no pasó inadvertido para Jon Muir, un australiano que abandonó todo para seguir su sueño de escalar el Everest y hacer cuanta aventura pudiera, lo que él llama “la Universidad”.
El 18 de mayo del 2001, Jon comenzó a caminar desde Puerto Augusta, en Australia del sur, rumbo al norte, para tratar de alcanzar la costa norte, a 2,500 kilómetros de distancia. Una distancia considerable, por supuesto. Pero no se trataba sólo de la distancia, sino de la manera cómo iba a ser cubierta: solo, sin asistencia ni ayuda exterior. A lo largo de esos cientos de kilómetros sólo cruzaría un camino y habría cien habitantes.
“Cuando inicialmente piensas en salir sin ayuda a atravesar Australia uno cree que está bien, que es posible. Es muy intimidante pensar un poco más a fondo y comprender que él no espera ayuda y tiene la noción de cómo vivir de la tierra, desierto tras desierto y además, solo.” (Greg Mortimer)
¿Había alguien capaz de renunciar a todo lo que es la vida moderna y adentrarse por semanas y meses en el desierto, sin un teléfono satelital ni un GPS para ubicarse y llegar a su destino? Lo había: Jon Muir.
¿Por qué deseo atravesar Australia? Quiero hacer la primera travesía sin ayuda sobre el continente. Sin embargo, me es más importante entender mejor la tierra en la que vivo, entender qué la hace hostil. Me gustaría hacerlo de la manera más sencilla posible, viviendo de la tierra, sin ayuda externa. En realidad es tan sencillo como eso.
El video Solo a través de Australia se convierte en el testimonio de un hombre en la soldad, acompañado de su perro Serafín, su brújula y 55 mapas del recorrido.
El video es impresionante precisamente porque narra los detalles y porque fue creado como una bitácora personal que después se convirtió en un documental presentado en muchos festivales de cine en todo el mundo. Pero impresiona más saber que el mismo protagonista es quien hace la gran cantidad de las tomas. Otras más fueron hechas un año después de su recorrido.
Cuando comienza a escasear el agua, cae del cielo en forma de tormentas: las más fuertes en los últimos 14 años y Jon tiene que arreglárselas para cruzar un desierto pantanoso. De hecho se queda unos días en un sitio y ve aparecer y desaparecer un “mar interior”, producto de la lluvia y del sol. Algo que pocos hombres habrán visto hasta ahora.
Tengo un tremendo sentimiento de estar tremendamente solo. No lo llamaría soledad pero sí es una sensación increíble de estar muy muy muy solo. Tener agua, tener comida, protección y compañía… son cosas que damos por hecho. A su vez son las cosas más importantes de nuestras vidas. Cada día. Simplemente las menospreciamos, a menos que estés en una situación donde no las tengas.
Su llegada a Burketown representa el choque de una persona que ha estado 128 días en el desierto y choca con la civilización, un impacto fuerte. Para entonces, ha perdido el 25% de su masa corporal y se encuentra en un estado de desnutrición extrema porque los últimos 650 kilómetros los recorrió sin su carrito y todo lo llevaba en una mochila. Su perro Serafín muere en algún lugar, por comer un veneno destinado a los dingos.
Pero para Jon todo seguía siendo sencillo, como su justificación de cruzar Australia:
Siento que en este viaje me he fusionado con el paisaje, más que en cualquier otro viaje. Tan sólo soy otro animal como los demás. Soy una simple criatura común viviendo aquí, buscando comida, buscando agua, haciendo un refugio. Al final del día, dejo huellas en la arena y el viento las borrará mañana.
Ficha técnica
Directores: Ian Darling y Jon Muir
Género: documental
Compañía: Direct Cinema Limited
Producción: Shark Island
Año: 2003
País: Australia
Idioma: inglés
Locaciones: Australia
Duración: 52 minutos
Premios: 29 como ganador, nominado a otros lugares en otras dos ocasiones
Festivales de cine en los que se ha presentado: 38