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Montañismo y Exploración
¿Publicar o no?: el dilema de dar a conocer una caverna al turismo
1 abril 2007

El mundo subterráneo es una de las últimas fronteras en ser explorada por el hombre. Millones de cavernas están por descubrir pero, ¿qué hacer con las que ya se conocen? ¿Se pueden dar a conocer al público general? ¿Eso eso responsable? En el foro Iztaxochitla surgió ese interesante comentario. Aquí algunas respuestas







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CINCO


Carlos Benedetto


Estoy siguiendo el debate sobre el turismo en cavernas, y es muy importante conocer qué pasa en otros países.


Aquí en Argentina hay mucho espeleoturismo clandestino, y el caso de Las Brujas, donde no es clandestino, son las mismas autoridades las que hacen las cosas mal. A pesar de estar ahora intentando cambiar las cosas desde adentro, percibo que el principal problema es la omnipotencia de pensar que "a mí no me van a ocurrir accidentes", y entonces se violan las normas de seguridad, se excede la capacidad de carga de la caverna, y se busca la manera de que los espeleólogos se mantengan alejados, porque son "testigos molestos". Todo eso bajo protección del propio Estado, que se hace el distraído.


Estamos peleando en ese frente, pero me gustaría saber qué papel cumplen los espeleólogos en otros paìses en torno al turismo en cavernas. ¿Tienen libertad de acción? ¿Se los mira como a extraños?


Acá hemos llegado a tener una situación en que decidí visitar Las Brujas como personal propio de la Dirección de Areas Protegidas, y decidí ir acompañado de dos técnicos italianos que casualmente nos visitaron, a acompañarme en mi visita de "observación de debilidades y fortalezas", y nos pusieron todo tipo de trabas. Finalmente los espeleólogos italianos ingresaron a la caverna, pero pagando su entrada como turistas y bajo estricta vigilancia del guardaparques.


Obviamente presenté mi protesta no sólo como espeleólogos sino también como -supuestamente- parte del equipo de los guardaparques, y me encuentro con que ciertos operadores de turismo tienen aún un peligroso predicamento sobre quienes se suponen que deben controlarlos, y muchos funcionarios están convencidos de que "el problema no es la violación a la seguridad ni el exceso de carga ni la contaminación, sino los espeleólogos que molestan con esas cosas". Se ha oficializado el concepto de que "la culpa del mensaje negativo lo tiene el mensajero, y por lo tanto hay que matar al mensajero".


Fue muy difícil pelear contra eso desde afuera, y tan difícil sigue siendo pelear por eso desde adentro.


¿Cómo es en Colombia y México?


Carlos Benedetto

Argentina


 


SEIS


Mónica,


Coincido con (Crashter55). Sólo denle la información que a ustedes les convenga. Los señores de turismo de cualquier estado lo único que buscan es glorificar a su políticos a costo del ambiente. Ya suficiente turismo irresponsable ensucian playas, bosques y selvas como para que sigan bajo tierra. Por cierto hace poco nos platicó Peter Sprouse sobre su trabajo en Coahuila. Los felicito por su empeño en pro del subsuelo norteño.


Saludos,

Guillermo Gassós

Espeleo CEMAC Veracruz


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