Nómada era cuando niña soñaba contemplando la carretera. La blanca y atrayente carretera que se iba recta, bajo el sol que me parecía más resplandeciente, hacia lo desconocido, hechizador… nómada seré toda mi vida, amante de los horizontes cambiantes, de las lejanías aún inexploradas, pues todo viaje, aun a las regiones más frecuentadas y conocidas, es una exploración.
Isabelle Eberhardt
Yo experimentaba la deliciosa sensación de libertad, de paz y de bienestar que acompaña siempre a mi despertar en medio de los espectáculos familiares de la vida nómada.
Isabelle Eberhardt
Y mi cuaderno de notas sigue muy vacío, pese a algunos remordimientos y a ciertas veleidades de escribir… Una vez más, la vida beduina, fácil, libre y arrulladora, se ha apoderado de mí para embriagarme y adormecerme. Escribir… ¿para qué?
Isabelle Eberhardt
Una manera fascinante de emplear las pocas horas de ocio es sentarse con un papel y una pluma y trabajar con gran detalle en los preparativos para una expedición a un país inexplorado. Importa poco el hecho de que haya poca probabilidad de llevarla a cabo. Estos sueños de expediciones pueden realizarse en cualquier rincón del mundo. Yo los he imaginado en las montañas prohibidas de Nepal y en los picos de hielo libres de viento de Tierra del Fuego, y cruzando el continente antártico.
Erich Shipton
Cada niño, supongo, gasta una gran proporción de su tiempo en un sueño diurno sobre árboles, o máquinas, o mares, o caballos, o América Central, o algún otro tema que haya capturado su imaginación. Desafortunadamente, estos deseos raramente se expresan y están generalmente aplastados por el peso de convencionalismos y la educación, pero algunas veces permanece lo suficiente para tener un efecto decisivo en la vida posterior.
Eric Shipton
La gente dice que ya no quedan verdaderos exploradores, aquellos que descubren el mundo para nosotros. Sin embargo, el trabajo de los exploradores en el siglo XXI no es el conquistar esos lugares sino protegerlos.
Eric Larsen
—No sé —me dice Abd el-Halim— hacia donde se eleva mi alma en instantes como éstos. No sé a qué aspiro irresistiblemente, por qué suspira mi corazón… Quisiera estar lejos, en países desconocidos…
Isabelle Eberhardt
Me siento apegada a esta tierra, aun cuando es una de las más desoladas y violentas que existen. Si alguna vez debo abandonar la ciudad gris de innumerables y pequeñas bóvedas y cúpulas, perdida en la inmensidad gris de las dunas estériles, llevaré conmigo, allá donde vaya, la intensa nostalgia de este rincón perdido de tierra donde tanto he pensado y sufrido, y donde también he encontrado, por fin, el afecto simple, ingenuo y profundo, que es lo único que ilumina en este momento mi triste vida con una luz solar.
Isabelle Eberhardt